En un intento de presionar a las potencias internacionales que se mantienen en el acuerdo nuclear tras la salida de Estados Unidos, Irán ha avanzado este martes un paso más en su estrategia de incumplimientos de ese pacto, al anunciar que reanudará el enriquecimiento de uranio en la planta de Fordo, con la inyección de gas en las más de un millar de centrifugadoras que alberga la fábrica.
Así lo ha anunciado el presidente iraní, Hasan Rohaní, en unas declaraciones televisadas: "En Fordo tenemos 1.044 centrifugadoras y con el JCPOA [las siglas en inglés del acuerdo nuclear] habíamos quedado en que esas centrifugadoras estén funcionando pero sin inyectarles gas, pero daremos ese paso a partir de mañana [por este miércoles]".
Rohaní ha precisado que este mismo martes dará la orden a la Agencia de Energía Atómica de Irán para que empiece a inyectar gas en las centrifugadoras de Fordo, una planta ubicada a unos 180 kilómetros al sur de Teherán, aunque también ha recalcado que esa decisión es "reversible" y que los iraníes seguirán negociando con el resto de firmantes del acuerdo, a saber, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
Asimismo, ha asegurado que la actividad nuclear de su país "estará bajo la supervisión de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA)", el organismo encargado hasta ahora de certificar el cumplimiento de los compromisos alcanzados en el acuerdo suscrito en 2015, que limita el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones.
Irán superará el límite de uranio y deja el pacto nuclear en el aire
Decisiones unilatelares
En cualquier caso, se trata de un paso más en una estrategia de progresivos incumplimientos con los que las autoridades iraníes buscan presionar a los firmantes del pacto nuclear para que no abandonen sus compromisos ante la presión que, a su vez, está ejerciendo Estados Unidos desde que decidió salir del acuerdo para que endurezcan su postura frente a Teherán.
De hecho, se cumple el aniversario de la primera gran tanda de sanciones impuestas por la administración de Donald Trump contra Irán y, en concreto, contra su sector petrolero, tras su retirada unilateral del acuerdo, uno de los grandes logros de Barack Obama, en mayo de 2018.
En este sentido, Rohaní ha justificado la decisión de su gobierno, aunque ha admitido que "es posible que la otra parte proteste" ante este cuarto paso, ya que tiene especial "sensibilidad" hacia Fordo y las centrifugadoras.
“En cuanto ellos cumplan con sus compromisos, otra vez a esas centrifugadoras no se les inyectará gas“
"No podemos aguantar de modo unilateral que nosotros cumplamos de modo completo con nuestros compromisos y que ellos no cumplan", ha subrayado el presidente iraní. Y ha insistido en la reversibilidad de la medida: "En cuanto ellos cumplan con sus compromisos, otra vez a esas centrifugadoras no se les inyectará gas", ha asegurado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes sanciones contra el Banco Nacional de Irán. Según él, "las mayores" impuestas contra un país. El mandatario ha declarado a la prensa en el Despacho Oval que estas sanciones golpean "directamente a lo más alto" y explicó que esa entidad actúa como Banco Central iraní, llamado "Banco Central de la República Islámica de Irán".
Rusia y la UE expresan su preocupación
Sin embargo, la primera reacción de las potencias firmantes del pacto ha sido de alarma. "Observamos con preocupación el desarrollo de la situación porque la ruptura del acuerdo nuclear iraní no presagia, por supuesto, nada bueno", ha señalado el portavoz de Gobierno ruso, Dimitri Peskov.
"Estamos muy preocupados por el anuncio del presidente Hasan Rohaní que revocan los compromisos adquirdios por teherán. Exhortamos a Irán a no adoptar nuevas medidas que minen aún más el acuerdo nuclear, que se vuelve más y más difícil de defender", ha subrayado, por su parte, la alta representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Federica Mogherini.
El anuncio de Rohaní se produce un día después de que Irán inaugurara una cadena de 30 centrifugadoras IR-6 avanzadas en la planta de Natanz. El responsable de la agencia atómica iraní, Alí Akbar Salehí, ha revelado, además, que el país produce actualmente cinco kilos de uranio enriquecido al día, diez veces más que hace dos meses.
Las autoridades iraníes empezaron el pasado julio a enriquecer uranio al 4,5 %, por encima del 3,67 % permitido en el pacto aunque aún lejos del 90 % exigido para fabricar armamento nuclear, y superaron en unos 60 kilos el límite de almacenamiento de este material, estipulado en 300.