El cáncer es un pulso permanente de los pacientes con la enfermedad. Cuando pensamos en los efectos físicos del cáncer y de su tratamiento nos viene a la cabeza el cansancio, náuseas y debilidad. Los tratamientos oncológicos también producen otros efectos que afectan al físico del paciente como son la caída del pelo o que algunas partes de su cuerpo se inflamen ocasionando molestias de movilidad, siempre dependiendo del tipo de tratamiento.
Estas secuelas físicas no son clínicamente importantes, pero si afectan a la autoestima del paciente y a su bienestar. Por eso, en Flash Moda queremos mostrar soluciones a dos de los principales problemas a nivel estéticos que más pueden preocupar al paciente oncológico: la caída del cabello y el linfedema.
Cuando nos vemos bien, nos sentimos mejor
"Cuando nos vemos bien, nos sentimos mejor”. Este es el lema de la peluquera Ángela Navarro, que desde hace más de dos décadas vive volcada en mejorar los problemas estéticos de sus pacientes derivados de problemas oncológicos.
Reconocida peluquera, su centro de estética es referencia en toda España por atender las necesidades de pacientes oncológicos. A esta mujer fuerte y emprendedora no le parecía suficiente y decidió dar un paso más para crear la Fundación Angela Navarro en la que realizan distintas actividades como la formación en hospitales sobre los cambios físicos que se producen consecuencia de los tratamientos y las posibles soluciones que hay para ello
Tanto ella como su equipo han tenido que adaptarse a nuevas metodologías innovadoras dentro del sector de la belleza para devolverle la autoestima a los hombres y mujeres que sufren cáncer y aboga por la naturalidad del uso de la peluca: Es nuestra labor, es intentar facilitarle la vida a la persona que tenemos delante”.
Una nueva forma de trabajar: atender a todos sus pacientes a través de su web
La pandemia les obligó a cambiar su forma de trabajar, pero nunca dejaron de atender a ninguna persona que se lo haya pedido. Toda dificultad trae consigo una oportunidad, y esta nueva manera en la que tuvieron que trabajar durante el confinamiento les ha hecho plantear mejoras en su servicio y reinventarse, por lo que han sido capaces de saber ofrecer parte de sus servicios de cuidados oncológicos a través de su página web.
En este centro conocen y saben entender cómo se sienten sus pacientes con los efectos físicos de la quimioterapia y su verdadero objetivo es ayudarles a conseguir que se sientan a gusto con ellos mismos a pesar de las circunstancias. En este centro atienden a pacientes de todo tipo, tanto niños, como adolescentes y adultos. Cada persona es tratada de manera individualizada para conseguir el objetiva de devolverle una autoestima y una seguridad a través de su aspecto físico.
El banco de pelucas que se nutre de la generosidad de personas que ya no las necesitan y las donan para que se puedan volver a adaptar Angela Navarro
Puedes donar tu pelo por una buena causa
Cada vez son más las mujeres que deciden donar la coleta para poder hacer pelucas de pelo natural. Existe una realidad que muchas mujeres que sufren cáncer de mama no pueden permitirse comprar una peluca, y es por ello que cada vez existen más asociaciones cuya misión es ayudar a estas pacientes.
Nuestro pelo puede convertirse en una peluca solidaria para mujeres que lo necesitan Ángela Navarro
Donar el pelo es muy sencillo. Debes dejarte el pelo largo y cuando la coleta alcance un mínimo de 35 centímetros ya está lista para ser cortada y transformada en una peluca solidaria que ayudará a una mujer a sentirse mejor físicamente.
En el caso de la Fundación Ángela Navarro tienen en marcha un banco de pelucas donadas por mujeres que ya no las necesitan para que otras mujeres puedan utilizarlas. El pelo donado se utiliza en la reconstrucción y reparación de las pelucas de su banco solidario. Tienen firmado un acuerdo con la sección madrileña de la Asociación Española contra el Cáncer para formar a sus trabajadores sociales y gestionar su banco de pelucas, tratando de aportar los valores y las fortalezas de su experiencia y oficio.
¿Qué es la fisioterapia oncológica?
Drenaje linfático en procesos oncológicos
Los tratamientos del cáncer a parte de los efectos que ya conocemos, pueden tener secuelas en las que es necesario ponerse en manos de especialistas. El Linfedema es la secuela más temida sobre todo en mujeres que han pasado un cáncer de mama, y gracias al tratamiento adecuado puede reducirse hasta en un 80%
La fisioterapeuta Paloma Domínguez lleva 30 años ayudando a prevenir y mejorar alguna de estas secuelas, principalmente en mujeres con cáncer de mama: “Cuando un paciente llega, le exploramos, le medimos, le vemos cómo está su cuello, cómo moviliza los brazos, medimos los brazos y tratamos las cicatrices. Y dependiendo del estado que esté en ese momento, hacemos un tratamiento individualizado”.
El drenaje linfático no es un masaje tradicional. Las maniobras parecen sencillas, pero deben ser realizadas por expertos en pacientes oncológicos y en linfedema, que es una secuela de las más temidas en los procesos oncológicos de mama. Se trata de una consecuencia o bien de la cirugía de los ganglios axilares, o también de la radioterapia. El brazo se inflama, y también puede inflamarse la mama o la parte lateral del tórax.
El sistema linfático lo que hace es recoger parte de los desechos del metabolismo celular y cuando este sistema no funciona bien, se satura y estos tejidos se pueden inflamar. Es por ello que es necesario realizar un buen masaje drenante
Para esta especialista los cuidados de los pacientes oncológicos deben ir más allá: “Hay que cuidarse, hay que cuidar la dieta, hay que hacer ejercicio y hay que cuidar las secuelas para intentar conseguir vivir con una nueva normalidad".
Aunque los casos aumentan cada año, la supervivencia del cáncer es cada vez mayor, pero los especialistas insisten en que, una vez superado, hay que seguir cuidándose y la fisioterapia oncológica ayuda a conseguir una mayor calidad de vida.