Cocina

Tarta red velvet con remolacha.

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3 min.

Ya la hemos utilizado para preparar recetas saladas, como estas tostadas con hummus, huevo y tomate o una hamburguesa vegetariana de garbanzos, ¡pero quién nos iba a decir que la remolacha se podía utilizar para preparar un postre! Pues si no te lo crees, muy atento a la receta que nos propone Marta Verona esta semana: una tarta red velvet con remolacha y frosting de queso crema y plátano que te va a dejar con la boca abierta. Un dulce tan irresistible como bonito, solo tienes que tener un poco de maña al montarla y, ¡voila!

Tarta red velvet con remolacha Cocina Americana Más de 30 minutos Dificultad Baja

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Ingredientes

Preparación

  1. (PARA DOS MOLDES PEQUEÑOS DE 18cm): En primer lugar, preparamos el buttermilk. Que no os suene raro, es un truco para que el Bizocho quede más esponjoso.
  2. Para ello, solo tenemos que mezclar la leche con el zumo del medio limón y dejamos reposar la mezcla unos 10 minutos, hasta que la leche tenga aspecto de haberse cortado.
  3. Mientras, preparamos el resto de la masa. Para ello, trituramos muy bien la remolacha hasta obtener un puré bien rojo.
  4. En un bol, mezclamos muy bien el aceite, los huevos y el xilitol. Añadimos la remolacha triturada, la vainilla y mezclamos bien. Incorporamos a la mezcla el buttermilk y volvemos a integrar.
  5. En otro bol mezclamos la levadura química, el cacao en polvo y la harina integral e incorporamos esta mezcla a la anterior.
  6. Forramos dos moldes pequeños de 18 cm con papel de horno y dividimos la mezcla para que se reparta equitativamente en los dos moldes.
  7. (Para el frosting de queso crema): Horneamos, con el horno precalentado, a 180ºC durante 35 minutos, hasta que al pinchar el Bizocho con un palillo éste salga limpio.
  8. Mientras, preparamos el frosting. Es tan sencillo como triturar el plátano y mezclarlo muy bien, con ayuda de unas varillas, con el queso crema y el sirope de agave.
  9. Una vez los bizcochos han salido del horno y se han templado, montamos nuestra tarta disponiendo en la base el primer bizcocho y, sobre éste, una primera capa de frosting.
  10. Encima colocamos el segundo bizcocho y repetimos la operación. Decoramos con fresas ¡y lo tenemos!

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