Como "represión activa" y "causa general" contra el independentismo han calificado los socios de Gobierno, Junts per Catalunya y ERC, la sentencia del Tribunal Supremo que condena a una inhabilitación de año y medio al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por desobedecer y mantener una pancarta a favor de los políticos catalanes presos durante el periodo electoral, y que se ha confirmado este lunes; mientras que para el PSC "nadie está por encima de la ley", han manifestado sobre la decición del alto tribunal, además de pedir elecciones "cuanto antes para pasar página".
La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha explicado en una comparecencia ante los medios que la sentencia "visibiliza la represión intacta y activa" que mantiene el Estado desde hace tres años y ha llamado al independentismo a que se conjure para superar en las próximas elecciones la "barrera del 50 %" de los votos y "ratificar" el 1-O como un "mandato político" ante la "interferencia indigna" del Poder Judicial para "derrocar" al president Quim Torra.
Artadi ha remarcado que, tres años después del 1-O, "la única respuesta (del Estado) es represión y más represión", algo que ha ejemplificado con el hecho que termine la legislatura catalana con el "derrocamiento" de Torra.
Mientras, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha considerado que la inhabilitación representa un "un ataque a la democracia" de un Estado "que solo entiende de represión", y ha abogado por una respuesta de consenso.
Poco después de conocerse la noticia, Vilalta ha lamentado que "se inhabilite a un presidente por poner una pancarta y ejercer su derecho a la libertad de expresión", y ha advertido que supone "un ataque a la democracia" además de reflejar que el Estado padece "déficits democráticos y solo entiende de represión" contra la disidencia política.
Por la tarde, una vez que se ha hecho efectiva la inhabilitación, la portavoz de ERC ha ahondado en su crítica durante una rueda de prensa en la que ha asegurado que este lunes es "un día triste para la democracia y para Cataluña" en el que el Estado español ha vuelto "a querer decidir en nombre de los catalanes".
"Nos conjuramos para asegurar el gobierno más fuerte posible para dirigir al país durante este periodo de provisionalidad (...) Es el momento de mirar por el país, nos vemos en todas las plazas y calles", ha dicho Vilalta, quien asegura que el camino hacia la independencia es "irreversible".
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha tardado más en reaccionar públicamente, también ha mostrado su rechazo sobre un hecho que describe como "un nuevo golpe antidemocrático".
"La 'justicia' española ha sentenciado un nuevo golpe antidemocrático a nuestras instituciones, pero el odio y la venganza del Estado no provocará ni una grieta en nuestro compromiso con la libertad de Cataluña", ha escrito en Twitter.
Iceta (PSC): "Nadie está por encima de la ley"
El líder del PSC, Miquel Iceta, cree que la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, demuestra que "nadie está por encima de la ley", que "ni la ilegalidad ni la unilateralidad son caminos viables" y que Cataluña "necesita abrir una nueva etapa" cuanto antes.
Iceta ha admitido que "era previsible" la decisión del Alto Tribunal y ha lamentado que Torra no haya convocado elecciones antes de su inhabilitación, algo que, en su opinión, perjudica al conjunto de la ciudadanía y solo se entiende por el "interés partidista".
Conocido el veredicto del Supremo, el líder del PSC considera que impera pasar página cuanto antes mediante unas elecciones autonómicas. Por este motivo, ha urgido al presidente del Parlament, Roger Torrent, a iniciar "de inmediato" una ronda de contactos con los diferentes partidos políticos para que se activen los engranajes que pueden llevar a una convocatoria electoral, que ningún miembro del Govern tiene potestad para firmar.
Iceta ha recordado que, si no hay mayoría para proclamar a un nuevo president, la ley establece que la celebración de un debate de investidura fallido activa la cuenta atrás de dos meses para la convocatoria automática de elecciones.
