Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza continúan por noveno día consecutivo y han dejado ya más de 200 palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles, y más de 1.300 heridos, algo que ha llevado al límite los hospitales del enclave.
Para intentar ayudar, el gobierno de Egipto ha abierto el paso fronterizo de Rafah, que conecta la franja con el noreste del país, para recibir a heridos gazatíes y ha puesto a su disposición 11 hospitales, 165 ambulancias y 65 toneladas de medicamentos y suministros médicos.
Además, el movimiento Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, ha denunciado que su principal laboratorio, donde se encuentran las vacunas y se hacen las pruebas de la COVID-19, ha sido bombardeado. "Ya estábamos mal con el coronavirus y ahora tenemos este otro frente abierto", ha asegurado el director del hospital de Al Shifa, en Gaza.
Egipto recibe a heridos gazatíes
El Gobierno egipcio ha mostrado su solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza y ha abierto el paso fronterizo de Rafah para recibir a los heridos por la escalada bélica. De acuerdo con la agencia de noticias estatal, MENA, Egipto ha puesto en marcha este plan para trasladar y atender a heridos palestinos en hospitales de El Cairo, el Norte del Sinaí e Ismailiya por orden del presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi.
Egipto ha puesto a disposición a 223 profesionales sanitarios en tres hospitales en el Norte del Sinaí, mientras que la provincia de Ismailiya contará con dos centros médicos y la participación de 1.145 médicos y enfermeros y en El Cairo se pondrán a disposición de los heridos seis hospitales con 3.606 sanitarios.
Además, el plan incluye 165 ambulancias y el envío de 65 toneladas de medicamentos y suministros médicos "para apoyar a los hermanos palestinos en la Franja de Gaza", según ha informado el Ministerio de Sanidad. Egipto también ha anunciado una aportación de 409 millones de euros para la reconstrucción de Gaza, donde la ofensiva israelí ha dejado daños en 76 edificios y 725 viviendas, así como carreteras y escuelas.
Por primera vez desde que comenzó la escalada, Israel ha abierto unas horas el cruce de Kerem Shalom, que ha permitido la entrada de combustible, suministros médicos y alimentos al enclave.