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Liana Romero Swirski, "espía pata negra", y conexión con la Antártida | La Revuelta, programa completo

  • La Revuelta vuelve hoy a su horario habitual: a partir de las 21:40 en La 1 y RTVE Play

La Revuelta - Liana Romero Swirski
CARLOS VILLANUEVA (La Revuelta)
Tiempo de lectura 2 min.

La Revuelta ha vivido un programa histórico en el sentido más estricto de la palabra. David Broncano ha entrevistado a Liana Romero Swirski, de 92 años, hija de la espía Larissa Swirski, a la que se conoció como “Reina de Corazones” durante su labor como agente doble en la Segunda Guerra Mundial.

El programa ha establecido conexión con la base militar española en la Antártida para conocer cómo evoluciona su labor científica en Isla Decepción, por medio del capitán de transmisiones Eduard Pérez Piqué, que ya visitó La Revuelta como público.

Una espía de la Segunda Guerra Mundial en La Revuelta

Difícilmente una invitada de La Revuelta puede contar experiencias más extraordinarias que las que ha vivido a lo largo de su vida Liana Romero. Hija de la espía Larissa Swirski, su madre fue reclutada por los nazis en 1940 para ejercer su labor como informante desde Gibraltar. Años después, al conocer los horrores del nazismo por medio de su hermana, que formaba parte de la Resistencia francesa, la conocida como “Reina de corazones” se ofreció a colaborar con los ingleses como agente doble. Y la pequeña Liana, que nació en 1932, la acompañaba en sus peripecias, incluso servía a su madre como tapadera para no ser descubierta en sus misiones. Entre otras anécdotas, la invitada ha recordado cómo, en alguna ocasión, con apenas 11 años, se escapaba por las noches para ver el desembarco de los hombres rana italianos en las playas de Puente Mayorga, Cádiz.

ENTREVISTA

Conexión directa con la Antártida

Se prometió y se ha cumplido. El capitán de transmisiones del Ejército de Tierra Eduard Pérez Piqué, que estuvo en el bidé de La Revuelta hace unas semanas, se ofreció a conectar con el programa una vez que su equipo estuviera asentado en la base militar de Isla Decepción. Y así lo ha hecho, mostrando cómo viven los militares y científicos destinados allí para trabajar, entre otros, en el proyecto DICHOSO, rodeados por nieve y pingüinos.

La Revuelta | ¡Pam! ¡La Antártida, niño!