Emilio Saracho asumirá la presidencia del Banco Popular en el primer trimestre de 2017, una vez haya obtenido el visto bueno de la junta de accionistas, y será entonces cuando releve a Ángel Ron como primer ejecutivo de la entidad.
Además, el Consejo de Administración del banco ha aprobado crear una vicepresidencia primera, cuyo titular será designado próximamente, según un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El máximo órgano de gestión del Popular ha acordado unánimemente agradecer a Ron "los servicios prestados, destacando su esfuerzo y determinación por conducir al banco a través de una crisis de duración y proporciones sin precedentes y solicitándole que, hasta su sustitución, siga dirigiendo el banco con la misma dedicación".
Asimismo, en una larga reunión, el Consejo de Administración ha acordado cubrir cualquier vacante adicional que pueda producirse en este órgano con la persona que proponga la mayoría de los consejeros independientes y ha ratificado a Francisco María Aparicio como consejero, secretario y asesor de la entidad.
Pierde un 65% en Bolsa en lo que va de año
Este cambio en la cúpula de la entidad se produce cuando el Banco Popular acumula una caída en Bolsa del 65% en lo que va de año, lo que le ha llevado a cotizar en niveles de 1987. Además, las posiciones cortas de la entidad alcanzan ya un 8,6% del capital del banco, máximos desde que existen registros. No obstante, los inversores han aplaudido la salida de Ángel Ron y sus acciones se han disparado un 13,66% en la sesión de este jueves.
A las dudas de diversas casas de análisis de que el banco pueda cumplir con los objetivos de su plan estratégico se suman los problemas internos de la entidad, donde un sector crítico con la gestión de Ángel Ron estaba intentando deponer al hasta ahora presidente, tal y como ha sucedido, señala Efe.
Dentro de este grupo se encuentran la familia mexicana Del Valle, el antiguo presidente de Banco Pastor José María Arias y la consejera independiente Reyes Calderón, descontentos con la gestión de Ron y con la pérdida de valor en Bolsa de la entidad, entre otras razones, según la misma agencia. Esta posibilidad hizo que la acción del banco subiera más de un 5% este miércoles.
Los retos de Saracho al frente del Popular
Entre los retos a los que tendrá que hacer frente Saracho, el nuevo presidente deberá no solo recuperar la confianza del mercado, si no también, decidir el futuro de la entidad: o bien continuar en solitario, que era la gran apuesta de Ron, o decantarse por una fusión, quizá incluso con alguna entidad extranjera.
El Popular estaba inmerso en un plan estratégico. Para fortalecer su balance, Popular planteó una macroampliación de capital de 2.500 millones, que castigó fuertemente al banco en Bolsa, y planteó un recorte del 20% de su plantilla en España.
Además, el banco quería deshacerse de 15.000 millones de euros en activos improductivos antes de 2018. Para ello, el Popular pretendía crear un 'banco malo' con 6.000 millones de euros en inmuebles adjudicados, un proyecto que era el eje central de Ron para sanear el banco y cuyo futuro tendrá que decidir ahora Saracho.
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, Saracho inició su trayectoria profesional en 1980 en el Chase Manhattan Bank, donde fue el responsable de las actividades en sectores como gas y petróleo. Años más tarde, participó en la creación y desarrollo del Banco Santander de Negocios, donde lideró la división de Investment Banking. En 1989, fue nombrado responsable de la división de Grandes Empresas del Grupo Santander y director general adjunto.
Ya en 1990, trabajó para Goldman Sachs en Londres, como corresponsable de las operaciones españolas y portuguesas, pero en 1995, regresó a Santander Investment como director general responsable del área de Investment Banking a nivel global. Se incorporó al banco de inversión JP Morgan en 1998 como presidente para España y Portugal. Además, es consejero en varias empresas como Inditex o IAG.