David Cameron pasará a la historia como el primer ministro británico que perdió el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE) que se comprometió a convocar a pesar de estar en contra de la ruptura con Bruselas, decisión que ha provocado su anuncio de dimisión, que se hará efectiva antes de octubre.
El líder conservador, de 49 años, ganó las elecciones generales de mayo de 2015 por mayoría absoluta con la promesa de sacar las urnas a la calle, ante la presión que ejercía el ala euroescéptica de su partido y el avance del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP).
Antes de fijar una fecha para el plebiscito, Cameron dedicó varios meses a negociar con sus 27 socios comunitarios una reforma de la Unión que le permitiera presentar ante sus votantes una Europa más atractiva para los británicos. Bruselas aceptó una revisión de las normas que permitía a Londres retirar ciertas ayudas a los inmigrantes europeos, entre otras medidas que los partidarios del "brexit" (salida del Reino Unido de la UE) consideraron insuficientes.
El primer ministro ha liderado una campaña basada en el miedo a las consecuencias económicas que tendrá la salida de la UE, una fórmula que le funcionó en el referéndum sobre la independencia de Escocia, en septiembre de 2014, en el que la opción de seguir en el Reino Unido, que defendía el Gobierno, ganó con un 55 % de los votos.
Cameron, igual que el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, ha puesto sobre la mesa argumentos prácticos para seguir en la UE, pero no ha mostrado demasiado entusiasmo por el proyecto político común. "No amo Bruselas, amo al Reino Unido, y soy el primero en decir que hay todavía muchos modos en los que Europa necesita mejorar", dijo al convocar la consulta, el pasado 20 de febrero.
A pesar de que durante la campaña había asegurado que llevaría las riendas de la negociación con Bruselas para determinar los términos de la salida de la UE en caso de "brexit", Cameron expresó su intención de dimitir a primera hora del viernes, poco después de que la Bolsa de Londres abriera con un desplome de 500 puntos.
La forja de un 'tory'
Nacido en Londres el 9 de octubre de 1966, el líder "tory" procede de una familia aristocrática. Sus antepasados estaban emparentados con el rey Guillermo IV (1765-1837) de Inglaterra, aunque sus raíces paternas proceden del condado escocés de Aberdeenshire.
Tras pasar por el colegio de secundaria de Eton, a las afueras de Londres, Cameron estudió Filosofía, Política y Economía en el Brasenose College de la Universidad inglesa de Oxford, donde destacó por su capacidad para la oratoria y su defensa del conservadurismo.
Fue miembro del elitista Club Bullingdon de Oxford -en el que también estuvo Boris Johnson-, famoso por las borracheras de los estudiantes y por los daños materiales que provocaban sus miembros.
Después de graduarse en Oxford, su padre le consiguió un trabajo como administrativo en una empresa de Hong Kong, donde estuvo apenas tres meses antes de volver a Londres para entrar en política.
Ya de regreso en Londres, se casó en 1996 con Samantha Sheffield, de origen aristocrático, con la que tuvo cuatro hijos, Iván (2002-2006), Nancy (2004), Arthur (2006) y Florence (2010). Su hijo mayor sufría parálisis cerebral y epilepsia grave, lo que finalmente le provocó la muerte en 2006.
Carrera meteórica en la cámara de los Comunes
Cameron fue asesor especial del exministro británico de Economía Norman Lamont, bajo el mandato de John Major, antes de hacer su primer intento por llegar a la Cámara de los Comunes en 1997 por la circunscripción inglesa de Stafford, pero su aspiración quedó frustrada por la aplastante victoria de los laboristas.
Tuvo que esperar a los comicios generales de 2001 para entrar en el Parlamento, al ganar el escaño por la circunscripción de Witney, en el condado inglés de Oxfordshire.
A partir de entonces, su carrera fue meteórica y, tras la victoria de los laboristas en las generales de 2005, fue elegido líder del partido en sustitución de Michael Howard.
Después de más de diez años de gobiernos laboristas y sumido el Reino Unido en una profunda recesión, Cameron llegó al poder en mayo de 2010, pero tuvo que aliarse con los liberaldemócratas porque no obtuvo los escaños suficientes para gobernar en solitario.
Al entrar en Downing Street, el líder "tory" (conservador) inició una política de profundos recortes del gasto público para superar la recesión y ganarse el favor de los británicos para ser reelegido hace poco más de un año.