¿Ser afortunado es siempre una suerte? Reflexionar sobre esta cuestión en el cine no es muy habitual, tampoco lo es resolver el misterio con la solvencia con que lo hizo Juan Carlos Fresnadillo en su ópera prima, Intacto (2001). Estamos ante una película sin tiempo, ni espacio, con un planteamiento insólito. La historia de dos hombres que deciden jugar a arrebatarle la suerte a los demás. Una especie vampírica de la fortuna que el cineasta canario sitúa en un paraje entre onírico y extraterrestres. Contado como si fuera una fábula, salpicada por aspectos visuales que recuerdan mucho al cine de David Lynch o Alfred Hitchcock. La cinta fue una de las grandes sorpresas de principios de los 2000, logrando dos premios Goya a la Mejor dirección novel y al Mejor actor revelación para Leonardo Sbaraglia.
Pero Fresnadillo no llegaba de nuevas con Intacto. Su nombre formaba parte del grupo de jóvenes cineastas que habían aupado la industria del cortometraje español a su edad de oro a mitad de los años 90. Entre las piezas más importantes, por su valor visual y narrativo, destacaba Esposados, de 1996, que se convirtió en el primer corto español en recibir una nominación al Oscar. Una comedia negra, protagonizada por Anabel Alonso y filmada en blanco y negro, que se hizo con el Goya y convirtió a Fresnadillo en el primer director español en recibir una nominación al Oscar en esta categoria.
'Intacto', de J.C. Fresnadillo ganó el Goya el Mejor director novel y Mejor guion
Un director intermitente, pero constante
Tras quedarse a poco de rozar la deseada estatuilla de oro, Fresnadillo recibió varias propuestas para trabajar en Hollywoood, pero decidió optar por quedarse en casa, con la libertad que también sabía que tendría jugando en su propio terreno. Lo que nadie esperaba es que tuviesen que pasar casi cinco años hasta que viese la luz su primer largometraje. Pero el tiempo mereció la pena. Su sorprendente ópera prima destacaba por la originalidad del planteamiento, los personajes y la pulcritud del montaje y logró lo que pocas, convertirse en una película de culto desde el momento de su estreno
Pero, ¿de qué va Intacto?
La trama de Intacto arranca en un paraje que parece sacado de otro planeta. Allí, en mitad de la nada, en plena oscuridad, destaca la luz de un casino que parece atrapado en un tiempo indescifrable. La bola gira en una ruleta de la fortuna. El dueño de aquel lugar es Sam (Max von Sydow), un superviviente del Holocausto, "el dios del azar". Su encuentro con Federico (Eusebio Poncela), otro hombre con estrella que sobrevivió a un terremoto, nos desvela en que juego andan metidos: arrebatar la fortuna a otros y una lucha de poder entre ambos. Federico, tiene el don de arrebatarle la suerte a los que le rodean. Trabaja gafando a los jugadores en racha, pero en realidad desea dejarlo y la solución pasa por Tomás (Leonardo Sbaraglia).
Historia de nuestro cine - Intacto - ver ahora
Un rostro consagrado: Max von Sydow
Su nombre está asociado a uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos: Ingmar Bergam. Juntos trabajaron en 13 películas, entre ellas títulos imprescindibles como Fresas Salvajes, Los comulgantes o El séptimo sello. Una cinta, esta última, al que Fresnadillo hace un claro homenaje en Intacto en el planteamiento de la dualidad de las fuerzas que representan Sam y Federico, dos personajes, vestidas de blanco y negro, que juegan sus poderes como si de una partida de ajedrez se tratase. Pero sobre todo, con la presencia de Von Sydow.
Fresnadilo siempre pensó en él. Era perfecto para dar una imagen más universal al proyecto y el actor tenía el aplomo necesario para imprimir en su personaje ese halo oscuro y metafísico que recorre toda la trama. Sbaraglia, Eusebio Poncela, Mónica López y Antonio Dechent completan el reparto de Intacto.
El actor fetiche de Ingmar Bergman, Max von Sydow, en 'Intacto'
Intacto: La película que deslumbró a Danny Boyle
El público y la crítica quedó rendido a los pies de Fresnadillo, pero uno de los que más impactados quedó con la propuesta, fue el director británico Danny Boyle, director de 28 días después, que estaba buscando a alguien que dirigiese la secuela de su gran éxito de apocalipsis zombie, 28 semanas después. Cuando Fresnadillo escuchó hablar de la propuesta a través de su productor, le dijo: "¿Una de zombies ahora?¿Estás loco? No tiene ningún sentido". Para el director canario, la propuesta de Boyle se alejaba completamente del tono de fabulador surrealista con el que había iniciado su andadura en el cine y hacer "una de zombies" le parecía casi un insulto a su trabajo.
Afortunadamente, Boyle insistió y convenció al director de Intacto de que a Londres a hablar con él. Fresnadillo fue, a pesar de sus reservas, dispuesto a defenderse como cineasta independiente que busca alcanzar la Palma de Oro. Pero cuando le explicó la libertad con la que trabajaría y que él sería el autor del guion, Fresnadillo cambió de idea. "Boyle fue muy generoso de abrirme la puerta y dejarme construir mi propio jardín dentro del suyo, donde tenía que seguir las reglas de ese universo, pero también podía construir algo que saliera un poco de mi corazón", explicaba el director en una charla sobre su película. El resultado fue una secuela a la altura de su predecesora.
¿Qué ha sido de Juan Carlos Fresnadilla?
Tras aquella producción, terminaría por lanzarse al otro lado del charco, con cintas como Intruders (2011), protagonizada por Clive Owen, aunque con producción española. Actualmente, vive a caballo entre Los Ángeles y nuestro país, ha trabajado como productor ejecutivo y guionista en muchas series estadounidenses y prepara su próximo largometraje para 2024, Damsel, una historia de fantasía, aventuras y dragones, protagonizada por Millie Bobby Brown.