Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se ha quedado fuera del Parlamento en las elecciones generales de 2015, apenas una legislatura después de su gran irrupción como partido con vocación de alternativa al PP y al PSOE, al perder los cinco escaños con los que contaba en el Congreso de los Diputados.
La formación magenta, que renovó su cúpula tras la debacle sufrida en las elecciones municipales y autonómicas de mayo, profundiza así su crisis y se queda sin representación institucional a nivel nacional, mientras que en el ámbito autonómico solo tiene un diputado, en País Vasco, que renueva su Parlamento en 2016. Asimismo, mantiene tres eurodiputados y en torno a 130 concejales en unos 80 ayuntamientos.
“Creo que pierde España, pero los ciudadanos mandan, las urnas deciden“
"No ha podido ser, no estaremos en el Congreso de los Diputados después de ocho años. Creo que pierde España, pero los ciudadanos mandan, las urnas deciden", ha señalado el líder del partido, Andrés Herzog, en una comparecencia tras conocerse los resultados electorales.
Herzog ha estado arropado por medio centenar de militantes, que le han apluadido antes de su intervención y con los que ha querido tener, muy emocionado, un reconocimiento de cara a "la buena gente de UPyD, que ha estado trabajando por España, en una campaña que ha sido titánica".
Con todo, Herzog ha asegurado que continuará porque su partido es "imprescindible" y ahora "más necesario que nunca" ante el panorama "difícilmente gobernable" que se plantea tras las elecciones generales.
A casi de 150.000 votos del escaño más cercano
Las encuestas ya auguraban dificultades para que UPyD lograse tener presencia en el Congreso, aunque desde el partido se apelaba a las sensaciones en la calle y Herzog todavía prometía una sorpresa durante la jornada electoral. Sin embargo, UPyD se ha quedado lejos, a casi 150.000 votos, de conseguir un escaño en Madrid, la región donde había obtenido los mejores resultados en su historia parlamentaria.
Fue en esa circunscripción donde Rosa Díez, aupándose como tercera fuerza y ganando cuatro diputados. Si entonces logró casi 350.000 votos en la región, ahora se ha quedado por debajo de 40.000.
En Valencia, donde hace cuatro años consiguió que Toni Cantó ganara un escaño con 84.400 votos, este domingo no ha llegado a 9.000 y se desploma hasta la séptima plaza, por detrás de partidos como PACMA.
En total, UPyD ha logrado poco más de 135.000 votos en toda España, frente a los 1.145.000 que obtuvo en 2011, lo que entonces suponía el 4,76% y le convertía en la cuarta fuerza del país en número de votos, por detrás de PP, PSOE e IU.
Desde entonces, el partido ha ido perdiendo fuerza ante el ascenso de formaciones emergentes que se presentan como la alternativa al bipartidismo que UPyD aspiraba a ser. Ciudadanos, que en estas elecciones ha logrado 40 diputados, parecía el aliado natural para continuar creciendo, pero tanto Rosa Díez como el propio Herzog prefirieron mantener la independencia de una formación magenta que ahora parece apagarse.