"Tradicionalmente para elaborar una única prenda con tejido vaquero han sido necesarios 8.000 litros de agua", afirma Raquel Sánchez Silva en el segundo programa de Maestros de la Costura 2022. Un dato impresionante frente al que, sin embargo, hay alternativas, una de ellas con sello español. Se llama Jeanologia y apuesta por la producción sostenible de este textil. "Estamos hablando del tejido más popular de la industria. Se calcula que se producen alrededor de 5.000 millones de vaqueros al año. Esta empresa ahorra casi 40 billones de litros de agua cada año. Es una brutalidad", asegura Palomo Spain. Si en la primera entrega de esta quinta temporada Maestros de la Costura llevaba al taller a Ernesto Naranjo y la prueba de expulsión trataba sobre el reciclaje de una bata, la sostenibilidad vuelve a estar presente en el programa.
Una 'máquina del tiempo' con ozono
"Nosotros lo que hacemos aquí es ser capaz de producir prendas sin dañar el planeta", ha indicado Enrique Silla, fundador de Jeanologia. ¿Cómo? Con tres técnicas: una máquina de ozono, láser y nanoburbujas. La primera de ellas logra dar a los vaqueros el aspecto de haber sido usados, aunque sean nuevos. "Un pantalón vaquero tiene alma. Es algo que envejece contigo. Tú lo vas usando y va envejeciendo contigo. Y cuando más usado, más bello", explica Enrique Silla. Según indica, la máquina de ozono "es una lavadora gigante, donde metemos las prendas y donde al mismo tiempo metemos aire. Ese aire lo oxida. Entonces 10 minutos en la máquina es igual a un año de uso; 20 minutos, dos años de uso. Es como una máquina del tiempo. Y luego ese oxígeno se convierte otra vez en aire y vuelve a la naturaleza. Lo hacemos con lo mismo que estamos respirando".
¿Cómo se puede "imprimir" una imagen en la tela sin necesidad de químicos? Enrique Silla tiene la respuesta: el láser. "Imaginaos que cogéis la imagen que vosotros queráis. Mediante calor y en solo segundos, pum, transmitimos esa imagen. Convierte el denim en un lienzo. Sin agua, sin químicos y sin tintes", asegura en Maestros de la Costura. Y, por último, las nanoburbujas: "Necesitamos darle ese tacto agradable, confortable, suave, sexy y para eso teníamos que usar agua y suavizante. Se nos ocurrió crear las nanoburbujas, que al final lo que hacemos es creamos una nube de espuma, la metemos dentro de esas lavadoras gigantes y esa espuma penetra dentro del tejido y transporta directamente el suavizante. Es como si tú te ducharas en una nube en vez de ducharte con agua".