Los miembros de la realeza no están libres de errores. No son seres de sangre azul que están por encima del bien y el mal. Son, como todos nosotros, seres humanos y por lo tanto, imperfectos. Y esto hace que a veces metan la pata. 2020, el año de la pandemia de coronavirus, ha hecho que cambiemos nuestro comportamiento en público. Todos debemos acatar las medidas impuestas por las autoridades y no saltárselas, ni siquiera si tienes un título nobiliario. Reinas y princesas tienen que seguir el protocolo y las normas de seguridad y llevar mascarilla cuando no se puede mantener la distancia social.
Doña Letizia no falla. La reina de España siempre lleva mascarilla en los actos oficiales, tanto en los interiores como en los exteriores. No se descuida y no pone en riesgo su salud, ni la de otras personas. Pero no todas las royals siguen su ejemplo. Mary de Dinamarca y Máxima de Holanda han recibido ya llamadas de atención por sus 'reales olvidos'.
Los reyes durante su estancia en la isla de Menorca.
La reina Letizia durante su visita a la isla de Menorca.
Los reyes de Holanda han tenido unas vacaciones de lujo. Dicen que han tenido más de un mes de descanso, algo que no ha sentado bien a los holandeses azotados por la crisis del COVID-19, y se les ha visto navegar en un nuevo yate, llamado Alma, valorado en dos millones de euros. En una de las paradas visitaron la isla griega de Milos y cenaron en uno de los restaurantes de la costa. Al terminar se hicieron una fotografía con el gerente del local pero no mantuvieron la distancia de seguridad y, lo peor, ninguno de ellos llevaba mascarilla.
Esta falta de protección se ha tachado de irresponsable en las redes sociales y esto ha obligado a los monarcas a disculparse públicamente. "Ha aparecido una foto en medios en la que se ve cómo mantenemos muy poca distancia. Por la espontaneidad del momento no le hicimos caso. Por supuesto que deberíamos haberlo hecho porque el cumplimiento de las normas del coronavirus también es esencial durante las vacaciones para no contraer el virus", ha comentado.
Otro caso muy comentado ha sido el de Mary de Dinamarca. La princesa visitó las instalaciones del acuario de Kattedatcenter y saludó al director de las instalaciones con un apretón de manos. Un error que se suma al de no llevar mascarilla y que ha provocado una disculpa real: “Ayer estuve en Grena para mi primera visita oficial después de las vacaciones de verano. En el mar y en el aire todo fue bien, pero en tierra cometí un error y desafortunadamente llegué a estrecharle la mano a un miembro del equipo del centro. Esto me recuerda lo importante que es que nos ayudemos los unos a os otros a cumplir las recomendaciones. Cuídense y cuiden a los demás". El texto compartido va acompañado con distintas fotografías de la esposa del príncipe Federico con mascarilla.
Los errores de Máxima y Mary contrastan con la pulcra actitud de la reina Letizia. En todas sus apariciones se ha protegido con la mascarilla, ha evitado el contacto y ha mantenido, siempre que ha sido posible, la distancia de seguridad, como hemos visto en el recorrido por la geografía española que ha hecho con el rey Felipe VI. Además, se ha valorado positivamente que lleve mascarillas sanitarias para no desviar la atención ni acaparar el protagonismo, como sí han hecho Kate Middelton, Matilde de Bélgica e incluso Camila Parker Bowles.