Cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, el animal de cuatro patas que está considerado el mejor amigo del hombre. Es un día para agradecer la entrega y el cariño que aportan estos pequeños acompañantes a los humanos, además de pretender concienciar del cuidado y protección de los perros. Y, una forma de hacerlo es a través de su alimentación, ¿qué debe comer el perro? ¿Puede comer lo mismo que su dueño? ¡Lo descubrimos en Ahora o Nunca!
Para empezar, es importante saber que el pH del estómago de los perros no es el mismo que el del ser humano. Esta diferencia hace que, para el que está considerado como el mejor amigo del hombre, sea casi imposible digerir ciertos alimentos que el hombre sí come, por eso hay que prestar especial cuidado.
¿Qué alimentos sí le puedes dar a tu perro de manera puntual?
Pese a que lo mejor es alimentar a los perros con los alimentos que se crean específicamente para ellos y no acostumbrarles a la comida humana, sí hay algunos alimentos que estos pueden comer en alguna situación de apuro. Por ejemplo:
- El salmón es una buena fuente de ácido graso omega 3, bueno para mantener el pelaje de tu perro sano y brillante, así como mejorar su sistema inmunológico. El salmón debe estar cocinado sin ningún tipo de sal también se puede añadir aceite de salmón a su pienso o darle la piel de pescado que de otra manera tiraríamos.
- El pollo cocido también es bueno para ellos, además de agregar sabor y textura, suma más proteína a su dieta.
- Las verduras también son buena opción, por ejemplo, la calabaza al ser una fuente de fibra y de beta-caroteno/vitamina A, la calabaza puede ayudar en la salud del tracto gastrointestinal canino y también puede ayudar a un perro con problemas digestivos. Hortalizas como las zanahorias también son buenas para la dentadura de los perros, son bajas en calorías y altas en fibra y beta-caroteno/vitamina A.
- Cocinar un huevo para tu mascota es una buena manera de aumentar la cantidad de proteínas en su dieta. Los huevos son también una fuente de selenio lo que lo hacen fácil de digerir, y por lo tanto una merienda saludable.
- La avena es rica en fibra soluble, que puede ser especialmente beneficiosa para los perros mayores con problemas de irregularidad intestinal. También es una buena alternativa para perros alérgicos al trigo. Eso sí hay que cocinarla antes de dársela y no agrega ningún aditivo de azúcar o de sabor.
- Por último, las manzanas como las zanahorias ayudan a limpiar los residuos de los dientes, ayudando a refrescar su aliento. Las manzanas también son una buena fuente de fibra, así como de vitaminas A y C. Hay que sacar las semillas y el núcleo antes de dársela, ya que pueden causar asfixia.
Comidas que NUNCA deberías darle a tu perro
Después existen las comidas que bajo ningún concepto debemos dar a nuestra mascota. Estas son:
- Chocolate y el aguacate: contienen teobromina y persina, sustancias que son imposibles de ser digeridas por el estómago de los perros y les provocan vómitos y diarreas acompañados de fuertes dolores intestinales.
- Bebidas como el café son fatales para el sistema nervioso del animal y puede llegar a inducir taquicardias.
- La cebolla y el ajo afectan al sistema circulatorio y producen un deterioro de glóbulos rojos en sangre. El ajo incluso puede llegar a ser tóxico y producir hemorragias internas.
Es importante insistir que los piensos son la mejor forma de asegurar que nuestros perros tienen una dieta equilibrada, pero, como afirma Mónica López, nunca está de más saber que alimentos les podemos dar en un momento de apuro.
Lo que seguramente no sabías de los perros
¿Sabías que los perros son capaces de detectar las emociones que su dueño puede sentir en cada momento? Esto sucede porque hay una conexión especial entre humanos y perros, sobre todo cuando se refiere a su dueño y cuando comparten una relación bastante larga. Este vínculo permite además de distinguir entre el miedo, la alegría o el enfado, captar ese sentimiento.
De esta manera, cuando el ambiente en el que se encuentra el perro se respira calma y confianza, lo habitual es que él interprete ese entorno como seguro. Este contagio emocional entre diferentes especies se produce en parte por la segregación de diferentes hormonas como la oxitocina, conocida como la “hormona del amor” porque tiende a generar el sentimiento de apego y confianza. Algunos estudios han demostrado que incluso cuando este animal escucha la voz de su dueño o percibe su olor, empiezan a emitir esta hormona.
Los que tenga un perro, saben que han de prestar atención a sus comportamientos. Y es que, según algunos expertos, es su forma de comunicarse. Por ejemplo, cuando mueven la cola.
Otra forma de comunicación muy importante es el ladrido. Su significado puede variar dependiendo del cómo lo haga. Por ejemplo, puede indicar desde malestar hasta nerviosismo. Como curiosidad, existe una raza canina que no ladra, el basenji. Este no puede emitir sonido porque tiene una laringe con una posición diferente a las de los demás perros.
El olfato es el sentido que más desarrollado tienen, es miles de veces más superior que el del hombre. Pueden llegan a alcanzar más de 200 millones de receptores olfativos en la nariz, a diferencia de los cinco millones que únicamente puede alanzar el ser humano. También superan al ser humano en cuanto al sentido del oído, ya que son capaces de oír frecuencias que ni el hombre puede escuchar. Aunque, según los expertos, el oído del perro es muy selectivo y le permite filtrar solo lo que él quiere y le interesa.