El presidente chino, Xi Jinping, ha llegado este martes a Wuhan, epicentro de la epidemia de coronavirus y aislada desde el 23 de enero. Se trata de la primera visita del mandatario chino a esta ciudad y se produce en un momento en el que el número de casos infectados en el país por la enfermedad es cada vez menor.
Poco antes del viaje, el ministerio de Sanidad chino ha publicado el número de nuevos contagios de este martes de tan solo 19 casos en el país, 17 en Wuhan y dos importados del extranjero, uno de ellos de España, la cifra más baja desde finales de enero.
Según los medios locales, Xi Jinping, ausente desde que comenzó la crisis, ha aterrizado en la capital de la provincia de Hubei con la intención de "conocer más sobre el funcionamiento de los centros hospitalarios, el tratamiento a los pacientes y las medidas de protección para trabajadores, médicos y científicos".
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Visita al hospital y charla con médicos
El presidente chino, además de hablar con los residentes de una comunidad de vecinos que se encuentran en cuarentena en sus casas en Wuhan, Xi se acercó al Hospital Huoshenshan, construido en solo diez días y herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad, para "inspeccionar las labores de prevención y control de la epidemia", según ha informado la agencia Xinhua.
El mandatario chino también ha visitado a los pacientes que están siendo tratados en ese hospital y ha enviado saludos a los médicos, alentándoles a "reafirmar la confianza" para derrotar la epidemia.
"En el punto álgido de la epidemia, Xi evitó ir al epicentro porque no quería ser criticado. Pero ahora la situación ha mejorado y va allí para recibir elogios", ha contado a la agencia de noticas AFP Bruce Lui, especialista de medios chinos en la universidad de Hong Kong.
El jefe de Estado no es el primer alto dirigente que visita la ciudad, ya lo hicieron el primer ministro Li Keqiang así como la vice-primera ministra Sun Chunlan.
"Su visita sirve para volver a movilizar a la población y para demostrar que es el momento de retomar una vida normal y el trabajo" ha dicho a la agencia AFP Hua Po, analista político de Pekín.
En Wuhan, varios signos apuntan a la normalización. Catorce de los 16 hospitales de campaña están cerrados, los empleados del aeropuerto vuelven a trabajar y el número de nuevos casos diarios cae desde hace varias semanas.