Terrazas a la mitad y comercios sin cita previa, propietarios ilusionados pero envueltos en incertidumbre y clientes con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido, aunque con una ligera sensación de extrañeza. Esta ha sido la realidad en las primeras horas de la Fase 1 de la desescalada que se inicia este lunes en media España.
A pesar de que muchos hosteleros han decidido no subir la persiana de sus locales, porque reconocen que no les compensa, sí ha habido una minoría que ha decidido poner en marcha las máquinas de café y montar sus mesas tras casi dos meses de cierre.
Según datos de Hostelería de España a RTVE, alrededor de un 20 % de los establecimientos han abierto sus terrazas este lunes. La reducción de la ocupación a la mitad y las malas previsiones meteorológicas han complicado la vuelta al trabajo, por lo que muchos propietarios creen que la reapertura en estas condiciones no serviría para soportar los costes fijos a los que tienen que hacer frente.
En mayor medida lo han hecho los propietarios de pequeños comercios. Según la Asociación de Autónomos (ATA), seis de cada diez establecimientos que podían abrir, lo han hecho. Desde este lunes, en las tiendas de menos de 400 metros cuadrados, ya no será necesario solicitar cita previa, aunque sí se limitará el aforo al 30 % de su capacidad.
Clientes esperando la apertura
En Cáceres a primera hora de la mañana ya aguardaban varios clientes la apertura de las terrazas para poder disfrutar del primer café tras más de 50 días de confinamiento.
“Nos gustaba mucho tomar el café por las mañanas en el bar y, como hay la mitad de ocupación, no queríamos quedarnos sin mesa”, nos cuenta una pareja madrugadora que ha llegado al bar, incluso, antes de la apertura.
Con mascarillas y geles desinfectantes, la sensación ha sido muy diferente a lo que estaban acostumbrados. “Ya no hay servilleteros ni ceniceros y al baño debemos ir con muchísimo cuidado, pero merece la pena”, asegura Juan, quien cree que es el momento de apoyar al pequeño empresario.
En este caso, Javier, el propietario del local, solo ha podido montar 11 de las 23 mesas de su terraza y ha recuperado a 3 de los 8 empleados que tiene contratados, ya que de lo contrario no le saldrían las cuentas. “Vamos a empezar poco a poco, con todas las medidas de higiene necesarias, a ver si podemos recuperar parte de lo perdido”, nos explica.
En Tarragona, que también ha entrado en la Fase 1 este lunes, afrontan con incertidumbre la reapertura de los locales de hostelería.
Uno de los encargados de la cafetería Cappuccino, Oriol Ferrer, nos cuenta que solo han podido abrir 2 de sus 8 locales ya que no tienen muy claro qué va a pasar y prefieren tomar el levantamiento de las restricciones con cautela. En este caso, de los 60 trabajadores, solo se reincorporarán 5.
“Esperemos que la gente venga, que se anime a tomar un café o una cerveza. A ver si se salva un poco esto en verano”, señala Oriol. En su cafetería, además del uso obligatorio de marcarilla y guantes para sus trabajadores o la distancia de dos metros entre mesas, también han instalado un sistema en el móvil que permite ver la carta a través de un código QR. "Todo lo que sea necesario para dar seguridad a nuestros clientes", afirma.
Volver a comprar “por necesidad”
También han madrugado en Zaragoza, donde ya se pueden realizar compras en los pequeños comercios sin necesidad de cita previa. En este caso lo han hecho, principalmente, “por necesidad”, nos cuenta Teresa, que ha acudido a comprar unas zapatillas a su hijo para que pueda jugar en el parque.
“Estuve a punto de comprarlas a través de internet antes de que abriesen las tiendas pero, cuando supe que lo hacían este mes, finalmente esperé para que mi hijo pudiese probárselas”, explica.
Según Javier, copropietario de la zapatería Carrilé en la capital aragonesa, “están contentos” porque tienen “bastante trabajo” ya que el calzado es un producto atemporal, muy necesario ahora que se están fomentando los paseos y las salidas con niños. Por ello, afrontan esta etapa con cierto “optimismo”, aunque también con “prudencia” por lo que podrá pasar a partir de septiembre.
