Tener en la cartera un boleto de la Lotería de Navidad es tradición. Allá donde vayas habrá un número extraordinario esperándote, en el bar de cada día, en el lugar de vacaciones, en la empresa donde trabajas, o en el extraescolar de tu hijo. Claro está que todos no los podemos tener, pero sí que lo que no se puede hacer es pedirle al pequeño de la casa que compre el décimo por ti.
Una normativa estricta
Según la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de Regulación del Juego, los menores de edad tienen prohibido hacerse con décimos del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. La legislación española relativa a los juegos de azar es parecida a la de otros artículos susceptible de provocar adicción, como es el alcohol o el tabaco. Así pues, los que no alcanzan los 18 años no pueden jugar al azar, quedando así excluidos de todos los sorteos, como el de Navidad y El Niño.
El caso de un menor al que le tocó el Gordo
En 2019 se conoció la noticia de un primer premio de la Lotería de El Niño había caído en manos de un niño de quince años. Sucedió en Barcelona y resulta que el joven había comprado el número 37.142 con los 20 euros que le habían devuelto del sorteo de navidad.
El caso hizo saltar las alarmas, y la Asociación Catalana de Adicciones Sociales (Acencas) trató de recordar que la Ley de Regulación del Juego prohíbe explícitamente que un menor compre lotería. Además, señalaron que esta ley veta de toda actividad relacionada con el juego a todo joven que no supere los 18 años: "Esta persona no podría, en ningún caso, haber comprado décimo alguno de manera legal ni, en consecuencia, resultar ganador de ningún premio. De haber sido así, se trataría de una infracción grave, tal como recoge el texto legal", explicaba.
Así pues, la normativa considera que el vendedor de ese décimo cometió una infracción grave al permitir que el niño comprase el boleto, además de catalogar como infracción leve no informar debidamente al público de la prohibición de participar a los menores de edad.
En resumen, el adulto que quiera obtener su número de la fortuna navideña, la única opción es comprarlo él mismo o encargárselo a otro mayor de edad. Y si quieres compartir, mira las claves para no correr ningún riesgo con tu Lotería de Navidad.