De aristocrática familia y dedicada al mundo del espectáculo prácticamente desde que nació, Brooke Shields se sincera como nunca en Pretty Baby: Brooke Shields, el documental biográfico sobre la actriz que se ha presentado en el Festival de Cine de Sundance y que da una mirada llena de matices, desde su ascenso a la fama, hasta su relación con su madre, Teri Shields, y con los medios, que la sexualizaron desde una temprana edad.. Ha confesado lo que siempre negó: sufrió abusos sexuales en su adolescencia.
Brooke Shields: del ascenso a la fama a la sexualización infantil
Brooke Shields comenzó su carrera a los once meses de edad como modelo para un anuncio para la marca de jabones Ivory, de la mano del fotógrafo Francesco Scavullo. Fue su madre, Theresia Anna Schmonn, más conocida como Teri Shields, quien la introdujo en el mundo del espectáculo desde su posición de actriz, modelo y productora de cine. Aprovechando su belleza infantil, Teri llevaba a Brooke a todo tipo de castings. Sobre todo desde que se convirtió en la tutora de Brooke tras divorciarse del padre de la pequeña, Francis Alexander Shields.
En 1974 obtuvo el primer papel para una película: After the fall, de Arthur Miller. Continuó rodando anuncios hasta que se desnudó por primera vez con 10 años para "alentar su carrera profesional", según admitió su madre. En 1976 ingresó en la agencia de modelos Eilen Ford y en 1977 recibió un papel secundario en la película El príncipe de Central Park. Pero la fama le llegaría un año más tarde con Pretty baby, del cineasta francés Louis Malle. El compromiso pactado con Malle fue permitir que la niña posara desnuda, a cambio de que su Teri Shields estuviera presente en el plató como supervisora.
En la película, Brooke Shields interpreta a Violet, una niña de 13 años a la que su madre Hattie (interpretada por Susan Sarandon) abandona en el prostíbulo en el que trabaja tras huir con un hombre. La madame que regenta el burdel decide entonces subastar su virginidad, hasta que un fotógrafo de desnudos llamado Bellog rescata a la niña, quien adora a su salvador, al que llama papá y por el que está dispuesta a hacer lo que sea. Pretty baby lanzó al estrellato a la joven actriz, al mismo tiempo que suscitó una gran polémica, sobre todo hacia su madre, quien fue muy criticada por lo que se consideraba una gran ambición personal y la manipulación de su hija.
Aunque no fue la primera ni sería la última vez que los medios la sexualizarían. A los 15 años participó en Blue lagoon y Endless love. En ambas cintas hubo sexo y desnudos. Además, siguió trabajando en campañas publicitarias de diferentes índoles hasta que con 16 años un amigo fotógrafo de la familia trató de vender fotos de ella desnuda de cuando tenía nueve años. Su madre le demandó y ganó él. Otra vivencia que marcó a la actriz en su adolescencia.
Pretty Baby: Brooke Shields: la actriz fue violada con permiso de su madre
"Creo que hay algo positivo en mi viaje particular y en la perseverancia y el trabajo duro", ha asegurado Brooke Shields después de que el documental biográfico sobre su vida haya expuesto la violación que sufrió, el alcoholismo de su madre y la sexualización de su cuerpo de los medios a una edad temprana mientras ella misma se avergonzaba. Ha callado durante todos estos años, ¿pero por qué? "Pienso que hemos progresado y que es un proceso de un par de pasos hacia delante y uno hacia atrás. Las personas cuentan más de sus historias para permitir que empecemos a cambiar la forma en la que hablamos de estos temas", cuenta.
Dirigido por Lana Wilson, el documental toma su nombre de la película de 1978 Pretty Baby de Louis Malle, donde además de su desnudó tuvo que besar a Keith Carradine, de 29 años. "Brooke Shields es más inteligente, más fuerte y más intrépida de lo que creen. Me ha asombrado su coraje y habría sido muy fácil para ella ser la modelo que todos querían, pero buscó otras cosas. Quería hacer más que eso. Y de eso se trata el viaje que emprende en la película", dice su directora en el Festival de Cine Sundance.
Shields, quien ha escrito dos memorias, siempre se había negado a hacer un documental sobre su vida. Pero ahora, a los 57 años, con un hijo que se va a la universidad, el apoyo de su amiga Ali Wentworth y un buen sentimiento sobre en qué punto de su vida se encuentra tras años de terapia, la actriz sintió que era el momento adecuado para contar su mayor tragedia, uniéndose así al movimiento #MeToo: "Hay que observar cómo se nos enseña a ver a las personas y cómo se nos enseña a dejar que nos vean. Es un nuevo tema de conversación sobre la mesa", zanja.