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Lazos de sangre

Lola Herrera de joven sufrió los malos tratos de su abuelo

RTVE.es
3 min.

Conocemos a Lola Herrera como esa mujer mayor, de aspecto elegante y visiblemente fuerte, pero no siempre fue así. La actriz ha desvelado en el documental de Lazos de sangre que se ha tenido que construir a sí misma, empezando por superar los traumar de su infancia cuando su abuelo la maltrataba, al igual que a su abuela.

Herrera no ha dejado ningún tema sin tratar durante su entrevista en Lazos de sangre y, ya que no se ha escondido al hablar de su relación con Daniel Dicenta, tampoco lo ha hecho cuando le preguntamos por su infancia, una de las etapas más complicadas de su vida. Para ella no es un secreto: "Era un maltratador", así habla de su abuelo y remata diciendo "pero un maltratador de la época", haciendo referencia a aquellos hombres que se creían con derecho a mandar sobre sus esposas, a golpearlas, a humillarlas y en resumen, a hacer con sus mujeres lo que ellos considerasen. Nadie les echaba en cara lo que sucedía, nadie les pedía explicaciones. En aquella época a las mujeres solo les quedaba callar y aguantar como hizo la abuela de Lola. "Mi abuela pasó durante toda su vida un calvario", cuenta Lola a sabiendas de que no podía evitarlo.

Una difícil situación, porque, como nos cuenta Natalia Dicenta, hija de la actriz, su marido era capaz de "darle una paliza" y no sentir remordimientos en ningún caso, ni siquiera al provocarle varios abortos: "La abuela llegó a tener muchos abortos porque ese hombre la pateaba en el suelo y se los provocaba". Una condena que le tocó vivir día tras día, año tras año y de la que no se liberó hasta su muerte. "Era un cabronazo", así lo define Daniel, el hijo de Lola Herrera, que se emociona al hablar de la situación que tuvo que vivir su familia.

Siempre buscando el lado positivo

Para Lola aquello fue un trauma, pero ella supo ver el lado positivo de la situación y aprendió a querer y a admirar a su abuela por encima de todo. "A mi abuela la admiro y la nombro siempre porque es el norte. Te enseña cómo hay que sobreponerse en la vida", dice la actriz. Ella es consciente de que aquella situación estaba mal, pero también de que la capacidad de respuesta de su abuela estaba limitada y por eso ve en ella esa capacidad de sobreponerse y de afrontar la vida con actitud a pesar de todo lo que estaba sufriendo.

Aquello no solo afectó psicológicamente a Lola, también influyó en su formación, ya que al ser la mayor de todos sus hermanos tuvo que tomar responsabilidades de adulta aunque solo fuese una cría: "Como en casa de mi abuela había muchos problemas, yo tenía que echar a correr muchas veces y faltar a clase". Su escasa educación le hizo tener algunas carencias, pero como su abuela, supo sobreponerse y acabó estudiando bachillerato a los 45 años. ¿Quién dijo que era tarde para estudiar? Lola Herrera demostró que no hay solo un momento adecuado, que cada uno, dentro de nuestras circunstancias, necesitamos encontrar el momento oportuno para hacer lo que realmente queremos y necesitamos.

Todos sus compañeros están de acuerdo en que aquello no supuso ninguna desventaja para Herrera, porque es una mujer extraordinariamente inteligente y culta. "Todo lo que no pudo estudiar de jovencita luego lo ha compensado con creces", dice Natalia Millán, con quien ha compartido el papel de Carmen Sotillo en la obra Cinco horas con Mario. Ella se ha convertido en una señal de inteligencia, sabiduría y elegancia en la profesión y nadie se atreve a discutirlo.

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