Adele ha tenido un año intenso y transformador. Después de que todo el mundo comentase su enorme pérdida de peso, de tramitar su millonario divorcio y de que proliferasen los rumores de diversos romances, la cantante que hoy cumple 33 años reaparecía públicamente presentando Saturday Night Live. En el programa norteamericano, compuesto de sketches cómicos y a veces políticos, Adele bromeaba sobre el cambio de imagen por el que todo el mundo la estaba señalando. "He tenido que viajar ligera, así que me he dejado la mitad de mí en casa" era la frase que aparecía en todas las revistas poco después de su 32 cumpleaños.
Pero esto empañó la fuerza de otra anécdota relacionada con el programa: la forma en la que, doce años antes, ese mismo plató convertía a Adele en una estrella de éxito internacional. Comenzaba a girar la rueda por la que Adele llenaría estadios y terminaría ganando unos 82 mil euros al día en royalties. Y todo se debía, además de a su enorme talento, a una curiosa coincidencia.
Adele en la entrega de los Premios Grammy hace 8 años, en 2012
Cuando Estados Unidos sintonizó por Sarah Palin y se encontró con Adele
En Saturday Night Live, diversas figuras políticas y del mundo de los negocios o el entretenimiento se han visto las caras con los dobles que, semana a semana, se encargan de imitarlos en piezas satíricas frente a todo Estados Unidos. Ahora, el programa se ha visto envuelto en críticas por invitar al multimillonario Elon Musk: pese a sus críticas de signo progresista, los líderes de la cadena no dejan pasar la oportunidad de atraer aluviones de audiencia. Y nada genera tanta audiencia como la polémica.
En uno de los episodios más vistos de toda su historia, en el año 2008, Sarah Palin, el rostro visible del movimiento Tea Party acudía a SNL a actuar frente a frente con la actriz encargada de imitarla: Tina Fey, que había conseguido una enorme notoriedad por su parodia de Palin. Personalidad televisiva primero y política después, la presencia de la líder conservadora en el programa era histórica y, pese a las reticencias que despertaba en la audiencia, o precisamente por eso, congregó a 17 millones de norteamericanos delante de la pantalla.
Los espectadores del programa Saturday Night Live de la NBC pudieorn ver anoche en directo a la gobernadora Sarah Palin y a su doble.
¿Y que tiene esto que ver con Adele? Pues que cada episodio de SNL tiene un invitado musical y, en esta ocasión, la invitada musical era una joven cantante británica que acaba de estrenar su primer álbum, 19, en el Reino Unido. Adele había debutado en el número 1 con el disco y su primer single, Chasing Pavements, había aterrizado directamente en el número 2. Pero la joven no tenía un plan para su álbum ni era conocida para el público norteamericano.
Adele en un sketch de Saturday Night Live
Hasta que, gracias al espectáculo que se organizó alrededor de Sarah Palin, protagonizó el episodio de Saturday Night Live más visto en la televisión nacional en los últmos 14 años. 24 horas después de la emisión del capítulo, el disco de Adele se convertía en el número 1 en la lista de iTunes y se producía la votación de los Grammy... que se saldaba con las primeras nominaciones de Adele, probablemente influidas por este golpe de efecto. Que desembocaron en dos estatuillas en 2009, incluída la de mejor nueva artista. Menos de cinco minutos en el aire la establecían, así, como una de las estrellas más poderosas en el ámbito internacional.
La cantante Adele, una de las mejor pagadas de su tiempo
Adele: éxitos tranquilos y poderosa fortuna
Como demuestra el largo periodo de inactividad o latencia en el que se encuentra sumida la artista, Adele no tiene ninguna prisa. Su modelo de negocio no pasa por sacar un single cada semana y colaborar con los artistas más sonados del momento, pero eso no significa que ceda su lugar: canciones como Rolling in the Deep o Someone Like You siguen sonando en todas las estaciones de radio. Skyfall, la canción que escribió para la banda sonora de la película de James Bond del mismo nombre, sigue generando royalties. Adele gana al año unos 46 millones de euros: incluso sin poner un pie en el estudio ni dar conciertos, su fortuna sigue creciendo y es una de las mujeres más ricas del mundo del entretenimiento.
Y ahora, tras este año de inmensos cambios, la cantante está preparando un nuevo disco. Volvió al escenario de Saturday Night Live, para cerrar el círculo y, tras cinco años de ausencia, está a punto de regresar.
Más noticias en Corazón y tendencias.