Donald Trump se ha tomado las elecciones legislativas de medio mandato como un auténtico juicio personal, en el que no quiere perder el poder acumulado por el Partido Republicano en el Congreso y el Senado, que le está permitiendo gobernar cómodamente. El presidente no se presenta a las elecciones, pero actúa como si se tratara del principal candidato: ha llenado de mítines su agenda y ha disparado su actividad mediática para agitar a sus bases contra la inmigración.
Los expertos consultados por RTVE.es no recuerdan ningunas elecciones de medio término con una implicación tan intensa y directa de un presidente de los Estados Unidos. "Hasta ahora los presidentes apenas aparecían en los lugares en disputa, sino que procuraban mantenerse un poco al margen procurando que no les repercutiera el resultado. Trump está haciendo todo lo contrario", explica en RNE la analista María Dolores Albiac.
Solo entre el 6 y el 17 de octubre, el presidente norteamericano improvisó seis encuentros con la prensa, concedió ocho entrevistas a distintos medios y celebró 18 actos públicos en los que atendió a los reporteros. En total, respondió a 300 preguntas de periodistas en tan solo 11 días, según un análisis de la cadena ABC. Más que ningún otro presidente en la historia en el mismo periodo de tiempo. Pero es que las previsiones son aún más vertiginosas. Durante los seis días anteriores a las elecciones tiene previsto participar en once mítines que tendrán lugar en ocho Estados diferentes.
Sumando todas sus apariciones en esta campaña electoral -en la que no es candidato- serán más de 30. En todas ellas su particular lucha contra la inmigración está siendo el tema principal.
MEDIA[4821577,V, "Las claves: ¿Qué se vota en las elecciones estadounidenses de mitad de mandato?"]