Casi siete meses después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, el rover Perseverance aterrizará esta noche en Marte. Previsiblemente se posará en la superficie a las 21:54 horas. Se trata del siguiente paso en la misión de la NASA Mars 2020 cuyo objetivo es responder a la pregunta: ¿hubo vida en Marte?
El viaje del astromóvil ha sido de 470 millones de kilómetros y representa el mayor vehículo fabricado en la Tierra que recorrerá Marte. La última misión de la NASA en este planeta fue la del rover Curiosity en 2012. Precisamente, el vehículo estrella de Mars 2020 se basa en el diseño de su predecesor aunque con mejor tecnología.
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El objetivo lo requiere. El lugar escogido es el cráter Jezero porque, según los científicos de la NASA, este agujero en la superficie marciana albergó un lago en algún momento del pasado. Por eso, se tratará de buscar microorganismos u otros signos de vida anterior en Marte que también puedan arrojar pistas de cómo puede evolucionar nuestro planeta.
Astronautas en Marte
Aunque la misión Mars 2020 no está tripulada, la tecnología del nuevo rover servirá para testar un futuro viaje a Marte con personas. El Perseverance actuará como avanzadilla en el planeta rojo recopilando información y pruebas para que el hombre pueda colonizar el planeta. El Perseverance está equipado con un brazo robótico de más de dos metros de alcance y 19 cámaras y sensores para no perder detalle.
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La primera parte de la misión, una vez haya aterrizado el rover, será analizar y escoger unas veinte muestras a lo largo de varios años, según las estimaciones de la agencia espacial estadounidense. Después, se sellarán las muestras hasta 2030 para que queden protegidas. En esa fecha, otra sonda de la NASA se acercará hasta Marte y traerá a la Tierra las cápsulas con las posibles evidencias de vida para su estudio.
La NASA no ha reparado en gastos para llevar su vehículo no tripulado que pesa más de una tonelada. La misión Mars 2020 tenía que realizarse en estos siete últimos meses que son los que permiten unas mejores condiciones entre Marte y la Tierra. De ahí que haya en marcha otras misiones en Marte en estas fechas como son la sonda china Tianwen-1 y el proyecto de los Emiratos árabes. Sin embargo, solo la misión de la NASA bajará a la superficie.
Buscar vida en Marte
La tarea principal en cuanto a buscar signos de vida se centrará en el rastreo de microbios o microorganismos que hayan estado en el planeta rojo hace millones de años. Según publica la NASA en su página web, si hay un lugar que podría albergar tal evidencia sería el lugar escogido; el cráter Jezero. Este inmenso agujero de 45 kilómetros de ancho y 500 metros de profundidad habría tenido agua en algún pasado de Marte y también su propio delta de un río.
"Esperamos que los mejores lugares para buscar formas biológicas sean los sedimentos de la costa" ha expresado el científico adjunto a la misión Mars 2020, Ken Williford. Las estimaciones de la NASA se basan en el estudio de zonas similares al entorno de Marte como pueden ser el oeste desértico de Australia entre otros.
El equipo científico pretende encontrar una característica de la superficie que no pueda atribuirse a nada más que a la vida microbiana antigua. Un estromatolito sería uno de los ejemplos que buscan. En la Tierra, los estromatolitos son montículos rocosos ondulados formados hace mucho tiempo por la vida microbiana. Algo que no se puede atribuir a los procesos geológicos.
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"Ya sea que encontremos vida o no en Marte, los datos que extraigamos nos permitirán saber cómo evolucionan los planetas rocosos como el nuestro. Y también, ¿por qué Marte se convirtió en un páramo inhabitable mientras la Tierra sigue albergando vida?", ha manifestado Williford.
Cómo ha sido el aterrizaje
La NASA ha utilizado el mismo sistema para posar el rover que se empleó con el Curiosity en 2012. La velocidad de entrada del astromóvil ha sido de unos 20.000 kilómetros por hora. Una velocidad que aplastaría el equipo si no perdía inercia antes de tocar el suelo. Por eso ha tneido que frenar hasta conseguir una velocidad inferior a los 5 kilómetros por hora.
La maniobra ha generado una elevación de la temperatura por la fricción. Por eso el Perseverance cuenta con un escudo térmico que se ha desprendido antes de que saltase el paracaídas que ha frenado al rover los últimos metros de la aproximación, según ha recogido AFP.
Asimismo, toda la operación estaba programada. La distancia entre Marte y nuestro planeta supone un retardo en las comunicaciones que hace imposible manejar a tiempo real el aterrizaje. Por eso, cualquier imprevisto al posar el rover en el cráter Jezero podía echar a perder la misión Mars 2020.
El papel de la ciencia española
En esta misión de la NASA la tecnología española juega un papel crucial. El vehículo marciano tiene un instrumento de medición meteorológica fabricado en España. Se trata de la antena MEDA (por sus siglas en inglés) y será el encargado de recoger datos sobre la atmósfera, clima y otros indicadores del planeta rojo.
El sistema MEDA cuenta con once sensores meteorológicos que transmitirán los datos que recopile al ordenador de a bordo del rover y, de ahí, los mandará a la Tierra. Se centrará en observar y medir el clima, humedad, velocidad y dirección del viento marciano así como el polvo en suspensión que existe en el ambiente del planeta rojo.
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El equipo que ha liderado el proyecto de construcción y diseño de esta antena forma parte del Centro de Astrobiología así como el Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), aunque ha contado con la colaboración de otros centros e institutos científicos internacionales.
MEDA es uno de los siete instrumentos científicos a bordo del rover de la misión Mars 2020. También el Instituto de Geociencias (IGEO) ha aportado un equipo que permitirá al nuevo rover la posibilidad de recoger y analizar en remoto piedras y polvo del suelo del planeta vecino. La cámara y los sensores láser de este aparato permiten al astromóvil analizar la superficie a siete metros de distancia.
Además, el vehículo no tripulado cuenta con tecnología que será probada para que en futuros viajes pueda aplicarse en misiones tripuladas. Es el caso de un pequeño dron similar a un helicóptero que será el primer aparato en sobrevolar el cielo marciano.