En febrero, misiones de tres países, EE.UU, China y Emiratos Árabes Unidos llegan a Marte. El planeta rojo es el más similar a la Tierra y el que tiene más probabilidades de albergar o de haber albergado vida en el Sistema Solar. Precisamente eso es lo que esperan descubrir todas estas misiones, responder al gran misterio: ¿Estamos solos en el universo?
¿Qué se puede esperar de estas misiones?
"No es sencillo enviar misiones a Marte, no se puede hacer en cualquier momento. Nos obliga a hacerlo en determinados periodos de tiempo, lo que se llaman ventanas de lanzamiento, que ocurren cada 26 meses", nos cuenta Juan Ángel Vaquerizo, astrofísico y divulgador del Centro de Astrobiología. La última vez que hubo una misión a Marte fue en 2020.
Para el astrobiólogo y colaborador de la NASA, José Antonio Rodríguez Manfredi, "científicamente Marte nos va a aportar también mucho sobre cómo se formó el sistema solar y entender nuestro propio planeta" La clave son las muestras del planeta rojo por las que luchan Estados Unidos y China.
La NASA y su rover Perseverance
En su momento, la Unión Soviética y Estados Unidos lanzaron su carrera por la Luna. Ahora Marte es el nuevo objetivo para todos. La misión estadounidense es muy ambiciosa, estudiará una zona donde hubo mucha agua. Según Vaquerizo, "esa zona arrastró material y lo dejó cerca de donde está el rover Perseverance que estudiará si esa agua facilitó la vida".
La NASA ha utilizado el mismo sistema para posar el rover que se empleó con el Curiosity, en 2012. La velocidad de entrada del astromóvil ha sido de unos 20.000 kilómetros por hora. Una velocidad que aplastaría el equipo si no conseguía perder la inercia antes de tocar el suelo.
Por eso, ha tenido que frenar hasta conseguir una velocidad inferior a los 5 kilómetros por hora. Es lo que se conoce como los "7 minutos de terror".
Emiratos y China se estrenan
Emiratos y China apuestan por Marte por primera vez. Con "Preguntas al cielo", China, según el divulgador científico, Daniel Marín, intenta demostrar que es capaz de llevar a cabo una misión tan avanzada. "Es la primera sonda que manda China por sus propios medios y es muy avanzada tiene un rover y un orbitador, y al entrar este nuevo actor, eso sí, supone una novedad importante" En lo científico, China quiere analizar la atmósfera de Marte y la composición química de las rocas.
El coste de la misión se estima en cerca de 8.000 millones de dólares (6.596 millones de euros). La sonda china fue lanzada el 23 de julio de 2020 desde el centro de Wenchang en la isla meridional de Hainan. Ha viajado en el firmamento, 475 millones de kilómetros, durante 202 días y llevó a cabo cuatro correcciones orbitales y una maniobra de espacio profundo. Cuando entró en la órbita marciana se encontraba a 192 millones de kilómetros de la Tierra.
La participación española
España participa en la misión de la NASA con una estación meteorológica hecha en el Centro de Astrobiología que medirá el viento, la humedad, la presión atmosférica y las propiedades del polvo en suspensión. "Medimos la radiación infrarroja que incide del Sol y rebota también en el suelo, la humedad, la presión, la radiación. Vamos a ver las nubes, a estudiar ese polvo que hay trabajar", nos explica Rodríguez Manfredi.
Cuenta atrás (épica) para la llegada a Marte
La estación medioambiental es uno de los siete instrumentos científicos que se instalarán a bordo del rover Perseverance. Una novedad que incorpora esta misión, la Mars 2020, es un pequeño helicóptero que se convertirá en la primera aeronave que surcará los cielos marcianos. Con una instrumentación muy básica y con un peso inferior a los 2 kg. Sus baterías se alimentarán con minúsculos paneles solares.
¿Cuándo pisará el hombre Marte?
Según los expertos, probablemente en la década de los 30 ya estemos preparados para poder mandar una tripulación humana sobre la superficie del planeta rojo. Eso sí, estamos a años luz de que Marte se convierta en nuestra segunda residencia nos asegura Vaquerizo.
"Es un planeta árido, frío, muy seco y hostil a la vida, es decir, que yo no aconsejaría que Marte fuera un lugar al que la humanidad se planteara ir como segunda casa. Es más un objetivo científico que de conquista de la humanidad", ha apuntado Juan Ángel Vaquerizo.