La Comisión Europea ha anunciado este miércoles un contrato de 63 millones de euros con Gilead, el fabricante del remdesivir, el primer fármaco probado para tratar la COVID-19El organismo se asegura así el suministro entre los Veintisiete países miembro y el Reino Unido.
El Veklury (el nombre comercial del medicamento) empezará a distribuirse desde principios de agosto, según ha indicado la CE en una nota de prensa. "La Comisión no escatimará en sus esfuerzos por garantizar el acceso a tratamientos seguros y eficaces y apoya el desarrollo de las vacunas contra el coronavirus. El acuerdo de ayer es otro paso importante en nuestra lucha para superar la enfermedad", ha asegurado la comisaria de Sanidad europea, Stella Kyriakides.
La Agencia Europa del Medicamento dio luz verde al tratamiento de pacientes de COVID-19 con remdesivir a finales de junio y su uso fue autorizado por la Comisión Europea el 3 de julio. Según varios estudios, el remdesivir es más eficiente en pacientes con neumonía mayores de 12 años y en estado grave: los que fueron tratados con él vieron reducida la fiebre y se recuperaron un 31 % antes que los tratados con placebo.
En cuanto se aprobó su uso, Estados Unidos, el país más afectado del mundo, adquirió todo el stock mundial del fármaco y ha comenzado a utilizarlo este mes.
Alrededor de 30.000 dosis en agosto
La Comisión Europea asegura que unos 30.000 pacientes tendrán acceso al Veklury en los próximos días. El organismo señala además que el acuerdo garantiza una distribución "justa" a nivel europeo bajo el asesoramiento del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades.
Además, la institución ha afirmado que sigue negociando con la farmacéutica para organizar una compra conjunta por parte de todos los Estados miembro a partir de octubre.
El remdesivir fue originalmente desarrollado para tratar la fiebre hemorrágica del Ébola en 2009. Como fármaco antiviral, es la primera terapia que ha demostrado una cierta eficacia en pacientes afectados por la COVID-19 en un ensayo clínico de tamaño significativo, aunque su efecto se considera modesto. En este sentido, la Comisión Europea señala que seguirá monitorizando el uso del fármaco, mientras que la Agencia Europea del Medicamento ha pedido al fabricante que presente en diciembre los ensayos definitivos para valorar si se concede una licencia completa para su comercialización.