Auditorías
Los escenarios macroeconómicos, así como las referencias de capital, se han decidido por el Comité de Dirección, integrado por el Ministerio de Economía y el Banco de España.
Ambos han tenido en cuenta las recomendaciones del Comité Asesor, formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), la EBA, el Banco de Francia, el Banco de Holanda y el FMI.
En total se han analizado 14 grupos bancarios españoles, que representan en torno al 90% del sistema financiero del país:
Santander
BBVA (con Unnim)
Popular (con Pastor)
Sabadell (con CAM)
Bankinter
Caixabank (con Banca Cívica)
Bankia-BFA
KutxaBank
Ibercaja, Caja3 y Liberbank
Unicaja y Caja España-Duero
Banco Mare Nostrum
CatalunyaBank
Novagalicia Banco
Banco de Valencia
La banca española tiene un déficit de capital de 53.745 millones de euros, aunque la cifra se eleva a 59.300 millones si no se tienen en cuenta los procesos de fusión en marcha. La mitad de esta cantidad pertenece solo a una entidad: Bankia. Así se desprende del informe que ha realizado en los últimos meses la consultora Oliver Wyman, hecho público este viernes por el Banco de España y el Ministerio de Economía y Competitividad, y que se mantiene dentro de la previsión hecha en junio.
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado en rueda de prensa que la cantidad que se desprende del informe no será la cifra final que el Gobierno va a pedir a Bruselas procedente del rescate de la banca y ha establecido que será de "unos 40.000 millones de euros". Es decir, que España solo utilizaría el 40% del total de la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que el Eurogrupo aprobó en junio.
Latorre ha señalado que en los procesos de reestructuración de algunas entidades puede haber un "aligeramiento de las necesidades de capital importantes", ya que algunos activos de entidades serán transferidos al 'banco malo'. Preguntado por si el resto de la cantidad de la línea de crédito se usará para pedir que se compre deuda española en el mercado primario, Latorre ha señalado que en principio esa cifra "no cabe utilizarla para otro fin".
Entidades nacionalizadas
La mayor parte del déficit de capital se centra en las entidades ya controladas por el FROB. En total, las cuatro nacionalizadas necesitan hasta 46.206 millones de euros para recapitalizarse. A la cabeza, Bankia-BFA, que necesita 24.743 millones de euros en el peor de los escenarios, más de lo pedido por la entidad en mayo. Después, Catalunya Caixa, que precisa de 10.825 millones; Novagalicia, que necesita 7.176 millones; y el Banco de Valencia, con otros 3.462 millones.
Las cuatro entidades nacionalidades concentran el 86% de las necesidades de capital y pasarán al Grupo 1. Según lo pactado con Bruselas, el dinero procedente del rescate bancario llegará para estas entidades en noviembre, si bien el subgobernador del Banco de España ha señalado que "primero necesitamos los planes de recapitalización y de reestructuración: entonces recibiremos la facilidad financiera".
"Es un proceso que se hará entidad por entidad", ha destacado Restoy, que ha insistido en que la intención es "vender y subastar las entidades que están bajo el control del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria cuando sea posible", recoge Efe.
Entidades que necesitan capital y no son estatales
Otras tres entidades no nacionalizadas necesitan capital adicional: Banco Popular (3.223 millones), Banco Mare Nostrum (2.208 millones) y la fusión de Ibercaja, Liberbank y Caja 3 (2.108 millones).
Aún se desconoce a qué grupo pasarán las otras tres entidades que, según el informe de Oliver Wyman, necesitan recapitalizarse. Todo dependerá de los planes financieros de viabilidad que presenten y que sean aprobados por Bruselas. "Si necesitan ayudas públicas pasarían al Grupo 2; si no necesitan ayudas públicas, pasarán al Grupo 3; y si inyectan ya la liquidez podrían pasar al Grupo 0", ha establecido el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy.
Restoy, además, ha destacado que los procesos de fusiones tienen intención de seguir adelante, pero ha calificado de "error" que entidades de estos grupos busquen unirse para hacer una nueva más fuerte.
