Si Rozalén se comió a besos su Premio Goya, es de esperar que Salvador Calvo lo celebre en familia. El director ya ha podido recoger su galardón en la Academia de Cine, una semana después de la gala en la que su marido y su hija fueron los protagonistas silenciosos. La suya fue la estampa más tierna de la recogida de premios a distancia: frente a una Isabel Coixet que estaba, como Jodie Foster, en pijama, la familia de Calvo se vistió de gala para cruzar los dedos y esperar el galardón.
"Estoy con mi pareja, con Juan, y mi hija Alejandra, que ahora mismo se quería escapar, así que bueno, aquí estamos, en casa”, contaba en la entrevista previa a los Goya con Carlos del Amor. Mientras él hablaba, la pequeña jugaba con la corbata de su padre, se movía e interactuaba con el periodista al otro lado de la cámara, dándole el toque más humano a esta gala marcada por la distancia.
El director Salvador Calvo celebra los Goya desde casa: "Estar en familia es una ayuda y un apoyo"
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El director se ha pasado por la Academia de Cine a recoger su galardón, como ya hiciesen los equipos de Las niñas, El año del descubrimiento o Ane. Pepón Nieto, Marian Álvarez o Antonio Velázquez le han felicitado por la recepción del premio a Adú, un relato honesto y comercial de la inmigración y la vida fronteriza que lideraba las nominaciones y se llevó finalmente 4 galardones.
"Estar en familia es una ayuda y un apoyo", señalaba el director, que en su película, Adú, visbilizaba un drama silencioso. "Hay muchos Adús y Massar en el mundo. A través de esta película hemos intentado concienciar y hacer visible este problema que sufre una gran mayoría de personas, sobre todo en África y Sudamérica", decía.
A ellos les dedicó su premio, que recogió junto a su marido cuando la pequeña ya se había dormido: "Comparto el premio con todos los Adú del mundo que recorren el mundo aspirando a una vida mejor. Quiero decirles que el mundo no es nuestro, es de todos, lo pueden conseguir".
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