Ahora sí que sí. Austin Butler le ganó en los Globos de Oro, pero ahora es Brendan Fraser quien se alza con la estatuilla de los Critics Choice Awards, confirmándose como uno de los grandes favoritos de la temporada de premios. Su ovación de seis minutos en el Festival de Venecia por La ballena (The Whale) ya parecía presagiar el éxito que le esperaba y que ha cosechado este mismo domingo en los Critics Choice Awards. Se ha impuesto como mejor actor a Austin Butler, Tom Cruise, Colin Farrell, Paul Mescal y Bill Nighy y ha protagonizado el gran momentazo de la noche con un emocionante discurso que ha puesto al auditorio en pie.
Brendan Fraser se acuerda de otra de sus películas
Visiblemente emocionado, Brendan Fraser ha comenzado su discurso de agradecimiento haciendo reír a todos los presentes. "Fue Herman Melville quien una vez escribió que solo hay cinco críticos en Estados Unidos, el resto está dormido. Yo tampoco sé lo que significa, pero estoy seguro de que me alegro de que os hayáis despertado por mí", empezó, antes de reírse de sí mismo. "¿Dónde estabais para En pata de guerra?", se preguntaba, haciendo referencia a una comedia familiar que protagonizó en 2010. No tuvo mucho éxito: según IMDb, tuvo un presupuesto estimado de 35 millones de dólares, pero solo logró recaudar 17,6 en Estados Unidos y Canadá y 36,3 en total, en todo el mundo.
Distinta suerte corre La ballena (The Whale), la película con la que ahora triunfa tanto en premios como en taquilla. Según Variety, la película ya ha recaudado más de 10 millones de dólares en el mercado doméstico, superando su presupuesto. A los cines de España llegará el 27 de enero. Como ha comentado emocionado el actor, La ballena "trata del amor, de la redención. Trata de encontrar la luz en un lugar oscuro", antes de afirmar la suerte que tiene "de haber trabajado con un reparto que es increíble".
"Estaba en el desierto", afirma
Brendan Fraser se ha mostrado especialmente agradecido con Darren Aronofsky, el director del filme. "Estaba en el desierto. Probablemente debería haber dejado un rastro de migas de pan, pero me encontraste, y como todos los mejores directores, simplemente me mostraste a dónde ir para llegar a donde necesitaba estar", ha asegurado.
Con la voz rota por la emoción y entre lágrimas, Brendan Fraser ha acabado su discurso con unas palabras inspiradoras: "Si, como Charlie, a quien interpreté en esta película, de alguna manera luchas contra la obesidad o simplemente sientes que estás en un mar oscuro, quiero que sepas que si tú también puedes tener la fuerza para simplemente ponerte de pie e ir hacia la luz, sucederán cosas buenas".