Lleva el teatro en las venas y convive con el legado de su familia. Luis Merlo es nieto de Ismael Merlo, María Fernanda Ladrón de Guevara, Pedro Larrañaga y Ruiz-Gómez y María Luisa Colomina, e hijo de Carlos Larrañaga (fallecido en agosto de 2012) y María Luisa Merlo. Tiene 55 años recién cumplidos y lleva desde los 18 pisando las tablas. Mario Gas le dio la primera oportunidad junto a Nuria Espert para hacer 'Salomé' y la aprovechó. Hoy es uno de los actores más populares y, en parte, se lo debe a la televisión. Con esa fama llena teatros, como espera hacer ahora con 'El Método Grönholm”, en la que comparte cartel con Marta Belenguer, Jorge Bosch e Ismael Martínez. Hablar con él es un viaje por la historia de los 'imprescindibles' de la interpretación y de su familia, pero también de las nuevas generaciones de actores y de la 'nueva familia', como Maribel Verdú o Ana Escribano.
Por carambolas de la vida, su madre, María Luisa Merlo, está trabajando con Ana Escribano fue última esposa de su padre, Carlos Larrañaga. "Echo mucho de menos el sentido del humor que tenía. Me pasa con mi tía Amparo también, es gente que tenía una característica esencial que creo que habré heredado, que no es ser gracioso, si no tener sentido del humor, que no tiene nada que ver. La brillantez", dice sobre su progenitor.
Orgulloso de Maribel Verdú, su cuñada
Sobre Escribano solo tiene buenas palabras, y lo mismo de Maribel Verdú, pareja de su hermano Pedro, que vuelve a lanzarse a la conquista de Hollywood, lugar que conoce muy bien, ya que trabajó con Francis Ford Coppola en Tetro. "Estoy orgullosísimo, yo la llamo mi princesa y para mí es un orgullo y además un orgullo que viene desde el talento, porque compañera no la he conocido igual. Es la mejor compañera del mundo. Es mi niña... ¡Si fuimos los primeros que nos conocimos en esta familia!".
Él, por ahora, vive solo y durante la pandemia aprovechó para adelgazar. Perdió 20 kilos, gracias a una dieta potente y el ejercicio. Estar en buena forma es fundamental para un actor, sobre todo cuando se enfrenta a una gira. Después de actuar en Madrid se marcha a Bilbao, una 'plaza' exigente, aunque confía mucho en esta obra. "Yo primero la vi y me fascinó, me pareció que era el teatro dentro del teatro, que era hilarante a nivel de humor inteligentísimo y luego ya después de casi dos décadas sin hacerse, pues nos planteamos hacerla y es un personaje absolutamente maravilloso".
La espinita del cine
La rivalidad está muy presente en la obra, pero dice que en la profesión no ocurre lo mismo. "En el mundo del cine, del teatro y de la televisión hay un compañerismo increíble, existe la ambición sana, pero creo que los problemas están en otro sitio. Hace muchísimo tiempo entendí que, sin la fuerza del equipo, desde el que escribe, hasta el que dirige y al que pone la luz, todo es una labor de equipo y todo el mundo entra en ese equipo. La estrella más grande sabe que es una labor de equipo lo que está haciendo".
Ha trabajado en la gran pantalla pero no ha tenido el mismo éxito que en el teatro y la televisión. "La verdad es que no estaba yo muy bien en cine, era muy joven, no estaba preparado y realmente yo nunca he dejado de hacer teatro y he hecho muchas series de televisión, con lo cual me sería imposible compaginar también el cine porque tendría que no dormir".
Trabajando en televisión conoció a Jordi Sánchez, que estuvo un mes hospitalizado con coronavirus "Sí, está recuperado. Jordi es un ser excepcional. Tan bueno como es de actor, es mejor como persona incluso". Algo para celebrar, lo mismo que el cumpleaños de su madre. Los 80 solo se cumplen una vez en la vida. "Siempre nos pilla trabajando, afortunadamente yo estoy todavía en Bilbao, que estrenamos allí el día 26, o sea pasado mañana y me pilla allí, pero bueno, algo haremos, claro que sí".