El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, ha emitido este jueves lo más parecido a una condena del asalto al Capitolio al asegurar que aquellos seguidores suyos que irrumpieron en el Congreso la víspera "no representan" al país y "pagarán por ello" si cometieron algún delito. Se ha mostrado "escandalizado por la violencia" de un ataque que ha calificado como "atroz".
Se trata de su primer mensaje en Twitter después de que la red social bloqueara su cuenta y su primera aparición después del asalto. En un vídeo, Trump reconoce por primera vez de forma explícita su derrota y asegura que garantizará una transición ordenada de poder hacia su sucesor, el demócrata Joe Biden. "Una nueva Administración será investida el 20 de enero", afirma.
Según ha asegurado Trump, "este es un momento de curar heridas y de reconciliación", y ha llamado a la calma a sus seguidores, que el miércoles irrumpieron violentamente en el Congreso para impedir la ratificación de Joe Biden como presidente.
"Los manifestantes que han entrado en el Capitolio han ensuciado la sede de la democracia americana", ha denunciado. En el vídeo, Trump no hace referencia explícita a sus acusaciones infundadas de fraude en su derrota electoral de noviembre, como sí hizo en un comunicado publicado horas antes, pero sí alude a que hay que "reformar las leyes electorales" para asegurar "la confianza en futuras elecciones".
Mensaje opuesto al de la víspera
El contraste entre estos mensajes y los que publicó durante el asalto el miércoles es total. Mientras cientos de sus simpatizantes entraban por la fuerza en el Congreso, el presidente tardó horas en llamar a la calma y cuando lo hizo les dijo "os queremos, sois especiales".
En un vídeo y un mensaje que más tarde borraría Twitter, el presidente aludía de nuevo en sus acusaciones de fraude, algo que había hecho en las arengas a sus seguidores y que motivaron la marcha al Capitolio, que pretendía impedir la ratificación de Biden, un presidente al que consideran ilegítimo. Esta red social, junto con Facebook, YouTube y otras, eliminaron el vídeo y algunas plataformas han bloqueado su cuenta permanentemente.
"Nuestro viaje no ha hecho más que comenzar"
"Sé que estáis decepcionados, pero quiero que sepáis que nuestro increíble viaje no ha hecho más que comenzar", dice Trump a sus seguidores en el vídeo, en el que habla de su presidencia en pasado y asegura que ser presidente ha sido "el mayor honor" de su vida.
Antes de la publicación del vídeo, Trump ya había marcado distancias con el violento ataque al Congreso a través de un comunicado compartido en Twitter por un asesor. "Incluso aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de las elecciones, y los hechos me lo confirman, habrá una transición ordenada el 20 de enero", se leía en el comunicado.
También se había pronunciado la Casa Blanca, a través de su portavoz, Kayleigh McEnany, que afirmó que "aquellos que asediaron violentamente" el Capitolio de Estados Unidos son lo "opuesto" a todo lo que "defiende" la Administración de Donald Trump.
La portavoz también ha asegurado que la Casa Blanca condena "de la forma más rotunda posible" los actos violentos de este miércoles. "Es inaceptable, y los que violaron la ley deben ser procesados con todo el peso de la ley", ha señalado McEnany.
Un día después de las arengas de Trump a los manifestantes
El desmarque de la Casa Blanca llega después de uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de la democracia estadounidense. Después de una marcha de partidarios de Trump en Washington, arengados por el presidente, decenas de radicales entraron por la fuerza en el Capitolio.
Los senadores y congresistas, entre ellos el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, tuvieron que ser evacuados y trasladados a un lugar tras los violentos choques entre los radicales y las fuerzas de seguridad. Durante el asalto fallecieron cinco personas, entre ellas un agente de la Policía del Capitolio y una simpatizante de Trump herida de bala. Además, 14 agentes de policía resultaron heridos y más de 60 personas fueron arrestadas.
Estados Unidos "no es una república bananera"
Mientras arrecian las críticas a Trump y a su actuación el miércoles, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha asegurado que el país "no es una república bananera". Se trata de una respuesta a las duras críticas del expresidente George W. Bush sobre el asalto al Capitolio.
"Así es como se disputan los resultados de las elecciones en una república bananera, no en nuestra república democrática", aseguró poco después de los hechos del miércoles el exmandatario. Según ha respondido Pompeo, en una república bananera "la violencia de la muchedumbre determina el ejercicio de poder", pero en Estados Unidos "las fuerzas de seguridad sofocan esta violencia para que los representantes del pueblo puedan ejercer su poder".