La temporada de premios del cine es como la temporada de moda, saltamos de alfombra roja en alfombra roja como saltamos de pasarela en pasara. En la gran fiesta del cine que es la gala de los Oscar la moda se eleva a límites insospechados y las estrellas saben que un acierto es un triunfo pero también que un error es una mancha en el currículum. Que los expertos de moda te eleven a los altares es una bendición y te abre las puertas a las colaboraciones con firmas de lujo. Que los expertos en moda te crucifiquen es la llave a los infiernos, al destierro del universo fashion. Por eso las actrices, y también los actores, piden ayuda a los profesionales del sector. El vestido o traje que elijan tiene que ser perfecto, tiene que 'fotografiarse' bien desde todos los ángulos. No hay espacio para la improvisación y por eso se recurre a los estilistas.
Paz Vega, Nicole Kidman, Viola Davis y Jennifer Lawrence en la 90ª edición de los Oscar. AFP/EFE
La importancia del vestido y de la entrevista
En una entrevista de la agencia EFE, Emily Sánchez, que ha trabajado con actrices como Renée Zellweger, Glenn Close o Naomi Watts, dice que "la forma en que se desarrolla un momento de la alfombra roja depende en gran medida de quién sea la celebridad y de su relación con el diseñador. A menudo tiene sentido que una actriz piense primero en ese diseñador con el que tiene una relación especial, ya que siempre hay un factor sentimental". Es el caso de Dakota Johnson con Gucci, Penélope Cruz con Chanel
Las firmas hacen un estudio exhaustivo durante semanas para ver qué celebrities son afines al espíritu de la casa o pueden representar bien su filosofía, desde la sostenibilidad a la inclusión, por poner algunos ejemplos. Por eso es muy importante cómo vayan vestidas y lo que digan en la alfombra roja. Si el discurso es reivindicativo la repercusión será mayor y el vestido tendrá más visibilidad.
Premios Oscar: una alfombra roja con mensaje
¿Hay impacto directo en las ventas?
Sí, lo hay. Por eso vestir a una estrella en la gala de los Oscar es algo que todas las firmas y modistas desean. Esta alfombra roja es un gran escaparate para la moda norteamericana y para la europea. Y ahora más con la fuerza y el poder de las redes sociales. La repercusión es planetaria y hay tres factores importantes que entran en este juego: la expectativa, la sorpresa y la inmediatez.
Pero la fórmula más común es que los estilistas suelen ponerse en contacto con las marcas con semanas de antelación porque muchas marcas se reservan su decisión de vestir a un actor hasta que se haya revelado si es o no un aspirante a un premio. Y lo mismo ocurre con los presentadores. "Los presentadores suelen anunciarse la semana anterior a la entrega de premios, así que eso añade otro elemento. Las firmas de moda prefieren vestir a los nominados y a los presentadores, ya que el impacto en prensa es mucho mayor". Y ese impacto se magnifica si hay premio.
Los ganadores del Oscar ocuparán todas las portadas de las revistas, se destacarán en las páginas web y abrirán los informativos de todo el mundo. Si hay Oscar, el premio se reparte entre todos, desde la productora de la película hasta la persona que ha diseñado el vestido que lleva la estrella.
Pero, ¿las marcas pagan a los actores?
Las marcas pagan a los actores y actrices. En 2017 se supo que Meryl Streept rechazó llevar un vestido de alta costura de Chanel cuando supo que la casa no iba a pagar. Women's Wear Daily (WWD) contó que Karl Lagerfeld, que era el director creativo de la maison francesa, arremetió contra la actriz, la estrella con más nominaciones a los Oscar, 21 en total, y con tres estatuillas en su casa. "Hice un boceto para ella y empezamos a hacer el vestido pero luego recibí un mensaje que decía: No sigas con el vestido. Hemos encontrado a alguien que nos pagará".
La actriz llevó finalmente un diseño de Elie Saab pero quiso dar su versión de los hechos y emitió un comunicado que se publicó en WWD. "Karl Lagerfeld, un prominente diseñador, me difamó a mí, a mi estilista y al ilustre diseñador cuyo vestido he elegido para lucir en un importante medio para la industria de la moda", dijo la diva, y el káiser pidió disculpas alegando que había habido un malentendido.
Nicole Kidman, de Versace, coincide con Scarlett Johansson en la alfombra roja AFP
Jessica Paster, estilista de Cate Blanchett y Sandra Bullock, dice que es normal que que un diseñador pague a una celebrity por llevar uno de sus vestidos. "Es algo muy frecuente, y en todos los ámbitos. Los joyeros pagan, los zapateros pagan, las empresas de tampones pagan, ¡todo el mundo paga!".
¿Quién será la actriz ganadora del Oscar principal? Todas las quinielas apuntan a Frances McDormand, pero quizá se lo arrebate Viola Davis o Carey Mulligan. Aunque la firma que vista a Vanessa Kirby deseará con todas sus fuerzas que sea ella la gran triunfadora. Tiene una percha fabulosa y todo lo que se pone lo convierte en objeto de deseo. Con ella ha nacido una gran estrella, del cine y de la moda.