Voces y mensajes de rechazo e indignación se alzan en todo el mundo, tras el asalto al Capitolio en Estados Unidos por parte de seguidores de Donald Trump, cuando se ratificaba la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra Arancha González Laya; el primer ministro británico, Boris Johnson o el presidente francés, Emmanuel Macron, se han pronunciado en defensa de la democracia estadounidense.
Sánchez ha expresado su "preocupación" y ha trasladado su confianza en "la fortaleza de la democracia de EE.UU." y en que la presidencia de Biden pueda superar lo que ha descrito como una "etapa de crispación".
Como Sánchez, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha querido insistir en la "plena confianza" en los senadores y congresistas, así como en el presidente electo Biden. "La democracia se basa en la transferencia pacífica del poder: quien pierde tiene que aceptar la derrota", ha manifestado.
Por su parte, Pablo Iglesias ha achacado lo ocurrido al "modus operandi la ultraderecha: la mentira descarada como arma política y el intento de subversión de los mecanismos institucionales cuando no le son favorables".
La UE pide una transición "pacífica" y reivindica a EE. UU. como "templo de la democracia"
Los líderes de la Unión Europea han pedido una transición "pacífica" en Estados Unidos y han denunciado "un asalto sin precedentes a la democracia americana". "Creo en la fuerza de las instituciones americanas y la democracia. Una transición pacífica está en el corazón de esto", ha tuiteado von der Leyen, y ha agregado: "Joe Biden ha ganado las elecciones. Espero con interés trabajar con él como el próximo Presidente de los Estados Unidos".
"Contamos con los Estados Unidos para permitir una transferencia pacífica del poder a Joe Biden", ha escrito por su parte el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. "El Congreso de los Estados Unidos es un templo de la democracia", ha apuntado, subrayando lo "chocante" de las escenas de Washington.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha calificado de "vergonzosas escenas" el asalto y ha pedido un traspaso "pacífico y ordenado del poder" en ese país, que "simboliza la democracia en todo el mundo". También el ministro británico de Exteriores ha afirmado que "no puede haber justificación" para la irrupción de los manifestantes en el Parlamento.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron ha mostrado su apoyo a la democracia estadounidense. "No cederemos a la violencia de los que amenazan la democracia", ha asegurado en un vídeo, en el que asegura que las imágenes de este miércoles no representan a Estados Unidos.
António Guterres, secretario general de la ONU, se ha declarado "entristecido" por los hechos ocurridos en Washington. "En estas circunstancias, es importante que los líderes políticos subrayen a sus seguidores la necesidad de evitar la violencia, así como de respetar los procesos democráticos y el estado de derecho", ha señalado.
Un momento de "deshonor y vergüenza" para Obama
El expresidente estadounidense Barack Obama ha condenado un asalto al Capitolio "incitado por el presidente" Donald Trump. Es un momento de "deshonor y vergüenza" pero no es una sorpresa, ha asegurado en un comunicado.
Obama ha apelado a la responsabilidad de los líderes republicanos que se han opuesto a Trump. "Pueden seguir este camino y seguir alimentando el fuego o pueden elegir la realidad y dar los primeros pasos hacia extinguir las llamas", ha escrito.
La demócrata Hillary Clinton, que concurrió como candidata en las anteriores elecciones presidenciales, ha acusado a los asaltantes de "terrorismo" y ha pedido hacerlos responsables.
"Hoy, los terroristas nacionales atacaron una base de nuestra democracia: la transferencia pacífica del poder después de elecciones libres. Debemos restablecer el estado de derecho y hacerlos responsables. La democracia es frágil. Nuestros líderes deben estar a la altura de su responsabilidad de protegerlo", ha afirmado a través de Twitter.
Especialmente contundente ha sido también el comunicado del expresidente George Bush: "Laura y yo estamos viendo las escenas de caos que se desarrollan en la sede del gobierno de nuestra nación con incredulidad y consternación ... Así es como se disputan los resultados de las elecciones en una república bananera, no en nuestra república democrática", ha lamentado, y ha criticado duramente "el comportamiento imprudente de algunos líderes políticos desde las elecciones".
Reacciones en la política española
En España, también otros representantes políticos y sus partidos han comenzado a condenar, a través de esta red social, lo que está ocurriendo en el Capitolio. Así, el líder del PP, Pablo Casado, ha manifestado: "El asalto al Capitolio es inaceptable. La democracia se basa en la representación parlamentaria que no puede ser coaccionada. Es lamentable que una gran Nación como EE. UU. sufra esta crisis institucional que debe atajar el Presidente saliente y confío superará el Presidente electo".
Al presidente de Vox, Santiago Abascal, le "extraña que a la izquierda progre le parezca tan mal el asalto al Capitolio. Aquí tenemos a un vicepresidente que llamaba a asaltar el Congreso. Aquí tenemos a una Generalidad gobernada por los que asaltaron el parlamento catalán".
"Quizá lo que les molesta a los comunistas y socialistas es que en otros países las izquierdas hayan perdido el monopolio de la violencia. Nosotros la hemos condenado siempre, venga de donde venga. Y todavía hoy la sufrimos a diario, instigada desde el gobierno y sus satélites", ha afirmado Abascal.
Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas ha subrayado: "Las noticias e imágenes que llegan desde el Capitolio de Estados Unidos son muy preocupantes. Un grupo de radicales intenta alterar el orden constitucional y democrático por la fuerza. Cuánto daño hace y qué peligroso es el populismo".
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha tildado de "fanático" a Trump y ha advertido: "El fascismo del siglo XXI viene pisando fuerte". De forma similar la cuenta de Twitter del PSOE ha señalado: "Los comportamientos totalitarios y extremos solo traen inestabilidad y violencia. La democracia, como base de un Estado social y de derecho, es el único camino posible para avanzar como sociedad".
Desde Unidas Podemos, Pablo Echenique, portavoz parlamentario de la formación morada, ha juzgado que el presidente de EE.UU. es "un sociopata golpista" y "referente político de VOX".
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, coincide con el líder popular, aunque ha incluido en Twitter una comparación con la política española: "Condenamos el asalto al Capitolio, como todo ataque jaleado en España por el populismo. Los que rodearon el Congreso en 2016 y lanzaban piedras a diputados y los que se manifestaron ante el Parlamento Andaluz en 2019 contra la alternancia política: los radicales que hoy gobiernan".
Por su parte, Íñigo Errejón (Más Madrid) ha publicado en la misma red social: "Si lo que está pasando en Washington estuviese pasando más al sur tendríamos legiones de tertulianos y analistas hablando de 'Estado fallido' o de 'falta de madurez institucional'".
Presiones a Trump para que acepte los resultados
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ante estas "escenas impactantes", ha exigido que se respete resultado de las elecciones "democráticas" en Estados Unidos. Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha apuntado que los enemigos de la democracia se alegrarán por las escenas de violencia en el Capitolio de los Estados Unidos, y ha pedido a Donald Trump que acepte la decisión de los votantes estadounidenses.
También el presidente de Colombia, Iván Duque, ha rechazado "los actos de violencia" en el Capitolio. "Colombia tiene plena confianza en la solidez de las instituciones de los Estados Unidos de América, así como en los valores del respeto por la democracia y el imperio de la ley compartidos por nuestros países desde el inicio de nuestra vida republicana", ha compartido.