En 2021, Maneskin irrumpió en Eurovisión con una de las actuaciones más explosivas y provocadoras de las últimas ediciones. "Zitti e buoni" fue su carta de presentación para buena parte del público, desencadenando un éxito arrollador hasta el día de hoy. Esta noche han vuelto al festival como estrellas del rock. Sobre el escenario del Pala Olimpico de Turín han interpretado su último single, "Supermodel", y también la canción "If I Can Dream", de Elvis Presley, y es que el grupo formará parte de la banda sonora del biopic que prepara Baz Luhrmann (Moulin Rouge!, Romeo + Juliet, El gran Gatsby).
La banda de rock italiana atrajo todas las miradas internacionales tras su paso por la 65 edición del certamen y logró romper la inercia que se había repetido sobre prácticamente todos los ganadores del certamen de las últimas décadas.
Salvo en contadas ocasiones, con bandas como ABBA en el 1974 o Céline Dion en 1988, el triunfo eurovisivo casi nunca ha terminado en una exitosa carrera musical a nivel mundial. En 2018, Salvador Sobral también alcanzó una merecida fama tras su paso por el certamen, pero aunque son varios los han continuado con carreras relevantes dentro de Europa o de sus países de orígenes, la mayoría no ha logrado dar el salto al panorama musical internacional.
Maneskin rompió la tendencia en Eurovisión
Su visceral y potente actuación sorprendió a curiosos y eurofans. Un show irreverente, con escandalo antidoping incluido, que convirtió a la banda en fenómeno viral en redes sociales dentro del mayor escaparate televisivo del momento. Eso ayudó a que medio mundo pusiese el foco en ellos y que partieran con una gran puesta en escena mediática, pero ¿esa fue la única razón del éxito?
Para el periodista musical de Radio 3, Ángel Carmona, la clave del éxito que esta banda de rock italiana ha cosechado tras su paso por Eurovisión tiene que ver con haber llegado al concurso “muy pulida”, con una trayectoria musical previa. Antes de llegar a Eurovisión, Maneskin ya había publicado dos álbumes que avalaban su calidad artística, Il ballo della vita (2018) y Teatro d'ira (2021), y Carmona cree que la banda estaba destinada, igualmente, a llegar donde esta. “Eurovisión es un cajón de sastre en el que te puedes encontrar desde las propuestas más freaks a bandas muy depuradas de algunos géneros, ese el caso de Maneskin”.
Más allá de su puesta en escena, sus letras y la carrera de fondo que llevaban consigo antes de llegar a Eurovisión también les enmarcan en un caso muy particular. Así lo cree el periodista musical de El País, Fernando Navarro. “La banda se había formado en 2016 y venía de ganar el Festival de Sanremo, que es toda una institución televisiva que pone a mucha gente en Italia en frente del televisor, pero también venían de tocar en las calles de Roma y de hacer muchos conciertos en salas con una puesta en escena fuerte, con mucha teatralidad y con muy directo”, comenta.
Además, Navarro suma la potente identidad de la formación, algo que no se había visto en Eurovisión desde hacía mucho tiempo. “Sus canciones estaban cargadas de mensaje, letras que conectaban con la juventud y con todos aquellos que no se sentían representados con la sociedad en la que están. En el tema con el que ganaron el concurso Zitti e buoni, cantaban eso de que “somos unos locos, pero somos diferentes”, temas que han ayudado a crear una comunidad con su público muy potente”, explica.
Por su parte, Julia Varela que durante varios años ha sido comentarista de Eurovisión y es toda una experta eurovisiva, pone más énfasis en que el concurso es lo que ha ayudado a “engrandecer su leyenda”, pero también cree que hay algo especial en esta propuesta. “No suele ser habitual la victoria de una banda de glam rock en este festival y eso ha generado más impacto. Son un combo perfecto para encajar en casi cualquier propuesta musical mainstream o alternativa: son rockeros, guapos, andróginos, cuidan la imagen, la pose, el estilismo, que es atrevido y original, son jóvenes, proceden de entornos más o menos pudientes, pero a la vez son rebeldes”, añade.
Maneskin, ganadores de Eurovisión 2021
El fenómeno Maneskin en imparable
La banda, que hace unas semanas ofrecía un multitudinario concierto en el Verona Arena que reunió a más de 12.000 asistentes, acumula más de 400 millones de reproducciones en Spotify, convirtiéndose en los italianos más escuchados en todo el mundo. Acumulan más de 70 millones en YouTube y en solo un año han logrado colarse en el meritorio Top 100 de Billboard.
Está claro que los Maneskin llegaron a las grandes ligas para quedarse. Tras su paso por el famoso festival de Coachella, este verano 2022 serán los protagonistas de algunos festivales mundiales como el Lollapalooza (en Estocolmo, París y finalmente Chicago) o el Rock in Rio en Brasil. Mucho más esperado será el concierto que ofrecerán el 9 de julio en el Circo Máximo de su Roma natal, donde se espera que la banda roma su récord de asistencia y con el que darán el petardazo de su primera gira mundial: el "Loud Kids Tour", con 53 conciertos en todo el mundo.
Ethan Torchio, Victoria De Angelis, Damiano David y Thomas Raggi, de Maneskin, en Coachella Fest 2022
¿Le mereció la pena a Maneskin pasar por “el aro” de Eurovisión?
Mire como se mire, Eurovisión ofrece una plataforma inigualable de promoción para cualquier interprete que actúe allí, con una audiencia que ronda los 200 millones de espectadores en todo el mundo, otorga a este certamen musical un gran atractivo para los cantantes o grupos noveles. Si no, que se lo digan a Julio Iglesias o al también italiano Domenico Modugno que fue tercero en 1958 con la canción Nel blu dipinto di blu (Volare), la canción más interpretada, versionada y premiada del festival.
En el caso de Maneskin, el periodista Fernando Navarro, afirma que parte del éxito que la banda está disfrutando hoy día se debe a Eurovisión. “Es una lanzadera”, asegura. “Pero nada hubiese sido igual sin esa carrera de fondo, creando muy buenas canciones que les han llevado a los circuitos festivales de rock y en los grandes escaparates de la música que ellos defiende. La clave pasa por no haberse basado solamente en las estrategias comerciales de las grandes discográficas que viven de estos músicos”.
Carmona ofrece una visión más romántica y tiene claro que seguro que Eurovisión le ha ayudado muchísimo, pero añade: “pienso que de no haber pasado por allí también habría una realidad en la que hubieran podido llegar a los lugares a los que se están mereciendo”, apunta. “¿Incluso a ganar Eurovisión?”, se pregunta. “Pues sí y más que sorprendido, en ese sentido, pero supongo que en esto hay muchas cosas a tener en cuenta. Como, por ejemplo, desde el lugar en el que a veces se vota: desde el romanticismo, desde el punto nacionalista… Es difícil saber cuánto hay de real en los votos”.
Frente a ellos, Varela recuerda que “pasar por Eurovisión siempre es positivo, con independencia del resultado. Siempre suma, se convierten en figuras en la historia del programa de televisión más longevo y mencionan tu nombre hasta en Australia”.
Entrevista a Måneskin, ganador de Eurovisión 2021