De no pisar charcos a nadar en ellos. Así se torció la carrera de Willy Toledo, que en la década de los 2000 se hizo con el título de actor de moda. Era encender la televisión y ver su cara, ir al cine y encontrarte su nombre en la cartelera: series tan míticas como 7 vidas o películas tan exitosas como Al otro lado de la cama. La comedia era su punto fuerte y sus papeles eran de lo más agradecidos. Conseguía caer bien al público, que sin conocerle se hacía una idea de cómo sería el actor detrás del personaje.
Alfombras rojas, premieres, ofertas de trabajo que nunca se acababan. Su carrera pasaba por su mejor momento cuando presentó la gala de los Premios Goya en el año 2003 junto a su compañero Alberto San Juan. Una ceremonia marcada por las reivindicaciones políticas y el grito de "no a la guerra". Ese fue el principio del declive de Willy Toledo, que lo tenía todo para seguir creciendo profesionalmente en el mundo del cine y la televisión. Una industria que tanto le había dado. Un futuro prometedor que se vio truncado de un día para el otro. ¿Qué fue lo que pasó?
Willy Toledo y sus polémicas más sonadas
Willy Toledo estrenó su nueva imagen pública, que nada tenía que ver con la que habíamos visto anteriormente. El actor estaba dispuesto a defender su ideología política, sin importarle las consecuencias que esto podría acarrearle. A lo largo de los últimos años le hemos visto asistir a manifestaciones a favor de los presos de ETA, cargar contra las fuerzas de seguridad y arremeter contra famosos que han recurrido a la gestación subrograda para ser padres, como Cristiano Ronaldo o Miguel Bosé. Opiniones que el actor expresió a través de declaraciones y mensajes incendiarios que le pasaron factura.
Dicen que por la boca muere el pez, en su caso fue por las redes sociales, que le dieron el altavoz que tanto le hacía falta. En 2020 Willy Toledo fue absuelto por un delito contra los sentimientos religiosos cuando defendía a unas activistas feministas. "Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma de 'la santidad y virginidad de la Virgen María'. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda", escribió en su perfil de Facebook.
Sus comentarios hacia el atleta Orlando Ortega, medallista olímpico por España en 110 metros vallas, por celebrar su victoria con la bandera de nuestro país y no con la de Cuba, acapararon los titulares de la prensa. "Es un 'gusano' pero también un pobre hombre, así que no le deseo en absoluto todo el mal que ya se encargará de hacerle esta España miserable y sus miserables 'autoridades' cuando deje de ganar medallas. Olvida que Roma no paga traidores, cosa que todo cubano debería tener siempre presente", publicó en redes hace seis años.
Este cambio hizo las ofertas de trabajo empezaron a escasear. El actor siempre lo achacó al supuesto "veto laboral" que la industria le había hecho en España, algo que le llevó a viajar a Cuba para buscarse la vida. "Me he tenido que ir del país porque nadie me da trabajo. Yo antes tenía quince ofertas de películas todos los años. Pero eso se acabó. Es consecuencia de todos los linchamientos mediáticos que se han producido contra mi persona por el simple hecho de decir la verdad y rebatir las mentiras", aseguraba en una entrevista para el diario El Plural.