“Todo el mundo está siendo muy responsable“
En su caso, han abierto tres de los cuatro establecimientos con lo que cuenta en la ciudad y se ha recuperado a prácticamente todo el personal. Durante este tiempo, además, su negocio ha realizado venta online, aunque reconoce que en las primeras semanas se limitó a la venta de zapatillas de estar por casa: “Es lógico, no tiene sentido comprar si no puedes estrenar”, asegura.
Ahora, que ya puede recibir a clientes en sus establecimientos, tendrá que hacer frente a problemas como el stock de primavera, del que no ha podido vender nada en este tiempo, además de garantizar que en su local se cumplan las medidas de seguridad. “Nuestra impresión durante estos días es que, en general, está siendo todo el mundo muy responsable”, declara.
Propietarios con ilusión y ganas
La reapertura del pequeño comercio también la afrontan sus propietarios con “mucha ilusión, ganas y responsabilidad”. Así nos lo cuenta María, copropietaria y fundadora de un establecimiento de papelería y regalos en la calle Zaragoza, en el mismo centro de Sevilla.
A primera hora de la mañana su local ya había recibido sus primeros clientes tras dos meses de cierre. Según su propietaria, en lugares como estos los clientes buscan cercanía y un trato especial.
Es por ello, y con el objetivo de promocionar el comercio local, que tanto su papelería como otros negocios de la zona se han asociado temporalmente a través de la campaña 'Ven al centro' para pedir a los sevillanos que vuelvan a transitar el centro de la ciudad, ya que lo abandonaron por la masificación de los turistas, explica.
“Volver a disfrutar de nuevo de una vida tranquila, de un paseo contemplando los monumentos, consumiendo lo bueno, no lo inmediato”, asegura María, quien fundó el negocio hace 35 años.
Según ATA, el porcentaje más alto de aperturas se sitúa en los negocios de peluquerías y centros de estética, que ya están entre el 73% y el 75% de aperturas de media en toda España.
“Tenemos la agenda completa hasta junio”, asegura Inmaculada, que tiene una peluquería en Madrid. “Estamos muy contentos, no esperábamos esta acogida. De seguir así, podremos recuperar parte de lo perdido durante estos meses”, destaca entre sonrisas.
Pero también incertidumbre
Con mayor incertidumbre que Inmaculada reabre este lunes su floristería Mariluz, en Cuenca. Nos cuenta que es la primera vez que cierra tanto tiempo después de 43 años en activo.
"Es una sensación de nervios, de pena, de alegría, de ilusión, son sentimientos contrapuestos”, señala, pues a pesar de que han sido “momentos muy duros”, sin ningún tipo de ingresos, hoy todo el mundo le decía que se alegraba de “ver la puerta abierta”.
Durante esta primera jornada ha recibido varios clientes y también realiza encargos por teléfono, por lo que ha decidido recuperar a los trabajadores que tenía contratados para que le echen una mano.
“Vengo renovada, descansada... es como volver de vacaciones. Ahora vamos a poner alegría, entusiasmo e ilusión para poder recuperar el negocio cuanto antes”, explica.
Respecto a otros sectores, según los datos de ATA, solo del 15% al 18% de las inmobiliarias ha abierto este lunes y entre el 3% y el 5% de hoteles y alojamientos rurales (solo en zonas Fase 1) ha iniciado este lunes con su actividad.
En estos casos, sin turistas, recuperar la actividad es aún más complicado. En Mallorca, por ejemplo, de los 847 hoteles asociados a patronal, solo uno ha abierto sus instalaciones. “En esta fase de desescalada solo se contempla que 10 hoteles se pongan en marcha; la mayoría de la planta hotelera está esperando al levantamiento de las restricciones a la movilidad que tenemos hoy en día", asegura la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera.
“Solo un hotel de los 847 asociados ha abierto este lunes“
Y es que, en Baleares, el 87 % del mercado depende de las conexiones con Europa y el 13 % restante con la península, y en ambos casos los movimientos están restringidos por el cierre de fronteras.
“Hasta octubre esperamos algo de turismo nacional, pero será residual por la pérdida de poder adquisitivo. La previsión es que en julio abran unos 60 u 80 establecimientos”, explica Frontera.
En este caso, no pueden abrir las zonas comunes, y deben garantizar la higiene y las distancias de seguridad. “Nuestro objetivo es que para 2021 nos posicionemos como un destino turístico seguro, que es lo que somos”, concluye.