Ciencia y futuro

El precio a pagar por ser una especie energívora

 Noticia   El escarabajo verde  
  • Desde que el ser humano aprendió a encender un fuego, no ha parado de buscar diferentes formas de energía

  • Las renovables permiten luchar contra el cambio climático, pero provocan conflictos allí donde se instalan

Dunia Ramiro Muñoz
3 min.

Qué cómodo es llegar a casa y encender la calefacción, estirarse en el sofá y ver una serie con una taza caliente de té. Y qué interesante es comprobar que esta primera frase solo puede darse gracias a la instalación de molinos de viento o de centrales nucleares, por poner los ejemplos de generación de energía más habituales de España. 

El ser humano ha aumentado su calidad de vida, ya sea a partir de la quema de madera cuando vivía en las cavernas hasta llegar a la instalación de molinos de viento de 200 metros de altura de hoy día. Pero, estas instalaciones han causado conflictos sociales y medioambientales allí donde se han instalado. Y la energía verde no es una excepción.

Juan Antonio Gil, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos

La energía eólica, fuente de luchas vecinales

Las comarcas del Maestrazgo y del Matarraña, en Teruel, son un claro ejemplo de esta eterna disputa. Después de recibir varias llamadas y correos electrónicos de entidades como la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, el Escarabajo Verde se acerca hasta la zona para escuchar sus reivindicaciones: la instalación de molinos de viento afectaría el valor medioambiental y turístico de estas dos comarcas. 

Además, Castilla y León y Aragón son las dos comunidades autónomas que más proyectos de renovables albergan. Algunos vecinos, como Ana Romeo, de la asociación de empresarios del Matarraña se pregunta “por qué siempre les toca a los mismos lidiar con los aerogeneradores y por qué no se ubican cerca de las zonas de consumo, es decir, las grandes ciudades”. 

Entrevista a Jesús Alijarde

El quebrantahuesos, en peligro

Los aerogeneradores son un gran peligro para las aves en general. De hecho, Juan Antonio Gil, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FPQ), asegura que “entre el 2022 y el 2023 han entrado 1500 ejemplares de buitres muertos por las aspas de los molinos en el Centro de Recuperación de la Alfranca, del Gobierno de Aragón”. Por eso, temen que el macroproyecto eólico del clúster del Maestrazgo afecte la reintroducción del Quebrantahuesos en la zona y, por el momento, han decidido no reintroducir más ejemplares de esta especie en peligro de extinción.

Los quebrantahuesos pueden morir bajo las aspas de los aerogeneradores

España, líder en energía eólica

La energía eólica es la primera fuente de generación de energía eléctrica de España, seguida de la nuclear. Esto nos sitúa en los primeros puestos de creación de energía renovable de Europa. El objetivo es que en 2030 se llegue al 40% de energía eólica. “Sin embargo, existe un rechazo hacia la energía eólica. Creo que es muy importante ser lo más eficientes posible. No hay kilovatio/hora más verde que aquel que no se consume. Y, además, tenemos que ser conscientes de que debemos conseguir un máximo de energías limpias para el mix energético que nos abastece. Solo así podremos frenar el calentamiento global”, asegura Álvaro Luna, profesor de energía eléctrica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). 

Si cada vez somos más en el planeta, si nuestra huella digital sigue creciendo y, sobre todo, si la movilidad se electrifica, necesitaremos cada vez más energía verde. Pero esto provocará, posiblemente, más conflictos medioambientales y sociales allí donde se instalen estos proyectos. El reto está servido. Es la consecuencia de ser una especie energívora. 

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