A menos de un mes para que los madrileños elijan a sus representantes, el panorama político es cuanto menos, convulso. Vicepresidentes que acuden a liderar candidaturas, mociones de censura, encuestas que vaticinan un empate técnico y gobiernos regionales que exploran conseguir vacunas que aún no están aprobadas en Europa. Con este escenario, hay quien afirma que lo que será clave en los próximos comicios es la transferencia de voto. De la mano del politólogo Lluis Orriols analizamos cuántos votos puede perder o ganar cada partido y a dónde irían.
Más Madrid, clave en el bloque de la izquierda
Según el investigador catalán, el bloque de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos), presenta unas “tasas de fidelidad de voto relativamente bajas, en torno al 50%”, lo que se traduce en que parte de su electorado se plantea votar a otros partidos.
En este bloque, y tomando como referencia las elecciones de 2019, vemos una retención de voto muy baja. En el PSOE esta cifra es del 57%, en Más Madrid un 46% y en Unidas Podemos, 44%). Además, los tres partidos tienen unas bolsas de indecisos y de abstenciones del 22% , “una cifra elevada, pero no extraordinariamente elevada comparado con lo que vemos en encuestas de otros años”, afirma Orriols.
Lo destacable de este grupo es la transferencia de voto. El partido de la candidata Mónica García hace las veces de pivote entre Unidas Podemos y PSOE, puesto que cede parte de sus votantes a ambas formaciones (11% y 14% respectivamente). “Más Madrid reparte juego entre el PSOE y Podemos, porque no hay vasos comunicantes entre ellos”, corrobora Orriols. En cuanto a los votos que ceden estas formaciones al bloque de la derecha, el PSOE es el único que presenta una pequeña fuga (5%).
La fortaleza del PP frente al colapso de Ciudadanos
Si nos fijamos en el bloque de la derecha, el PP se postula como el partido más fuerte. “El Partido Popular tiene un altísimo índice de fidelidad (86%) y no tiene transferencia de voto destacable”, afirma Orriols. Esto significaría que ninguno de los votantes del Partido Popular se está planteando ceder su voto a otro partido, “prácticamente el total de personas que votaron al PP en 2019, volverán a hacerlo ahora”, explica el investigador.
Si nos detenernos en el caso de Ciudadanos, “es la imagen de un colapso”, según Orriols. Según los datos del CIS, sólo uno de cada 10 votantes del partido naranja repetiría su decisión. La mayoría de estos votos acabarían en el Partido Popular (48%) y tan solo un 5% irían a parar al PSOE. Lo más característico sería una gran bolsa de indecisos que aún no saben a quién destinarán su voto (30%).
““El Partido Popular tiene un altísimo índice de fidelidad (86%) y no tiene transferencia de voto destacable”“
Finalmente Vox demuestra una capacidad de retención relativamente baja (43%) y, además, presenta una gran fuga de votantes hacia el Partido Popular (41%). “Vox tiene tantos votos que declaran que votarán al partido como votantes que se irán a la opción de Ayuso”, confiesa el investigador.
¿Es Ciudadanos el nuevo UPyD?
Es una de las grandes incógnitas de estas elecciones. Ciudadanos ha pasado de poder formar gobierno en las elecciones generales con Pedro Sánchez en 2019 a, según las encuestas, desaparecer del panorama político en Madrid. Aunque el investigador Lluis Orriols establece un símil con lo que ocurrió con el partido UPyD en el año 2015, prefiere no especular con el futuro de la formación naranja. Pese a todo afirma que “las imágenes que nos presentan ambos partidos son muy similares”.
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