El Reino Unido ha anunciado nuevas sanciones contra Irán en represalia por su programa nuclear, que implican la ruptura de todos los vínculos financieros de las entidades británicas con los bancos iraníes.
El ministro británico de Finanzas, George Osborne, ha explicado que la decisión de este Ejecutivo permitirá incrementar "la seguridad del mundo y también la seguridad nacional", debido a la "significativa amenaza" que supone en la actualidad Irán.
En una medida sin precedentes, Londres ha decidido que todos las instituciones financieras del Reino Unido deben paralizar sus transacciones y relaciones comerciales con las entidades iraníes desde las 17.00 horas de este miércoles, incluido el Banco Central de Irán.
El ministro británico de Finanzas, George Osborne, ha considerado que los bancos iraníes desempeñan "un papel crucial" para ayudar a desarrollar el programa nuclear de Irán, cuya finalidad es construir armas atómicas.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó el viernes su "profunda y creciente preocupación" por los indicios de que Irán trabaja para desarrollar bombas atómicas mientras ese país asegura que su programa nuclear tiene una finalidad civil.
EE.UU. y Canada seguirán en el ejemplo
La decisión de Londres, que será al parecer seguida por otras similares que tomarán Estados Unidos y Canadá, es una respuesta a la creciente preocupación de las potencias occidentales de que Irán puede estar trabajando para desarrollar bombas atómicas.
Es no obstante la primera vez que el Gobierno británico ha suspendido sus vínculos con todo el sector bancario de un país en base a los poderes que le otorga la Ley Antiterrorista de 2008.
Según el Tesoro británico, esta decisión impedirá además que las instituciones financieras británicas sean utilizadas, sin saberlo, para "transacciones relacionadas con la proliferación" nuclear.
Francia propone "nuevas sanciones sin precedentes"
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha propuesto a Alemania, Reino Unido, EEUU, Japón, Canadá y a la Comisión Europea (CE) adoptar "nuevas sanciones de una amplitud sin precedentes" para convencer a Irán de que "debe negociar" la renuncia a sus actividades nucleares, según ha anunciado el Elíseo.
A estos países y a otros "voluntarios", Francia propone "congelar" desde ahora las propiedades del banco central de Irán e "interrumpir las compras de petróleo iraní", ha informado la Presidencia francesa en un comunicado.
Sarkozy ha argumentado su propuesta alegando que "Irán continua desde hace diez años con un programa nuclear ilegal y desarrolla una capacidad nuclear militar" como acaba de demostrar la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), ha recordado.