La Casa Blanca ha informado esta noche que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le "ha expresado su apoyo a un alto el fuego" al primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu. A través de una llamada telefónica, Biden también le ha hablado "sobre el compromiso de EE.UU., Egipto y otros aliados con ese fin", el de frenar las hostilidades que han dejado más de 200 muertos en la Franja de Gaza en una semana de bombardeos masivos.
Es la primera vez que Biden se posiciona a favor de un alto el fuego después de haber recibido la presión de sus correligionarios del Partido Demócrata y de otros países para que juegue un papel más activo en la crisis en Oriente Medio. Aun así, en la llamada, Biden ha reiterado su "apoyo firme" al derecho de Israel a defenderse y ha condenado los "indiscriminados" ataques con cohetes del grupo islamista palestino Hamás, que gobierna de facto en Gaza desde 2007.
Biden también ha animado a Israel a que haga todo lo posible para proteger a "los civiles inocentes". Esta preocupación choca con el tercer bloqueo que Estados Unidos ha realizado este lunes a la declaración conjunta del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir el cese de la violencia. Washington, el mayor aliado de Israel, cree que esa declaración de la ONU no sería útil para rebajar la tensión, ya que hay otras iniciativas diplomáticas en marcha para frenar los combates. Noruega ha anunciado que, junto a China y Túnez, volverá a plantear una discusión sobre Oriente Medio el martes, en principio durante consultas a puerta cerrada.
La tensión bélica llega al Líbano
Este lunes, el Líbano ha lanzado seis cohetes hacia territorio israelí, pero no han alcanzado su objetivo y han caído en suelo libanés, según ha informado el Ejército de Israel. "Se identificaron seis intentos fallidos de lanzamiento (de cohetes) desde el Líbano que no cruzaron" la frontera con Israel, ha concretado un portavoz militar, que ha asegurado que "en respuesta, fuerzas de artillería israelíes dispararon hacia los puntos de los disparos".
Este hecho ha sido corroborado a través de Twitter por la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL), que ha informado que el ataque fue perpetrado poco antes de la medianoche desde el área de Rashaya al Foukhar, en el sur del Líbano, confirmando que las tropas israelíes respondieron con fuego de artillería contra el punto de origen de los cohetes.
Las alarmas antiaéreas israelíes se volvieron a activar, esta vez en la Línea Azul, la demarcación establecida por Naciones Unidas que separa al Líbano e Israel. Ambos países no tienen lazos diplomáticos, formalmente están en guerra y tras varios conflictos en el pasado, no han establecido un cese el fuego permanente.
El pasado jueves, otros tres cohetes ya fueron lanzados desde el Líbano hacia Israel. Hasta ahora, el Ejército israelí no ha acusado a nadie de esta acción ni ningún grupo ha reivindicado su autoría.