El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha presentado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los que se establece una reducción del gasto social un 4,3%. Todas estas políticas sufren recortes salvo la dotación para las pensiones, que aumentan en un 3,2%, hasta los 115.825,93 millones. Mientras, la partida presupuestaria correspondiente al pago de la deuda se eleva un 5,3%, hasta los 28.848 millones de euros, que es incluso mayor al gasto de personal activo, que ascienden a 16.480,95 millones, un 2,6% menos.
Empleo y pensiones
Entre los recortes destaca la reducción que sufre el fomento del empleo, que cae en un 21,3%. De los 5.764 millones que tendrá esta partida, 2.600 millones de euros se destinarán a bonificar la contratación de trabajadores desempleados, lo que supone un incremento respecto a 2011 por la previsión del impacto de la reforma laboral.
Otros 525 millones serán para la recualificación profesional de las personas que hayan agotado la prestación por desempleo (que reciben los 400 euros). Además, 1.811,82 millones de euros a actuaciones de carácter formativo. La reducción más importante en este terreno se la llevan las políticas activas de empleo, tal y como había avanzado el Gobierno el pasado viernes.
También destinará menos dinero (28.503 frente a los 30.474 millones de 2011) al pago de prestaciones por desempleo, lo que representa un 5,4% menos.
“Las pensiones, la única política de gasto que sube“
El gasto presupuestado para la política de pensiones en 2012 asciende a 115.825,93 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3,2% respecto a 2011. Dentro de esta política se incluyen las pensiones contributivas y no contributivas de la Seguridad Social y las pensiones de clases pasivas del Estado.
Cae también un 38,9% el gasto en política exterior, hasta los 1.680 millones de euros, sobre todo por los recortes anunciados ya el pasado viernes en materia de ayuda a la cooperación.
Educación y Sanidad
Al tratarse de dos competencias transferidas, la mayor parte del gasto dependerán de las comunidades autónomas. Las partidas que provienen del Estado sufrirán recortes: la política de Educación se ha dotado con 2.220,19 millones de euros, un 21,9% menos que en 2011; y la de Sanidad en 3.974,62 millones, un 6,8%.
La reducción afecta a todas las partidas en educación, incluído el programa de becas y ayudas a estudiantes. Este alcanza una dotación de 1.263,62, mientras que en 2011 se había presupuestado con 1.431,47 millones. Esta caída del gasto se explica, entre otras, por el descenso en las ayudas a las enseñazas universitarias de 399,6 millones a 149,6, un 62% menos.
“Las becas y ayudas a estudiantes bajan más de un 11%“
La mayor parte de la partida de Sanidad se dedica a los programas de Mutualismo Administrativo como Muface. No incluye los créditos destinados a la atención de personas en situación de dependencia, que ascienden a 1.412,15 millones, lo que supone una reducción respecto a los 1.498,44 presupuestados en 2011.
Las transferencias a las comunidades por la ley de dependencia está integrada en el presupuesto de la Seguridad Social, que cae un 3%. Además, desciende el gasto en Cultura en un 15,1%.
Menos gasto en inversión
La inversión pública en I+D+i sufre un tjeretazo del 25%: del 25,6% en desarrollo e innovación civil y del 24,9% en el desarrollo e innovación militar.
Mientras que la dotación para infraestructuras retrocede un 22,1% hasta 6.897,94 millones de euros. De ese dinero, 4.448,76 millones corresponden a inversión directa del Estado.
También caen los gastos en actuaciones de apoyo a la pequeña y mediana empresa y el dinero destinado a potenciar el turismo.
Más gasto en deuda pública
Entre las políticas de gasto que aumentan están los gastos financieros por la deuda pública, que se eleva a 28.876,03 millones de euros y experimentan un crecimiento del 5,3% respecto al ejercicio anterior como consecuencia de la evolución de la deuda pública española (que se prevé que sea del 78,9% del PIB) y las condiciones de los mercados financieros.
Se incrementa en un 271,6% el dinero destinado a la administración financiera y tributaria por el incremento de la aportación de España al fondo de rescate europeo. Y se transfiere más dinero desde el Estado al resto de Administraciones Públicas: un 16,1% más, hasta los 49.685,40 millones de euros.
Recuperar la confianza en España
Montoro ha defendido que reducir el déficit público hasta el 5,3% es el objetivo final de los Presupuestos y la condición imprescindible para superar la crisis económica.
"Este es un presupuesto para cumplir con el objetivo de déficit marcado por nuestros compromisos europeos", ha señalado Montoro, que ha afirmado que "el desafío es recuperar la confianza de nuestros socios europeos, de las instituciones europeos y de los inversores en España".
“El desafío es recuperar la confianza de todos en España“
El titular de Hacienda ha querido destacar que los Presupuestos que deben aprobar ahora las Cortes Generales "se están ejecutando desde el día 1 de enero" y son una continuación "de las medidas del 30 de diciembre de 2011". Esta idea la ha repetido en varias ocasiones e incluso se ha dirigido a la prensa extranjera para aclarar que "no son unos presupuestos para ocho meses".
Además, ha subrayado este martes que "el mayor problema de España es la financiación de la economía, su alto endeudamiento".
Presupuestos extraordinarios
"Son unos Presupuestos que no dañan la esencia de la recuperación económica", ha asegurado Montoro porque, a su entender, toca las partidas de gastos e ingresos que menos afectan al crecimiento del PIB.
"Las partidas de gastos y de ingresos (que se tocan) son las más neutras en términos de crecimiento. Queremos que la crisis acabe cuanto antes", ha destacado en varias ocasiones Montoro.
"Son unos PGE extraordinarios para la situación extraordinaria que vive España", ha indicado el titular de Hacienda.