¡¡Hola, amigos hortelanos!! Si hay una fruta "estrella" que llega con la primavera, no hay duda que es la fresa y el fresón. Si aún no tenéis, es el momento de poner vuestras matas. Y si ya las tenéis de años anteriores, toca hacerles una "puesta a punto". Te contamos todos los detalles en este curioso vídeo de Aquí la Tierra.
Aquí la Tierra - Cómo plantar tus propias fresas en casa
¿Fresas o fresones? Orígenes y diferencias
Las matas se llaman "fresales" y los frutos pueden ser fresas o fresones. Pero no hay que confundirlos porque son plantas del mismo género pero distintas especies. El nombre científico de la fresa es Fragaria Vesca L. Subespecie Vesca, que originalmente procedía de Europa, mientras que el fresón es un híbrido llamado Fragaria x Ananassa que procede del cruce de dos especies de América.
La diferencia son varias:
- La más visible es el tamaño porque los fresones son bastante más grandes
- La más importante es el sabor y el aroma. Las fresas tienen un aroma y un sabor muy intensos y es mucho menos frecuente encontrarlas en las tiendas por ser bastante más perecederas.
La opción de cultivar nuestras propias fresas en casa nos da el privilegio de tenerlas a nuestra disposición y poder cosecharlas en su momento óptimo de madurez o en el punto que más nos gusten.
Cajas de fresas Getty Images
Trucos para tener variedad
Para conseguir variedad y cantidad en vuestro huerto o macetohuerto os aconsejamos tener auténticas fresas además de alguna variedad de fresón. De esa forma podéis disfrutar de diferentes sabores durante más tiempo.
Prácticamente la única variedad de fresa que podremos encontrar es la llamada "Reina de los Valles", una pequeña y auténtica delicia de aroma y sabor. Florece y empieza a dar fruto a finales de primavera o principios de verano.
En cuanto a los fresones hay muchas variedades pero os aconsejamos alguna de las llamadas "remontantes" o "de día neutro", sobre todo porque os darán varias cosechas a lo largo de primavera, verano y otoño pero además porque se adaptan mejor a todos los climas. Por ejemplo la variedad "Albión" o "San Andreas".
Cómo cultivarlas
Cultivarlas en casa es sencillo. Si empezáis el cultivo por primera vez:
- Os aconsejamos que lo hagáis directamente con plantones con cepellón porque empezar desde la semilla es complicado. Al tener cepellón podéis trasplantarlas durante primavera, el verano o principios de otoño.
- Conviene ubicarlas en un lugar bien soleado.
- El sustrato debe de estar bien suelto y drenado (mezclando el sustrato con arena en suelo o poniendo una capa de arlita o similar en el fondo en maceta), ligeramente ácido (para ello podemos mezclar con compost o comprar uno específico) y bien abonado, por ejemplo con humus de lombriz.
- Si es en contenedor o maceta, que sea de al menos 24 litros (35 x 32 cm) aunque mejor si es más grande, tipo jardinera o cajón porque el fresal se extiende con facilidad y dura varios años.
Planta de la fresa Getty Images
Si ya tenéis matas de años anteriores:
- Lo primero es despejar la zona de hierbas para evitar competencia por los nutrientes.
- También es importante limpiar cada mata de partes secas o dañadas que suelen abundar después de la temporada anterior.
- Y ahí va un truquillo de matemáticas hortelanas para aumentar el número de matas a partir de las existentes: buscar los tallos que hayan crecido en horizontal a ras de suelo (llamados “estolones”) y que hayan enraizado en algún punto, generando nuevas hojas.
- Si los dejáis seguir creciendo, vuestra mata se extenderá creando un “macizo” denso y de mayor tamaño. Pero si cortáis el estolón, estaréis generando una nueva planta, que incluso podéis trasplantar a otro lugar una vez que tenga varias hojas. O sea, “dividir para multiplicar” …
Tanto si empezáis el cultivo como si ponéis a punto las plantas que ya teníais:
- Entre final de invierno y principio de primavera debéis cortar los tallos largos con hojas grandes para que la planta crezca con más vigor (sobre todo si son nuevas, antes de trasplantar para facilitar el asentamiento)
- Mantener siempre húmedas pero sin encharcar y sin mojar las hojas.
- Ponerles un lecho de paja seca o cortezas de árbol ayuda a mantener limpio de hierbas el sustrato, evitar hongos y mantener los frutos en buen estado mientras maduran.
- Y por último aplicar un tratamiento fungicida natural porque los fresales son propensos a los hongos
De la huerta a la cocina
Los fresones son bastante perecederos y las fresas mucho más. Por eso las de las tiendas se cosechan antes de estar maduras para poder aguantar hasta que las compran. Sin embargo si las cultiváis en casa, tendréis el privilegio de dejar que maduren en la mata para cosecharlas.
Ejemplo de postre hecho con fresas Getty Images
¿A que os gusta la idea de alargar la mano, coger unas deliciosas fresitas maduras y disfrutarlas en casita tranquilamente? Las puedes elaborar en un montón de recetas, como en horchatas, tartas, postres, smoothies, helados, cuajadas y mucho más.
Mira todas las ideas para preparar fresas en el portal de cocina de RTVE y descubre al horticultor José Manuel Sánchez en sus redes sociales.