Un informe de Oxfam Intermón alerta de que las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus COVID-19 podrían arrastrar a 500 millones de personas más a la pobreza si no se aprueban medidas urgentes para rescatar a los países en desarrollo, lo que supondría entre el 6 % y el 8 % de la población mundial.
Según los datos que recoge el informe 'Elijamos dignidad', esta situación podría suponer un retroceso de una década en la lucha contra la pobreza, y en algunas zonas de África y Oriente Próximo se podría incluso volver a los datos de 30 años atrás.
De no hacer nada, advierten, más de la mitad de la población mundial podría vivir en condiciones de pobreza una vez superada la crisis sanitaria debido al parón de las actividades económicas que muchos gobiernos han acometido para intentar frenar la propagación del virus.
Oxfam Intermón aboga por un plan de rescate económico
Desde la organización plantean la posibilidad de que se establezca un plan de rescate universal que permita a los países pobres obtener subvenciones en efectivo. Esas subvenciones irían destinadas a todas las personas que hayan perdido su fuente de ingresos como resultado de la pandemia, así como rescatar a los pequeños negocios, que son más vulnerables.
Para ello, plantean una serie de medidas que pasan por la cancelación inmediata del pago de la deuda externa para 2020 de los países en desarrollo por valor de un billón de dólares o la movilización de al menos un billón de dólares en nuevos activos de reserva internacional, denominados derechos especiales de giro.
José María Vera, director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, señala que "la pandemia está teniendo consecuencias económicas devastadoras en todo el mundo, pero en los países pobres, donde las personas ya se enfrentaban a grandes dificultades para salir adelante, apenas hay redes de seguridad para evitar que caigan en la pobreza".
Los ministros de Finanzas del G20, el FMI y el Banco Mundial "deben acordar la inmediata inyección de dinero en los países en desarrollo para ayudarlos a rescatar a los colectivos en situación de pobreza y vulnerabilidad", ha añadido Vera.
Además, el informe asegura que solo una de cada cuatro personas desempleadas en el mundo tiene acceso a prestaciones por desempleo. Las mujeres están en la primera línea de la respuesta al coronavirus y tienen más probabilidades de ser las más perjudicadas económicamente. Constituyen el 70% de la fuerza laboral en el sector de la salud en el mundo, y se ocupan del 75% del trabajo de cuidados no remunerado, lo que incluye el cuidado de los hijos, de las personas enfermas y de las personas mayores, subraya.
Naciones Unidas calcula que son necesarios 2,5 billones de dólares
Para movilizar los 2,5 billones de dólares que Naciones Unidas estiman necesarios para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a la pandemia, también sería necesario aumentar la dotación de la ayuda internacional con 500.000 millones de dólares adicionales.
Esto incluye los 160.000 millones que Oxfam Intermón considera necesarios para reforzar los sistemas de salud pública de los países pobres, y los 2.000 millones para el fondo humanitario de las Naciones Unidas.
“Los Gobiernos deben aprender las lecciones de la crisis financiera global de 2008, cuando se rescató a los bancos y las grandes empresas a costa del resto de la ciudadanía, que tuvo que asumir la destrucción de puestos de trabajo", asegura Vera, que reconoce que los paquetes de estímulo económico deben apoyar a las trabajadoras y trabajadores y a las pequeñas empresas, y los rescates a las grandes empresas deberán estar sujetos a que tomen medidas para contribuir a unas economías más justas y sostenibles”
La organización pide solidaridad al Gobierno español
Oxfam Intermón insta también al Gobierno de España a ser solidario con los países en desarrollo y recuerda que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en la necesidad de que "nadie quede atrás".
Además de promover en España la puesta en marcha de una renta garantizada para los colectivos más vulnerables, pide al Gobierno que, en su acción exterior, incremente la ayuda al desarrollo y contribuya al llamamiento de la ONU con fondos adicionales, además de condonar la deuda de los países en desarrollo y promover una respuesta solidaria a nivel mundial.
Este informe ha sido llevado a cabo por investigadores del Kings College London y la Universidad Nacional de Australia, a petición de la organización no gubernamental con motivo de las reuniones clave que mantendrán la semana que viene el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un lado y los ministros de Finanzas del G20 por otro, la organización pide a los líderes mundiales que acuerden un plan de rescate económico universal para mantener a flote a países y colectivos pobres.