Entramos en la sala de la exposición y lo primero que vemos es una fotografía de Madrid hecha por Gerardo Contreras en 1946. Es la Gran Vía de noche, iluminada por las farolas. Es hermosa, y tiene mucho simbolismo: hay esperanza, ganas de vivir. La famosa calle de Madrid es el centro de la vida social, con cines, cafeterías, salas de espectáculos, casas de costura. O lo que es lo mismo: el glamur de estrellas, la vida social, la moda. Tras el éxito de 'Mad about Hollywood', Esperanza García Claver presenta ahora 'En Madrid. Una Historia de la Moda' en la Sala El Águila, un viaje a los años 40, 50 y 60 de una ciudad en constante cambio, convertida en plató cinematográfico, pero también en hervidero de tendencias. Y no solo de moda. "La exposición empieza en la posguerra, y he querido remarcar que esa ciudad no deja de apasionarse, se reabren los almacenes y las tiendas, como la de Loewe del Barrio de Salamanca. Pero en la muestra he querido reflejar cierto pudor, ya que son años de posguerra, y por eso no ves un vestido de alta costura".
Objetos con historia e historias
Lo que sí se ve, junto a las fotografías, es un conjunto de objetos que cuentan muchas historias. Revistas, bocetos, patrones, accesorios. Piezas que hablan de las costureras y modistas que cosían, de las señoras que lucían esas prendas, de los lugares en los que se lucían.. .Porque esta historia habla del pasado, pero también de lo hoy nos queda de él: y lo descubrimos gracias a la labor de estudio e investigación de García Claver, minucioso, certero, apasionado.
"Todas las fotografías expuestas son inéditas", dice. Y remarca su idea de 'retratar' esos años desde dos puntos de vista, el público y el privado. "Lo público tiene que ver con los desfiles, las casas de costura, las estrellas de cine que vienen a Madrid y que son tan inspiradoras, las revistas de moda.... Y los eventos, como los que hacen Estrellita Castro o Celia Gámez, o la inauguración del Hipódromo de la Zarzuela". Luego está el ámbito privado, lo referente a la vida en el taller, el trabajo de las costureras, esas artistas de la aguja que engrandecieron la moda. Mujeres anónimas. Hasta ahora. "Había cientos de modistas en Madrid, entre las que trabajaban en casa y las que trabajan con los modistos, que vuelven a abrir sus casas, o los que se instalan en Madrid, como Pertegaz o Pedro Rodríguez. Y Balenciaga, que vuelve a abrir".
La moda anónima
En las fotografías vemos la vida en el taller, los rangos que había, la forma de tratar a las clientas... Y todo apoyado con prendas maravillosas, desde un vestido de Manuela González Gómez, Manolita, que data de 1942 hasta un vestido de Elio Berhanyer, que refleja muy bien la moda de finales de los 60 y principios de los 70. Llama poderosamente la atención una fotografía de Basabe de un desfile de Marbel. Es de 1955 y la modelo lleva un vestido elegantísimo. Si te giras, te encuentras con el vestido. Es un momento sensacional.
El paso del blanco y negro al color se hace con elegancia, en sintonía con lo que cuentan las fotografías y los vídeos que vemos. Instantes de un desfile de Dior en el palacio de Liria celebrado en 1959, o de Cayetana, duquesa de Alba, conversando con Yves Saint Laurent, que entonces era director creativo de la firma. "Es una figura que empieza a formarse ahora, y que es determinante en la evolución de las casas de moda".
Una expo que nos hace recordar
Hay un mapa de Madrid en el que se han señalado todos los lugares que hay en la exposición. Hay extractos de 11 películas en los que el vestuario tiene una gran importancia: La vida en un hilo, de Edgar Neville, con Conchita Montes; Alta costura, de Luis Marquina, con vestuario de Balenciaga; Una muchachita de Valladolid, de Luis César Amadori, con vestuario de Pedro Rodríguez... Y todo para contextualizar, para retratar esos años, para vestir tres décadas determinantes.
Antes de terminar se puede ver un vídeo con testimonios tan fascinantes como los de Pedro Moreno, que trabajo con Elio Berhanyer antes de dedicarse al vestuario de cine. Y todo hilvanado por la pasión con la que Esperanza García Claver ha compuesto esta sinfonía de fotografía, moda, cine, estilo de vida y cultura que seduce a los visitantes. Y apela a su memoria. Dos señoras recorren la exposición entusiasmadas. "Mira, yo tenía esa revista en casa", dice una de ellas. "Yo recuerdo los patrones en casa de mi madre, que cosía a todo el vecindario", cuenta la otra. "La gente nos deja notitas, contando todo lo que les hace recordar lo que ven", dice emocionada Esperanza García Claver, que se deshace en elogios con sus colaboradores: Lola Feijóo Alonso, Miquel Martínez Albero y Sonia Taravilla Gómez, con los que ha trazado "la huella de la moda en Madrid". Es la historia de la moda, compuesta por todas las historias que se cruzaron durante tres décadas en un mismo lugar. 'En Madrid. Una historia de moda' está organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y se puede visitar en la Sala El Águila hasta el 22 de mayo.