"España cumple consigo misma. Se pone fin a una afrenta moral como es la exaltación de un dictador en un espacio público". Con estas palabras, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha celebrado la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, para poner el foco después en las miles de víctimas de la Guerra Civil que aún están sin identificar: "Es una infamia que debe ser reparada".
Sánchez ha hecho una declaración institucional tras la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y su posterior reinhumación en el cementerio de Mingorrubio en aplicación de la ley de Memoria Histórica, para destacar que se acaba con un "agravio" para la democracia: "En unos días, cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas, quienes accedan se van a encontrar con un lugar distinto porque desde hoy quienes yacen son ya todos víctimas y sólo víctimas".
[Especial: Exhumación de Franco]
Cree Sánchez que con la exhumación "se da un paso más en la reconciliación" y la democracia española "se prestigia a los ojos del mundo" y que se ha puesto fin a una "anacronía" y "anomalía": "Ponerle fin era un deber para las generaciones que no crecimos bajo el trauma de la guerra civil y del franquismo".
Sobre las víctimas sin identificar: "Es una infamia que debe ser reparada"
Ha recordado, en una declaración sin preguntas, a los casi "34.000 compatriotas, víctimas todos ellos de la guerra civil" que fueron trasladados al Valle "sin consentimiento o en el más absoluto desconocimiento de sus familias", para denunciar que "más de un tercio de ellos permanecen aún sin identificar".
"Es una infamia que más pronto que tarde deberá ser también reparada; como habrá de serlo igualmente el que aún hoy existan miles de fosas dispersas por toda nuestra geografía. Es una aberración que debemos afrontar con decisión. Por justicia y dignidad. Pero, sobre todo, por pura humanidad", ha aseverado.
Sánchez ha acudido este mismo jueves al cementerio de la Almudena (Madrid) donde reposan los restos de las llamadas "Trece rosas", trece jóvenes que en agosto de 1939 fueron fusiladas tras un consejo de guerra que las condenó por "adhesión a la rebelión" por su vinculación con las Juventudes Socialistas Unificadas.
El jefe del Ejecutivo en funciones anunció en junio de 2018, nada más llegar a La Moncloa, la exhumación del dictador en cumplimiento de la proposición no de ley aprobada en el Congreso con el voto a favor de todos los grupos y la abstención de PP y ERC. En ese momento Sánchez dijo que Franco estaría fuera del Valle en un mes, pero finalmente la exhumación se ha hecho efectiva tras una larga batalla judicial por parte de la familia Franco que ha durado quince meses.
El Tribunal Supremo cerró la batalla dictando el pasado 25 de septiembre que los restos debían ser exhumados del Valle de los Caídos y trasladados al panteón que su familia posee en la localidad de El Pardo.
En este sentido, Sánchez ha destacado que se cierra un largo proceso "que ha contado con el pronunciamiento de los tres poderes del Estado", el legislativo, "sin un solo voto en contra del Parlamento"; el ejecutivo, "que impulsó los actos necesarios para materializar esta
exhumación" y el judicial, con el pronunciamiento del Supremo, "que ha respaldado un procedimiento dotado de las máximas
garantías".
Se defiende de quienes le acusan de "electoralista"
El presidente ha defendido la oportunidad del momento en el que se ha llevado a cabo la exhumación, a pocos días de que arranque la campaña electoral para el 10N, después de que algunos partidos le hayan acusado de hacer "electoralismo" con este asunto.
"Caben todas las opiniones sobre el momento de llevar esta acción a cabo. Cada cual puede tener su criterio. Mi Gobierno anunció públicamente que lo haría en el mismo momento en que esto fuera posible. Y este es el momento. Y así se ha hecho. Ni un día antes ni un día después", ha afirmado.
Sánchez, que ha recibido insultos por parte de cientos de nostálgicos del franquismo que se han congregado en el cementerio de Mingorrubio, ha destacado que "costó mucho" deshacerse del "régimen represor" y casi ha llevado "el mismo tiempo apartar los restos de su artífice del homenaje público".
Sánchez ha finalizado una declaración histórica señalando que "la España actual es fruto del perdón, pero no puede ser producto del olvido" y celebrando que la España de hoy, a la que ha unido con los conceptos de "libertad, diversidad cultural y territorial y europeísmo" es distinta al aislamiento y la represión de la dictadura".