El Reino Unido ha señalado al Gobierno iraní como responsable del "fallo muy grave" de seguridad que permitió el asalto a la embajada británica en Teherán y le ha advertido de que tendrá consecuencias "serias".
El primer ministro británico, David Cameron, ha calificado el ataque de "indignante e inexcusable" y ha pedido a la República Islámica que procese a los responsables.
Al igual que el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, Cameron también ha advertido de las "graves consecuencias" para Irán que tendrá el incidente y ha agregado que Gran Bretaña estudia las medidas que tomará en los próximos días.
"El ataque a la embajada británica en Teherán fue escandaloso e insostenible. El fracaso del Gobierno iraní en defender al personal y las propiedades británicas fue una vergüenza", ha señalado Cameron en un comunicado.
En un comunicado, Hague ha indicado que todo el personal británico de la embajada en Teherán y sus familias han sido localizados y que en la actualidad se intenta localizar a todos los empleados de seguridad de la legación.
Reunión de emergencia en Londres
Hague citó al encargado de negocios de Irán en Londres para transmitir al ministro iraní de Exteriores su más enérgica protesta sobre lo ocurrido, mientras el primer ministro británico, David Cameron, convocó una reunión de su Gabinete de emergencia denominada "Cobra".
Un grupo de estudiantes islámicos irrumpió hasta en tres ocasiones este martes en la embajada británica, donde arrancaron la bandera británica, saquearon documentación y causaron daños, al término de una manifestación convocada contra el Gobierno de Londres debido a la aprobación de sanciones británicas contra la República Islámica por su programa nuclear.
Tras conocer el incidente, el Reino Unido condenó los "inaceptables" actos de "vandalismo" cometidos y pidió al Ejecutivo iraní que defienda a sus diplomáticos destacados en ese país.
En un comunicado, el Ministerio británico de Exteriores confirmó "la incursión de un número significativo de manifestantes en el recinto de nuestra embajada, incluido vandalismo a nuestra propiedad".
"Nos sentimos ultrajados. Es totalmente inaceptable y lo condenamos", señaló el Foreign Office. El Ejecutivo británico ha manifestado, además, que según las leyes internacionales, incluida la Convención de Viena, el Gobierno iraní está obligado a proteger a los diplomáticos y las embajadas presentes en su territorio.
Francia responsabiliza a las autoridades iraníes
Una de las primeras reacciones internacionales ha llegado de la mano del ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, que ha condenado "con mucha firmeza" el ataque y ha considerado que ese hecho ilustra "la poca consideración" del régimen iraní por la legalidad internacional.
"Francia denuncia esta violación flagrante y escandalosa de la convención de Viena" y "considera a las autoridades iraníes responsables de la seguridad y de la integridad de todas las misiones diplomáticas en Irán", ha señalado Juppé en una declaración.
El titular francés de Exteriores ha considerado "intolerables" los desperfectos causados por los manifestantes que irrumpieron en la legación diplomática británica e "inaceptables" las circunstancias en que se desarrollaron los hechos, al tiempo que ha manifestado su "solidaridad" con el Reino Unido.
EE.UU., en permanente contacto con Londres
En el mismo sentido se ha pronunciado la Casa Blanca, que ha condenado "en los términos más enérgicos" el asalto y ha instado a Irán a condenar el incidente y proteger las legaciones diplomáticas.
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha indicado que "Irán tiene la responsabilidad de proteger las misiones diplomáticas presentes en su país y el personal destacado en ellas".
"Instamos a Irán a respetar totalmente sus obligaciones internacionales, a condenar el incidente, a llevar a los responsables ante la justicia y a garantizar que no se repiten este tipo de incidentes en la embajada británica o cualquier otra", ha declarado el portavoz, que ha señalado que el Departamento de Estado se encuentra en contacto constante con el Gobierno británico.
Italia y Rusia expresan su "solidaridad" con Reino Unido
De "absolutamente intolerable" también ha tachado el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Giulio Terzi, el asalto estudiantil a la embajada británica. "Espero que las autoridades iraníes retomen lo antes posible el control de la situación", ha indicado Terzi en un comunicado. "Es un episodio muy grave que condenamos firmemente y por el que expresamos plena solidaridad al Gobierno británico", ha añadido.
El canciller ruso, por su parte, ha señalado que "Moscú toma nota con preocupación" de lo sucedido y manda su "apoyo a los diplomáticos británicos". Asimismo, ha condenado los actos "inaceptables" y ha afirmado que suponen una "violación del derecho internacional".
"Esperamos que las autoridades iraníes tomen las necesarias medidas para restablecer de inmediato el orden, investigar lo ocurrido e impedir una repetición de incidentes similares", añade el ministerio ruso de Exteriores en un comunicado.
La UE y la ONU se suman a las condenas internacionales
Rusia, al igual que China, rechaza las propuestas occidentales para imponer nuevas sanciones internacionales contra el régimen iraní por su controvertido programa nuclear.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, también ha condenado el "inaceptable" asalto, ha llamado al Gobierno iraní a cumplir con sus obligaciones internacionales y proteger a los diplomáticos, y ha explicado que está siguiendo los hechos "muy de cerca" y que se mantiene en contacto con las autoridades británicas y con los países de la Unión Europea.
Irán será, a priori, uno de los temas centrales en la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebrará el próximo jueves en Bruselas.
El bloque tiene previsto endurecer sus sanciones en respuesta al programa nuclear iraní y comenzar a estudiar otro tipo de medidas adicionales, según fuentes comunitarias.
El Consejo de Seguridad de la ONU también ha condenado "en los términos más enérgicos" los repetidos asaltos, ha mostrado "su profunda preocupación" ante los ataques y ha pedido a Irán que respete completamente sus obligaciones internacionales y garantice "la protección del personal y los bienes diplomáticos y consulares".