El resto de entidades analizadas, siete, no necesitan capital adicional. Estas son: Santander, BBVA (con Unnim), Sabadell (con CAM), Bankinter, Caixabank (con Banca Cívica) y la fusión Unicaja y Caja España-Duero. Todas ellas pasan automáticamente al Grupo 0, según establece el Memorándum de Entendimiento.
Sin embargo, hay un matiz. Si la fusión de Unicaja y Caja España-Duero (CEISS) no se llevara a cabo, esta última tendría unas necesidades de capital de 2.063 millones de euros. El banco andaluz si superaría solo las pruebas de resistencia.
Escenario muy adverso
"Se trata de un ejercicio con un rigor sin precedentes" por la exhaustividad de la información recopilada que ha sido analizada, ha asegurado el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. En la rueda de prensa ofrecida junto Jiménez Latorre, este último ha señalado que "tendremos un sistema financiero solido que no suscite dudas en el mercado (...) que preste un servicio adecuado a ahorradores y que permita que el credito fluya a la economía".
“Se trata de un ejercicio con un rigor sin precedentes“
Las deficiencias de capital se establecen en un escenario muy adverso, con una caída acumulada del PIB del 6,5% hasta 2014, un escenario muy duro según el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, que ha destacado en rueda de prensa que "las previsiones del FMI apuntan a una bajada del 2% en ese periodo".
Además, se establece en ese escenario un impago del crédito de un 29% de media: para los promotores de un 87%; un impago en el crédito de las grandes empresas del 17%; una morosidad del 35% en las pymes; otro 43% en la construcción; un 21% en los préstamos a particulares y unas probabilidades de impago en préstamos de hipotecas, en un 15%.
Reacciones de las entidades
Ibercaja necesitará reforzar su capital con 2.108 millones de euros si se fusiona con Liberbank y Caja 3 para afrontar las posibles pérdidas derivadas de créditos dudosos en el escenario más adverso.
De ellos, 1.198 millones corresponden a Liberbank y otros 779 millones de euros a Caja 3. Por su parte, Ibercaja necesita 226 millones de euros si sigue en solitario, cifra que "podrán ser cubiertas en su totalidad con anterioridad al 30 de junio de 2013 sin necesidad de ningún tipo de ayuda pública", asegura la entidad a la CNMV.
El Banco Popular, una de las grandes entidades españolas por volumen de activos, necesita 3.223 millones de euros, cifras que la entidad se ha comprometido a lograr sin ayudas públicas. La entidad que preside Ángel Ron ha insistido en que será capaz de evitar recibir ayudas públicas, y anuncia que en breve dará a conocer un plan de negocio para captar los recursos que necesita, señala Efe.
Mientras, el grupo financiero BMN (compuesta por Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra) pondrá en marcha un plan para reducir sus necesidades de capital y situarlas por debajo de los 1.000 millones, un plan que incluirá fundamentalmente un "importante plan" de venta de activos, según ha avanzado el grupo en una nota de prensa recogida por Europa Press.
Esto abre las puertas a que BMN reciba ayudas públicas europeas, pase al Grupo 2, porque no establece cómo logrará los otros 1.200 millones de euros.
Sistema financiero: reformas e hitos
Hasta ahora, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha aprobado tres reformas financieras en sus primeros nueve meses de Gobierno. La última, del 31 de agosto, establece la creación de la sociedad de gestión de activos problemáticos de la banca, conocida como 'banco malo', así como las normas o el proceso de reestructuración o liquidación de las entidades con problemas.
Esta última reforma financiera da cumplimiento a las exigencias de la Unión Europea, después de la solicitud de España de un rescate bancario al que el Eurogrupo dio su visto bueno con una cuantía máxima de 100.000 millones de euros.
Sin embargo, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, limitó recientemente a 60.000 millones de euros las necesidades de capital de la banca española, y ha señalado que el rescate solo se utilizará para las entidades financieras, por lo que descarta que el remanente se utilice para la compra de deuda, una posibilidad que contempla el memorando con las condiciones de la ayuda.
El rescate de la banca, que se canalizará a través del Fondo Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), incluye además una condicionalidad macroeconómica con una exigencia de control del déficit público. El primero de los cuatro tramos de la ayuda financiera se entregará a mediados de este mes de noviembre.