El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una autorización especial para la construcción en los laboratorios españoles de virus recombinantes basados en el genoma del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad COVID-19. Además, se ha ampliado el plazo para su estudio, con el fin de progresar en las investigaciones de una vacuna o de un tratamiento eficaz.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha calificado esta aprobación como "una medida de mucho interés en la lucha contra el virus, que se realiza también sin descanso, quizá de manera menos visible, en el conjunto de laboratorios de nuestro país".
La ministra ha resaltado que esta autorización especial es necesaria dado que en los laboratorios que luchan contra el COVID-19 se está trabajando con "organismos genéticamente modificados". "El objetivo es facilitar la investigación científica en plazos más amplios y que puedan significar un progreso en el desarrollo de investigaciones que nos acerquen cuanto antes una vacuna o una solución médica", ha especificado.
Montero ha recordado que hasta que no se tenga una de estas alternativas frente al virus no se le habrá vencido. "Será entonces cuando ganaremos de forma definitiva la batalla contra el virus. Mientras tanto, extremar las precauciones y seguir las recomendaciones sanitarias, que es el mecanismo más eficaz para protegernos a nosotros mismos y a las personas que más queremos", ha concluido.
Investigaciones con virus modificados genéticamente
Dos de los tres proyectos españoles que buscan una vacuna para el coronavirus se basan en la modificación genética del patógeno. El primero de ellos es el equipo dirigido por Luis Enjuanes e Isabel Solá, que trabaja en crear una vacuna a partir de una reconstrucción del propio coronavirus, atenuando y eliminando los genes más virulentos. Los investigadores pertenecen al Centro Nacional de Biotecnología (CNB), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y en breve podrían tener un candidato viable a vacuna.
Otro equipo de científicos del CSIC está buscando una vacuna para la COVID-19 que utiliza un antígeno del coronavirus para estimular la inmunidad. El método consiste en colocar el gen del antígeno en un "vehículo" sintético de ADN que pueda ser introducido en el organismo del paciente e inducir la protección frente a la infección.
El equipo, dirigido por Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, está sintetizando las moléculas de ADN que se introducirán en el vehículo y en dos meses podría empezar a probarse en modelos de ratón.