Varios presidentes autonómicos han mostrado su disconformidad con los nuevos criterios de reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros, destinado a que las comunidades afronten el aumento del gasto que está suponiendo para sus arcas la pandemia del coronavirus.
Durante la décimo tercera reunión telemática entre el presidente del Gobierno y sus homólogos regionales, Pedro Sánchez les ha comunicado que, según los nuevos parámetros, 9.000 millones se destinarán a sanidad, 5.000 a la recuperación económica y los 2.000 restantes a educación, lo que supone la principal novedad. Una propuesta que ha provocado discrepancias ya que beneficia a aquellos territorios de mayor población.
"Entiendo que los presidentes autonómicos quieren más, más y más", ha dicho Sánchez ante la disconformidad de líderes como Ayuso, Torra o García-Page; pero les ha pedido que tengan en cuenta el "esfuerzo sin precedentes" que se está llevando a cabo para transferir esos recursos.
Además, varios líderes autonómicos han expresado su deseo de poder ampliar la movilidad interprovincial -de la que pueden disfrutar los territorios que a partir de este lunes entren en la Fase 3- a otras regiones limítrofes que estén en la misma fase de la desescalada antes de que el 21 de junio concluya el estado de alarma. Una potestad que, según les ha recordado Sánchez, seguirá en manos del Gobierno central.
Madrid y Cataluña, en contra
Una de las que ha mostrado mayor disconformidad ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha reclamado una mesa de diálogo para fijar el reparto de este fondo no reembolsable, alegando que su región ha sido "la más castigada" por la pandemia.
También el presidente de Cataluña, Quim Torra, ha dicho que los nuevos criterios supondrán para su comunidad autónoma "una pérdida de decenas de millones de euros" y que los gastos que está realizando su Gobierno triplican las previsiones del Ejecutivo central.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ve "injusto" el criterio de reparto pues el nuevo planteamiento favorecería las comunidades de mayor población y no al grado de afectación de la pandemia.
En la misma línea, la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha mostrado su confianza en que "además de atender a las ciudades donde la densidad de población sea más grande, se sigan considerando los criterios sanitarios" para el reparto del fondo no reembolsable.
Asimismo, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha señalado que el Ejecutivo ha dejado "en la estacada" a las autonomías con los nuevos criterios de reparto que, según sus cálculos, supondrán para su región 125 millones menos de los 670 calculados inicialmente.
De igual modo, el presidente de Murcia, Fernando López Miras calcula que su comunidad percibirá menos de 200 millones, lo que suponen "migajas que ahondan en un nuevo maltrato".
Tampoco el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera justo el reparto pues no tiene en cuenta los servicios y ha cifrado en 120 los millones que percibirá Cantabria, 58 menos de lo que cree que les correspondería.
Varios presidentes autonómicos quieren permitir la movilidad entre comunidades
Puig y Barbón apaluden nuevo el reparto
Distinta visión tienen otros líderes como el valenciano Ximo Puig, quien considera que el mayor peso que se da a la variable poblacional en el nuevo reparto es "relevante" y permitirá "una mayor justicia".
También el asturiano Adrián Barbón ha agradecido que en el reparto se haya computado la población protegida equivalente, que tiene en cuenta el peso del envejecimiento, y que se hayan tenido en cuenta las PCR realizadas, y no solo las positivas, pues "Asturias ha hecho un esfuerzo importante en ese sentido".
El gallego Alberto Núñez Feijóo ha valorado que "algunas cosas" reclamadas por la Xunta "sí se están teniendo en cuenta" pero ha asegurado que la cantidad que se les ha consignado está lejos de su reclamación.
Galicia, Asturias y Cantabria piden movilidad entre ellas
La movilidad ha sido otro de los temas principales en el encuentro. Algunas comunidades, como Galicia, Asturias y Cantabria, han mostrado su intención de iniciar conversaciones para permitir la movilidad de sus ciudadanos por las tres regiones desde el próximo 15 de junio.
También pretende hacerlo el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien confía en acordar para esa fecha la movilidad con las comunidades colindantes con el País Vasco, incluyendo la apertura transfronteriza para relanzar la actividad económica.
El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha anunciado la puesta en marcha de un plan de vigilancia y prevención para evitar un posible rebrote del coronavirus, que será la "hoja de ruta" de la estrategia sanitaria en los próximos meses.
En una línea similar, la de evitar los rebrotes, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha insistido en la necesidad de prever planes de contingencia para poder controlar posibles rebrotes, y para poder llevar a cabo también otras medidas que logren acercar a la región hacia esa nueva normalidad como la vuelta a las aulas en septiembre, o la libre movilidad entre las tres provincias y en otras comunidades vecinas.
Educación, industria y medidas sociales
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha hecho especial hincapié en tratar de reforzar el sistema educativo y ha asegurado que si es necesario contratar más docentes debido a las condiciones derivadas de la COVID-19, se hará.
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha solicitado la creación de una Mesa de la Automoción con el objetivo de dinamizar e impulsar el desarrollo de este sector.
La presidenta balear, Francina Armengol, ha pedido poder destinar a cuestiones sociales dinero de cualquiera de las partidas que perciba Baleares del fondo no reembolsable.
Y desde Canarias, Ángel Víctor Torres ha vuelto a insistir en la necesidad de hacer test a los turistas en sus países de origen antes de viajar a las Islas, en cuyos aeropuertos se intensificará la seguridad.