Acuerdo para garantizar la gobernabilidad
La vicepresidenta de JxCat, Elsa Artadi, se ha reafirmado en que su partido no presentará candidato a sustituir a Torra y que el president tampoco convocará elecciones, por lo que no "activará el reloj" de la cuenta atrás hacia las elecciones.
Así que JxCat lo deja en manos del Parlament, presidido por el republicano Roger Torrent, que es quien, una vez hecha efectiva la inhabilitación de Torra, debe sondear a los grupos para ver si quieren presentar un candidato a la investidura.
En caso de no haberlo -o de que Torrent compruebe que nadie dispone de los apoyos necesarios para optar a ser investido-, el presidente de la cámara comunicaría al pleno que no hay un candidato viable a la investidura, por lo que en ese momento se activaría una cuenta atrás de dos meses, y una vez transcurrida sin que hubiese habido investidura se convocarían elecciones automáticamente.
ERC y JxCat están negociando en los últimos días un acuerdo que debe permitir "garantizar la gobernabilidad" de Cataluña "en un momento muy difícil porque hay una crisis sanitaria y socioeconómica", ha señalado este lunes, la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta.
El PP de Cataluña dice que "la democracia gana"
Por su parte, el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha asegurado que con la inhabilitación de Torra “la democracia gana” y, en consecuencia, “gana la necesaria neutralidad que deben tener las administraciones públicas en periodo electoral”.
“No es una sentencia contra Cataluña, sino contra Torra, que decidió no respetar la ley ni la neutralidad de las instituciones", ha dicho en rueda de prensa.
El líder del PP catalán considera que ahora "se abre una etapa en la que hay que evitar el bloqueo de las instituciones" de esta comunidad autónoma y pide al presidente del Parlament, Roger Torrent, que decida si se presenta a algún candidato a la investidura o no.
La CUP insta a la ciudadanía a sumarse a las movilizaciones
La CUP, en cambio, ve en la confirmación de la sentencia de inhabilitación de Torra "un ataque a las instituciones catalanas" y una "clara intromisión en su soberanía".
La diputada Natàlia Sànchez ha afirmado en una rueda de prensa en el Parlament que su formación se "solidariza" con Torra, ya que considera que la inhabilitación por poner una pancarta "supone un ataque a la liberta de expresión".
"No se trata de un debate sobre si Quim Torra sí o no, o si la pancarta era oportuna o no, sino del hecho de que hay una constante intromisión de la judicatura del Estado español en el ámbito de las instituciones catalanas", ha puntualizado Sànchez, quien confirma que su formación participará en las movilizaciones que se convoquen en contra de la inhabilitación y hace "un llamamiento a la ciudadanía" para que se sume a ellas.
"Vergüenza suprema"
Los dirigentes independentistas en prisión por las condenas en el juicio del 'procés' también están valorando la sentencia en redes sociales y la califican de "vergüenza suprema" e "ignominia".
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha publicado un tuit en el que también rechaza la condena y la califica como un "nuevo ataque judicial del Supremo y el Estado español".
Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, considera que la sentencia es "la excusa para manipular de nuevo la voluntad democrática del pueblo de Cataluña" y ha mandado un "abrazo fraternal" al president.
Carme Forcadell, expresidenta del Parlamento de Cataluña, también se ha dirigido a Torra en Twitter con la siguiente frase: "Siempre a tu lado Muy Honorable Presidente", mientras que el exconseller Josep Rull se ha sumado las protestas con un tuit muy breve en el que simplemente califica la noticia de "ignominia".
Por su parte, la ex consellera de ERC Dolors Bassa ha dado su apoyo a Torra y ha comentado en Twitter: "Ni imparten justicia, ni respetan la democracia. Solo responden en clave de venganza. Un nuevo ejemplo de la judicialización de la política y la politización de la justicia".
"Prisioneros, exiliados, inhabilitados. Las vías son diversas, pero el resultado siempre es el mismo: desgarrar el resultado de las urnas catalanas", ha lamentado el otro ex conseller en prisión Raül Romeva, que cree que la democracia ha sido "condenada".