Abrimos el telón en De pe a pa de RNE para rememorar el centenario del nacimiento del reconocido escritor Miguel Delibes. Para ello hemos invitado a los actores que interpretan a sus personajes sobre el escenario, José Sacristán y Lola Herrera.
La actriz lleva desde 1979 interpretando a Carmen Sotillo, la protagonista de la adaptación teatral de Cinco horas con Mario. Por su parte, José Sacristán protagoniza la adaptación teatral Señora de rojo sobre fondo gris.
Socialmente conocida Cinco horas con Mario, supuso un antes y un después en la vida profesional de Lola Herrera. Una obra que muchos relacionan antes con la actriz que con el propio Miguel Delibes. "Esta representación tuvo una difusión tan grande, una llamada hacia el público tan inmensa que el teatro se llenó desde el principio", ha confesado la actriz. Quien, además, ha asegurado sentirse muy feliz cuando representa a Carmen, "me ha enseñado muchas cosas; me divierto, me angustio, vivo multitud de sentimientos. Le estoy muy agradecida a Delibes por haber escrito este monólogo".
Se han referido a Delibes como 'hombre de grandes lealtades' atributo que comparte el que fuera productor teatral, José Sámano, fallecido hace un año. Fue amigo y compañero de profesión de ambos actores y con él compartieron grandes proyectos que guardan en su memoria todavía nostálgica al volver a escuchar su voz en grabaciones, "quieras o no quieras cuando estás con ellos eres mejor. Lo que más celebro es haberme encontrado con personas como Miguel Delibes y José Sámano", ha afirmado Sacristán entre afirmaciones de Lola Herrera ante los comentarios de su compañero.
El actor, por su parte, lleva un par de años sumergido en Señora de rojo sobre fondo gris. Otra de las grandes obras de Delibes, se podría decir que la más autobiográfica por la muerte prematura de su mujer María Ángeles de Castro. " Miguel no la autorizó para el cine porque no quería que nadie le pusiera cara a ese personaje. Y convencí a José Sámano para poder representarla. Me alegro que sus últimos días los pasase ocupado en esto. Para cosas así se vive".
Una obra que al propio Delibes le costó años alumbrar, "no tuve valor hasta 15 años después de la muerte de mi mujer. Quería escribir directamente con mi propia voz pero me costaba. El amor es un conjunto, pero es más pasión que voluntad". Unas palabras que pronunciaba el escritor en una entrevista realizada para RNE en el año 1997.
Dos obras con un denominador común
Tanto Mario como la señora de rojo están muertos. Lo que podría ser una especie de soliloquio de los vivos con los muertos. Y el denominador común de estas dos obras, " la interlocución en ocasiones es con el propio público, el relato interior es recordar algunas cosas pero luego, reproduces datos para hacer partícipe al espectador".
Además, los factores que comparten ambas representaciones van más allá. Las dos retratan con minuciosidad a Carmen en Cinco horas con Mario y a Ana en Señora de rojo sobre fondo gris. "Carmen es un borbotón de recuerdos, de ideas, de reproches pero todo bañado en insatisfacción. Un mundo en el que puedes bucear. Me dan mucha pena las Cármenes que siguen habiendo. Siempre habrá mujeres equivocadas en su camino por la educación que han recibdio. Mario no ayudó a Carmen a crecer como persona. Hay muchos hombres que no quieren que sus mujeres crezcan", finalizaba la actriz.
Dos obras que si la pandemia lo permite podrán volver a levantar el telón, a escuchar el silencio del público y a regocijarse en el calor de los aplausos. Mientras tanto, recordamos el Delibes espectador, el que se sorprendía y disfrutaba admirando la representación de sus obras, algo que también solía hacer Forges, cuando reía con sus viñetas.