El ministerio del Interior, por medio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, reparte este lunes 10 millones de mascarillas para aquellos trabajadores de servicios no esenciales que se reincorporen a sus puestos y tengan que emplear el transporte público, con el objetivo de limitar la propagación de contagios de coronavirus.
En su comparecencia del pasado sábado, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomendó la utilización de mascarillas higiénicas para personas que se vean obligadas a compartir espacios cerrados, tanto en el desplazamiento como en el propio puesto de trabajo.
Pero, ¿cómo se utilizan? Las denominadas mascarillas higiénicas están destinadas a "adultos sin síntomas que no sean susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas ni máscaras filtrantes de protección contra partículas".
Su utilización en ningún caso exime al usuario aplicar el protocolo de seguridad y las medidas de distanciamiento social y no se debe colocar en la frente o la barbilla durante ni después de su uso.
Colocación adecuada
Antes de proceder a la colocación, el usuario ha de lavarse las manos frotándolas con agua y jabón o una solución hidroalcohólica. Una vez situada frente al rostro, tapando nariz, boca y barbilla, se deben disponer las correas o cintas en las orejas, ajustando después la parte inferior para asegurar que tape la barbilla.
Una vez colocada no debe presentar molestias respiratorias y no se debe volver a tocar la mascarilla. En caso de necesidad de reajuste, el usuario ha de lavarse de nuevo las manos pertinentemente.
Son de uso unipersonal y, preferiblemente no reutilizables. El período de utilización no debe superar las cuatro horas y solo se puede usar repetidamente durante dicho período si se ha retirado y almacenado adecuadamente. Así lo especifica el documento Especificación UNE 0064-1, en el que se detallan, además de la colocación y retirada, los requisitos mínimos cuanto a los materiales, elaboración, confección, marcado y uso.
Extremar la precaución al retirarla
En lo relativo a la retirada de la mascarilla para su posterior desechado, el documento explica de manera clara el proceso a seguir:
- Quitarse los guantes de protección.
- Lavarse las manos con agua y jabón o frotarlas con una solución hidroalcohólica.
- Retirar la mascarilla sin tocar la parte frontal de la misma.
- Desecharla en un recipiente específico, en un contenedor provisto de una bolsa de plástico (preferiblemente con tapa y control no manual). Se recomienda utilizar doble bolsa para preservar el contenido de la primera bolsa en caso de desgarro de la bolsa exterior.
- Lavarse las manos como corresponde.