El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo que el fondo no reembolsable de 16.000 millones destinado a las comunidades autónomas para paliar la pandemia de coronavirus se aprobará el próximo 16 de junio en Consejo de Ministros y ha asegurado que convocará una reunión presencial de la conferencia de presidentes el próximo mes de julio para abordar la reconstrucción económica y social.
Además, ha avanzado que 255.000 personas recibirán el ingreso mínimo vital el 26 de junio, de los cuales la mitad son menores.
Sánchez, que ha comparecido tras su reunión por videoconferencia con los presidentes de las comunidades autónomas, ha confirmado que el decreto de 'nueva normalidad' que aprobará el martes el Consejo de Ministros incluirá la obligación de seguir utilizando mascarillas tras la desescalada y la garantía del abastecimiento de productos sanitarios esenciales.
9.000 euros para "reparar la deficiencias" de la sanidad pública
El jefe del Ejecutivo ha detallado el reparto del fondo no reembolsable, que ha calificado de "la mayor transferencia de recursos para las comunidades autónomas". Así, tras su aprobación el próximo 16 de junio en el Consejo de Ministros, se transferirá de modo inmediato un primer tramo de 6.000 millones de euros en base a criterios de gasto sanitario, para lo cual se abonará un segundo tramo, de 3.000 millones, a partir de noviembre.
En total, 9.000 euros para sanidad, "que deben ser el principio para la reparación de las deficiencias que se han detectado en el sistema de salud" según ha declarado Sánchez.
Un tercer tramo, de 2.000 millones, se abonará en septiembre para gasto en educación pública, mientras que el cuarto y último tramo, de 5.000 millones de euros, se pagará en diciembre únicamente a las comunidades de régimen común para compensar la disminución de la actividad económica.
Sánchez explica los cuatro tramos del fondo para las CC.AA.
Sánchez ha recordado que el fondo son transferencias directas a las comunidades, que no tendrán que devolverlo ni se les incrementará la deuda, y que se repartirán "sin condicionalidad", de modo que las diferentes regiones "no rendirán cuentas al gobierno" sobre la utilización de estas cantidades.
Algunos presidentes autonómicos, sin embargo, han mostrado su disconformidad con los nuevos criterios de reparto, por los cuales se elimina una partida de mil millones destinada a gasto social y se priman criterios poblacionales por encima de la afectación porcentual que ha tenido la pandemia en los diferentes territorios.
Por ese motivo, Sánchez ha señalado que la propuesta inicial del reparto se "ha mejorado y modulado" con el fin de reflejar "con la mayor fidelidad posible" el impacto de la pandemia y ha manifestado estar "de acuerdo" con algunas de las apreciaciones de los líderes autonómico pero discrepa de otras.
"Entiendo que los presidentes autonómicos quieren más, más y más", ha dicho, pero también les ha pedido que tengan en cuenta el "esfuerzo sin precedentes" que se está llevando a cabo para transferir esos recursos.
Conferencia de presidentes
Además, Pedro Sánchez ha anunciado la celebración de una conferencia de presidentes presencial después de las elecciones vascas y gallegas del 12 de julio para abordar la reconstrucción económica y social. En la misma, según ha señalado, se trataría entre otras cuestiones los próximos presupuestos generales del estado, "pues es cosa de todos".
El presidente ha anunciado que las videoconferencias con los líderes autonómicos -que se han celebrado de forma ininterrumpida desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo- se mantendrán hasta el 21 de junio, cuando finalice el plazo de dos semanas previsto por la prórroga que arranca este lunes. Sánchez ha reconocido que estas reuniones telemáticas no han sido "una balsa de aceite" y que "no han faltado las tensiones" pero ha valorado que las diferencias se hayan expresado siempre "con respeto".
Sánchez ha recordado que este lunes la totalidad de España abandonará la Fase 1 de la desescalada y que 25 millones de ciudadanos, más de la mitad de la población, entrará en la Fase 3, a partir de la cual los presidentes autonómicos son "la autoridad delegada competente", incluso para decidir la transición a la 'nueva normalidad'. Pero ha señalado que para ello tendrán que proponer al Gobierno central que se levante el estado de alarma en sus territorios.
"Tienen la capacidad de pedir que se levante el estado de alarma y lógicamente nosotros aceptarlo en función de la realidad epidemiológica que tengan", ha apuntado el presidente, quien ha manifestado que el real decreto ley que se aprobará el martes con medidas sanitarias tras la desescalada es un "paraguas jurídico".
También ha pedido responsabilidad individual de los ciudadanos para evitar posibles rebrotes, sobre todo a los jóvenes, a quienes ha rogado que sean prudentes y observen las normas de higiene y distancia social: "Se lo suplico, háganlo por sus padres, por sus abuelos, por ustedes mismos, pero también por los todos los demás", ha asegurado.
El presidente les ha advertido sobre la sensación de impunidad que pueden tener los jóvenes por el hecho de que la enfermedad haya atacado más a los personas mayores. "Ustedes tampoco están a salvo", ha dicho Sánchez.