En el 15º aniversario de la muerte de Rocío Jurado todos hemos estado muy pendientes de su hija Rocío Carrasco, la única hija biológica y la única que es huérfana de madre y padre. Pero la cantante tuvo otros dos hijos, José Fernando y Gloria Camila. Los adoptaron en Colombia y tras un largo proceso legal llegaron a Madrid un frío mes de diciembre de 1999. El niño tenía 6 años y la niña tenía cuatro. Como contó la revista ¡HOLA!, "A los pocos días de aterrizar en Madrid, ‘La más grande’ y el diestro ofrecieron una multitudinaria rueda de prensa con los pequeños en los jardines de su casa de La Moraleja.
Días después de llegar a Madrid, la nueva familia posa para ¡HOLA!
Los hijos de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, Rocío y David, participaron en aquella sesión fotográfica". Hoy, más de dos décadas después, las cosas -y las casas- han cambiado muchísimo. Aquellos críos asustados han crecido y aunque la vida les he llevado por caminos distintos siguen unidos por ese vínculo de sangre fraternal. El que no tienen con Rocío Carrasco, ajena a toda esa parte de su familia con que la que decidió romper todos los vínculos emocionales. Pero tanto Gloria Camila, que quiere que la llamen Gloria Ortega Mohedano, y José Fernando son legalmente hijos de la cantante. Y así quieren hacerlo saber. "Pese a quién le pese, ella es mi madre", ha escrito la joven en su cuenta de Twitter junto a una fotografía de Rocío Jurado y el lema 'Rocío Jurado, Inmortal'. Una frase que hemos visto en las mascarillas que todos los asistentes al homenaje que se hizo en Chipiona a 'La más grande'.
Un homenaje incompleto, por las ausencias. Tenso, por las preguntas. Ácido, por las respuestas. Sobre todo las de José Antonio, el marido de Gloria, la hermana de Rocío Jurado. Él se erige como portavoz de la parte de la familia que dice sentirse airada por los que se dice en la docuserie de Rocío Carrasco, su sobrina.
José Fernando y Gloria Camila llegaron a España en 1999. Gtres
Gloria Camila es la más mediática de los dos hermanos. Ahora trabaja en la serie ‘Dos vidas’ de RTVE y se ha convetido en un personaje habitual de los programas de televisión. En ellos ha hablado a corazón abierto de lo que supuso la adopción para ella y su hermano, dejando atrás una vida peor. Y también ha hablado de sus hermanas: las dos Rocíos. Sobre Rocío Carrasco, su hermanastra, dice que no mantienen relación alguna. Sobre Rocío Flores, su sobrina, dice que como la “hermana que nunca tuve” y la describe como su “media mitad”. Dice además que sus vidas son paralelas y que las dos han crecido luchando contra la adversidad. Pero todo ha cambiado y es Rocío Carrasco la que reclama su derecho al honor, arrebatado a golpe de talonario en revistas y programas de televisión. Ella también ha tenido que lidiar contra la adversidad. Y lo sigue haciendo.