El Parlamento egipcio ha aprobado este lunes el envío de tropas en "misiones de combate fuera de las fronteras" del país ante la subida de la tensión en Libia y después de que el presidente Abdelfatah al Sisi afirmara que una intervención en el país vecino sería legítima.
Según la agencia de noticias estatal MENA, el Parlamento ha autorizado, en una sesión a puerta cerrada, el "envío de efectivos de las Fuerzas Armadas egipcias en misiones de combate fuera de las fronteras del Estado para defender la seguridad nacional egipcia en el eje estratégico occidental", esto es, en la frontera con Libia. Así, las tropas actuarían en contra de "milicias criminales armadas y elementos terroristas extranjeros".
Libia, que tiene las reservas de petróleo más abundantes de África, está sumida en una guerra por la lucha de influencia entre dos potencias rivales: el Gobierno de Unidad Nacional (GNA), reconocido por las Naciones Unidas y con sede en Trípoli, y el Mariscal Khalifa Haftar, que gobierna el este y partes del sur.
Turquía, una amenaza para Egipto
La semana pasada, Al Sisi afirmó en una reunión con líderes tribales de Libia que Egipto no estaba "dispuesto a aceptar la cercanía de las milicias a sus fronteras", en referencia a los grupos que apoyan al GNA, que cuenta con el respaldo de Turquía.
Ankara interviene directamente en el conflicto libio desde principios de año y ha enviado a miles de mercenarios sirios al país norteafricano, algo que El Cairo considera una amenaza directa a su seguridad debido a la enemistad con el Gobierno islamista turco.
Esa amenaza se hizo más tangible cuando el bando del GNA empezó a ganar terreno al Ejército Nacional Libio (LNA) del mariscal Hafter y avanzó en dirección a la ciudad mediterránea de Sirte, que junto a la de Al Jufra, en el centro del país, son "líneas rojas" para Egipto.
Al Sisi considera legítima una intervención directa
El respaldo de la Cámara egipcia este lunes llega después de que el Parlamento de Tobruk, afiliado a Hafter, solicitara la semana pasada a Egipto que intervenga en el caso de que la seguridad de ambos países se vea amenazada por la presencia de Turquía.
Al Sisi declaró hace un mes que "cualquier intervención directa por parte de Egipto tiene legitimidad internacional en el marco de la Carta de Naciones Unidas, el derecho a la autodefensa y en base al único poder legislativo electo por el pueblo, la Cámara de Representantes" de Tobruk.
Sin embargo, hace pocos días señaló que sus advertencias no son "una llamada a la guerra sino una invitación a las negociaciones".
A principios de junio, el mandatario lanzó en El Cairo una iniciativa de paz junto a Hafter y al presidente del Parlamento de Tobruk, Aguila Saleh, que preveía un alto el fuego inmediato y la salida de todos los combatientes extranjeros de Libia, pero fue rechazada por el bando rival.
Trump y Al Sisi abogan por un alto el fuego
Poco antes de la votación en el Parlamento, Al Sisi y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han mantenido una conversación telefónica centrada en la situación en Libia, según fuentes del Gobierno egipcio.
"Los dos líderes han afirmado la necesidad de una desescalada inmediata en Libia, incluido un alto el fuego, y progresos en las negociaciones económicas y políticas", han declarado fuentes de la Casa Blanca.
Desde la caída del régimen de Muammar Gaddafi en 2011, Libia se ha visto sumida en el caos y el conflicto en múltiples frentes, complicados por la creciente presencia de actores internacionales.