El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho, ha asegurado este lunes que la entidad está "abocada" a realizar una ampliación de capital para "seguir adelante", poder cumplir con los niveles de capital y tener los fondos propios suficientes para poder ejecutar su estrategia. Así se ha expresado Saracho en su primera intervención como presidente de Popular ante la junta de accionistas ordinaria que se celebra en Madrid, donde no ha descartado que en un futuro la entidad pueda fusionarse con otro banco que reconozca su valor.
Tras estas palabras, las acciones del Banco Popular, que habían abierto con leves caídas, se han hundido hasta cerrar la jornada perdiendo un 9,61% de su valor, hasta los 0,734 euros, mínimos históricos desde hace treinta años, según Efe.
"Parece que el diagnóstico general es unánime: estamos abocados a aumentar capital para seguir adelante. Mi preferencia es que si acudimos al mercado, no solo sea para cumplir con los niveles de capital, sino para alcanzar un volumen de fondos propios que permita al banco la ejecución de su estrategia y competir en el mercado en igualdad de condiciones", ha afirmado el presidente del Popular.
Eso sí, Saracho ha destacado que la nueva ampliación de capital "solo puede realizarse sobre un sustrato de alta confianza". "Debemos construirlo a través de la transparencia y consistencia en la gestión e información. Cada trimestre pondremos especial énfasis en esto", ha subrayado.
El presidente del Banco Popular no ha dicho cuándo ni en qué cuantía se haría esa ampliación de capital -la cuarta desde el inicio de la crisis- que ayude a solucionar la situación que atraviesa el banco, que perdió casi 3.500 millones en 2016 y que tendrá que restar unos 550 millones de sus resultados de este año tras una auditoría externa. "Sé que vamos a necesitar capital, pero depende de cómo vendamos los activos y de cómo evolucione el negocio del banco", ha señalado.
No descarta que la entidad se fusione con otro banco
En su primera intervención pública, en la junta de accionistas correspondiente al ejercicio 2016, Saracho ha explicado que tampoco descarta que en un futuro la entidad pueda fusionarse con otro banco que reconozca su valor, pero ha dejado claro que se trata de una opción más. Además ha explicado que la entidad valorará las alternativas y tomará la decisión "que más beneficie al banco".
"Si aceptamos nuestras dificultades, volvemos a nuestras raíces y hacemos lo que mejor sabemos hacer, todos saldremos beneficiados", ha dicho el presidente del banco, que ha añadido que "cualquier opción es mejor que acabar como otros bancos sistémicos" que ni se han liquidado ni se han capitalizado.
Saracho ha criticado de esta manera la insistencia de algunos medios de comunicación, que "defienden que una fusión sería la única vía para solucionar" la situación de la entidad, y ha recordado que siempre han sido independientes.
"A lo largo de las diferentes rondas de consolidación de la industria hemos permanecido independientes. En mi opinión, esto es parte de nuestro valor diferencial, pero eso no significa que piense que una operación de este tipo en la que se reconozca el valor intrínseco de la franquicia de Popular no sea una opción", ha indicado Saracho, quien también ha afirmado que "la independencia es un valor hasta que es una carga".
La recuperación, posible si se afrontan las dificultades "sin sentimentalismos"
El presidente de la entidad ha asegurado durante su intervención que "merece la pena luchar" por la entidad, aunque ha precisado que su recuperación solo es posible si se hace frente a las dificultades que atraviesa el banco"sin más dilación", de forma "rápida", "decisiva" y "sin sentimentalismos".
Saracho ha afirmado que necesitará "tiempo, pero no mucho" para analizar y "atacar" las dificultades por las que atraviesa la entidad financiera. Y ha asegurado que tanto él como el resto de miembros de la dirección se comprometen a trabajar sin descanso por una entidad "valiosa" que cuenta con una capacidad para generar servicios financieros de "calidad probada", basada en un modelo de negocio estable.
"Tenemos que aprovechar la ventaja competitiva del negocio de pymes", algo que implica, según el presidente del Popular, "vender negocios en los que no hay capacidad de competir". "Lo haremos de forma clara y sin dilación", ha afirmado.
Respecto al negocio inmobiliario, el gran lastre del banco, el directivo ha avanzado que intensificarán las medidas para incrementar las ventas y explorarán mecanismos alternativos para continuar desinvirtiendo los activos inmobiliarios y dudosos. En la actualidad, Popular cuenta con 36.000 millones de euros brutos en inmobiliario, de los que un 46% ya está provisionado, señala Europa Press.
Larena: "Lo más honesto es poner mi cargo a disposición del consejo"
Por su parte, el hasta ahora consejero delegado de Popular, Pedro Larena, ha afirmado que "lo más honesto" es poner su cargo a disposición del consejo de administración del banco y ha reiterado que su salida de la entidad, anunciada la pasada semana, se ha producido por "motivos estrictamente personales".
"Comienza una nueva etapa y me parece que lo más honesto es poner mi cargo a disposición del consejo de administración", ha apuntado durante su intervención en la junta general de accionistas de la entidad Larena, que considera esta decisión "muy difícil", ya que en los siete meses en los que ha sido el segundo ejecutivo del banco se ha "sentido parte" del mismo.
Por su parte, durante su intervención en la junta, el presidente de Popular, Emilio Saracho, ha agradecido a Larena su "esfuerzo" y su "dedicación" con el banco desde su incorporación, el pasado mes de septiembre. Larena abandonó el pasado lunes su cargo en Popular, apenas mes y medio después de la llegada de Saracho al banco como presidente.
En su sustitución, el consejo de administración ha aprobado este lunes de forma unánime el nombramiento por cooptación de Ignacio Sánchez-Asiaín como consejero delegado. Su nombramiento surtirá efectos el 18 de abril de 2017 tal y como ha dicho el Banco Popular en una comunicación a la CNMV.
Sin constancia de querella alguna de accionistas mexicanos
En otro orden de cosas, el presidente de Banco Popular ha afirmado que la entidad no tiene constancia, por el momento, de ninguna querella contra el banco por parte de accionistas mexicanos. Así lo ha indicado en respuesta a varios accionistas que se interesaron por conocer los detalles de esta supuesta querella por filtrar "interesadamente" información confidencial, tal y como publica El País.
"No tenemos constancia y espero no tenerla nunca porque esto suena a culebrón", ha aseverado el presidente del banco. El primer ejecutivo del banco ha llegado a apuntar que "no siempre me creo todo lo que leo en la prensa". "Es una noticia de un señor mexicano que dice que va a hacer una demanda, pues cuando nos llegue la demanda veremos", ha dicho.
El portavoz de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) y socio del despacho Cremades & Calvo Sotelo, Ignacio Aragón, ha pedido al presidente de Popular que ponga en marcha una investigación interna para esclarecer si se han producido filtraciones de información con el objetivo de hacer caer el precio de la acción y beneficiar a inversores bajistas.